La liturgia da unidad a la vida (Notas de espiritualidad litúrgica - XXIX)
La liturgia es la fuente y el elemento que da unidad a toda la vida cristiana y convierte nuestra existencia en una liturgia viva, en un culto espiritual en lo cotidiano.
La liturgia nos da vigor, acrecentando la vida sobrenatural en nosotros mediante las virtudes teologales. Dios ahí está actuando en nosotros.
Sin Cristo, nada podemos hacer (cf. Jn 15,5); es Cristo quien nos santifica, quien nos edifica, quien nos incorpora al Templo espiritual como piedras vivas; es Él quien nos da crecimiento a la medida de su plenitud (cf. Ef 4,13), dándonos madurez. Él va conduciéndonos, guiándonos, y nos convierte en discípulos suyos más perfectos por medio de la liturgia. Por medio de ella gustamos más las insondables riquezas del misterio de Cristo. ¡Qué delicia!, y a la vez, ¡qué grande es, entonces, la vida litúrgica!