¿Novedad? A la venta el «Ceremonial de los Obispos»
Novedad en parte: ya lo tenemos en castellano editado en España, en la editorial “Libros litúrgicos” de la CEE.
El Ceremonial de los Obispos (en adelante: CE) se promulgó en 1984 y no ha tenido una segunda edición, ni revisión, ni añadidos. El CELAM hizo la única y agotadísima versión castellana para América Latina en 1991 y es la usual entre obispos españoles y ceremonieros.
Ahora ya la tenemos, en castellano, en editorial española, y accesible. Por eso es novedad. ¿No podría haber salido años atrás????
¿Pero qué contiene? ¿Por qué es importante? ¿Es sólo para los obispos?
En el libro hallamos la descripción de rúbricas, ¡que son tan necesarias!, de todos los ritos, en el año litúrgico, en la Misa estacional, en los distintos sacramentos, etc…
Por ejemplo, especifica el CE y muy bien cómo hay que incensar, cuándo, cuántos golpes de incensario… y así no hace cada uno lo que le venga en gana o lo que crea mejor. También explicita las inclinaciones de cabeza y de cuerpo, cuándo, etc. Todo esto es importante: complementa las rúbricas del Misal Romano, entra en detalles, y esto es normativo. Evitaremos así el caos, la improvisación, los abusos que muchas veces se sufren en la liturgia.
¿Pero sólo para los obispos? Para ellos los primeros, sin duda, que deben conocerlo, repasarlo, cumplir lo que el libro manda y hacerlo cumplir en sus diócesis, ya que son custodios de la vida litúrgica. ¡Señores obispos, repásenlo! Y vigilen -episcopo = vigilante- que en sus amadas diócesis la vida litúrgica se atenga a él…
Además de los obispos, lógicamente los maestros de ceremonias en las Catedrales (les vendrá bien repasarlo)… y también el resto de sacerdotes y también equipos de liturgia. El Ceremonial de Obispos será una buena fuente de conocimiento de la liturgia en sus aspectos celebrativos, sus rúbricas: ¡ojalá se manejase en clases de liturgia con los seminaristas!
¡Ojalá se consultara el CE para conocer bien la liturgia y celebrarla mejor! Y es que hemos pasado de una liturgia rubricista y ceremonial al extremo contrario, y ya se sabe que los extremismos son malos. Las rúbricas y ceremonias hay que conocerlas y obedecerlas. Así de simple.
Estamos entonces ante el CE en su primera edición de 1984 pero en español. Hay rúbricas que luego se han matizado o cambiado desde entonces –pocas, bien pocas- pero que aún no están en este CE. Por ejemplo: en CE 61 se dice que el obispo lleva el pectoral bajo la casulla, pero no es así: la Congregación para el Culto divino en 1997 (a lo que remite el CE en la nota a pie 57bis) dice que puede llevar el pectoral encima de la casulla. Pone la referencia a la Congregación y la revista Notitiae, pero no cambia el texto y dice: “puede ponerse el pectoral encima de la casulla”. A mi gusto personal es una catetada. Encima de la casulla nunca ha ido la cruz pectoral con su cadena o cordón: ¡sólo el palio para los arzobispos! Un obispo ya tiene suficientes insignias para que se vea que es obispo (anillo pastoral, solideo, mitra, y báculo en el territorio de su gobierno) como para ponerse la cruz pectoral encima de la casulla. Permítaseme esta digresión…
Lo dicho: edición española del Ceremonial de los Obispos, útil para conocer la liturgia y normativo para celebrar bien.
5 comentarios
Pero siento que en la actualidad las normas litúrgicas son letra muerta a lo largo y ancho del mundo. He viajado mucho durante muchos años y, créanme, no he encontrado ni una sola vez un sacerdote u obispo que celebre la Santa Misa como está escrito en el ritual. Cada una se inventa a su leal saber y entender lo que le viene en gana. Y, lo peor, que en mi ciudad en cada parroquia hay misas totalmente diferentes según el cura que las oficie. No sé si haya un ser humano capaz de poner el orden a esta situación.
¿Será que la liturgia original –la consignada en el Misal Romano– tiende a desaparecer?
¿De seguir con tantas modificaciones, qué liturgia le tocará a las futuras generaciones?
¿Será que tantos cambios (aparentemente sin importancia) afectan la fe del pueblo de Dios?
¿Y si la fe del pueblo de Dios se ve afectada, se estará poniendo en peligro la salvación de las almas?
¿Qué está pasando con el carácter universal de la liturgia? ¿Si la palabra “católico” quiere decir “universal” y si algunos sacerdotes quieren celebrar “a su manera”, no será que se pierde la unidad y puede llegar el día en el que la Eucaristía deje de ser universal, deje de ser católica?
¿Por qué han introducido en la Misa tantos cantos protestantes, compuestos, como todos sabemos, por quienes no creen en la Eucaristía, y los cantan preciso a la hora de la Comunión? ¿No es esto una ofensa?
¿Qué pasa con los sacerdotes que teniendo el Misal Romano en sus manos, no leen lo que está escrito en negro y tampoco hacen lo que está escrito en rojo?
¿No será que quien está detrás de tantas modificaciones es el “enemigo”, “el padre de la mentira” que quiere destruir nuestra Eucaristía?
¿Qué pasa con los Señores Obispos que no corrigen a sus sacerdotes?
Recordemos lo que nos dijo San Juan Pablo II en 2004: Un objetivo concreto de este Año de la Eucaristía podría ser estudiar a fondo en cada comunidad parroquial la Instrucción General del Misal Romano. (Mane Nobiscum Domine No. 17 – San Juan Pablo II - 2004) ¿Se cumpliría este objetivo? Si no, estamos en mora de cumplirlo, y si se cumplió, estamos en mora de repetirlo.
Gracias, Padre Javier por su blog. Que el Señor le siga bendiciendo.
****************
JAVIER:
Pues no lo sé, sinceramente.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.