La bendición con la Oración "super populum"
Entre los elementos que enriquecen la celebración de la Santa Misa están la bendición solemne o la oración “super populum”, con que se solemniza la bendición final de la Misa.
En la nueva edición del Misal aparece al final del formulario de la Misa diaria esta última oración “super populum”, que se realiza ad libitum, es decir, no es obligatoria, pero sí es aconsejable, porque forma parte de la más antigua tradición romana.
Sin embargo, y en general –salvadas las excepciones que sean- se realiza mal. Si nos vamos al Ordinario de la Misa encontramos cómo se realiza el rito.
Terminada la oración de postcomunión, el sacerdote saluda a fieles diciendo:
V/ El Señor esté con vosotros.
R/ Y con tu espíritu.
El diácono (y si no lo hay, el sacerdote) indica a los fieles la postura:
V/ Inclinaos para recibir la bendición.
Aquí todos se inclinan y permanecen inclinados hasta terminar la bendición, porque la bendición es gracia del Señor y la recibimos humildemente, como un don.
Entonces el sacerdote extiende las manos sobre el pueblo; no como se extienden para las oraciones de la Misa o el prefacio (en forma de cruz, con las palmas de la manos hacia delante), sino imponiéndolas sobre el pueblo, como una epíclesis, una petición de descenso del Espíritu Santo y su gracia.
Con las manos así, sobre el pueblo, recita la oración, que concluye “por Jesucristo, nuestro Señor. –R/ Amén”.
E imparte la bendición:
“La bendición de Dios todopoderoso, Padre…”
Son pequeños signos, pequeños ritos, pero elocuentes si se hacen bien. Normalmente se olvida la monición: “Inclinaos para recibir la bendición”, y en muchos casos la postura de las manos no es de epíclesis sobre el pueblo…
¿Qué suplican estas “oraciones super populum”?
Por ejemplo:
Señor, protege con tu mano poderosa
a este pueblo suplicante;
dígnate purificarlo y orientarlo
para que, consolado en el presente,
tienda sin cesar hacia los bienes futuros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
O también:
Señor, que tu pueblo reciba los frutos
de tu generosa bendición
para que, libre de todo pecado,
logre alcanzar los bienes que desea.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Y un último modelo:
Ilumina, Señor, a tu pueblo
para que cumpliendo tu santa voluntad
pueda practicar siempre el bien.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Con este tipo de oraciones se suplica la dirección interior de los fieles cristianos: desear a Dios, vivir santamente como fruto de la celebración eucarística, ser sostenidos por su gracia.
Y es que, más en este tiempo de Cuaresma, necesitamos la bendición de Dios que nos sostenga en nuestra debilidad: son muchos (¡deberían ser muchos!) los ayunos, penitencias, mortificaciones, oraciones, ejercicios de misericordia y de caridad, y para no desfallecer, la bendición de Dios sostendrá nuestra debilidad.
11 comentarios
Se tiende a banalizar (no sé si es ésta la expresión más apropiada) todo o casi todo en la Liturgia. En muchas parroquias entre las "modas" que se han introducido está la de cambiar los atributos de Dios; así la Bendición ya no es de Dios "todopoderoso" sino de Dios "misericordioso".
Vamos, que es un suma y sigue...
PD. Podría explicar la diferencia entre la Bendición del celebrante Presbítero y del celebrante Obispo, en su forma claro, el contenido es el mismo.
Le pido que siga con estos temas didácticos litúrgicos que vienen nos vienen a los "desordenados" laicos y algún que otro "ordenado", cómo la ve......
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JAVIER:
En su forma sí hay una variante. El presbítero traza una sola cruz sobre el pueblo mientras que el obispo traza tres, al nombre de cada una de las Personas divinas.
También el Obispo puede usar habitualmente un formulario reservado sólo a él para bendecir:
V/ El Señor esté con vosotros...
V/ Bendito sea el nombre del Señor. R/ Ahora y por todos los siglos
V/ Nuestro auxilio es el nombre del Señor. R/ Que hizo el cielo y la tierra.
V/ Y la bendición de Dios todopoderoso, Pa + dre, Hi +jo y Espíritu + Santo descienda sobre vosotros y permanezca siempre. R/ Amén.
En efecto, nos hacen mucha falta las bendiciones divinas.Que el Señor las derrame abundantemente sobre usted.
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JAVIER:
Efectivamente, inclinados. En el rito de la Oración super populum y en la bendición solemne sí se advierte explícitamente antes con la monición diaconal: "Inclinaos para recibir la bendición".
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JAVIER:
Cierto, así es.
Esta bendición sobre el pueblo es propia de la liturgía romana. La del triple amén proviene de la tradición hispana.
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JAVIER:
Así es. La bendición en la liturgia hispano-mozárabe es un rito preparatorio de la comunión (junto al Credo, el Padrenuestro y el Sancta sanctis) y que servía en cierto modo de despedida para aquellos que no comulgaban...
Consulta 1) Veo que se esta generalizando en Argentina que cuando el celebrante dice "El señor esté con ustedes", al responder la gente extiende las manos ligeramente al responder "Y con tu espíritu". Me gusta el gesto, pero no se si es lícito. No creo que nada lo prohiba, peeeero es como innovar. ¿Que opinás?
Consulta 2) Cuando se dice "Señor, no soy digno de que entres en mi casa..." alguna vez he visto feligreses ponerse la mano al pecho como gesto de pesar (análogo al golpe del "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa") ¿Que opinas?
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JAVIER:
Consulta 1): Son ganas de ser expresivos sin necesidad. No se prescribe ningún gesto por parte de los fieles al responder "Y con tu espíritu", pues mejor estarse quietecito.
Consulta 2): en el Misal anterior, el de Juan XXIII, o forma extraordinaria del rito romano, sí se golpeaba el pecho al pronunciar "no soy digno de que entres en mi casa" (non sum dignus ut...). Eso ha pervivido en algunas personas. El Misal actual no lo indica.
No me parece del todo satisfactoria la solución que da el misal de ponerse de pié al decir el celebrante "Oren hermanos para que este sacrificio..."
La gente comienza a ponerse de pie mientras el sacerdote habla y en algunos casos sigue haciendo el gesto de levantarse mientras responde "El Señor reciba de tus manos este Sacrificio..."
Alguna vez un sacerdote, aaaaños atrás, decía que prefería que se pongan de pie luego de "...y el de toda su Santa Iglesia", porque era poco digno todo el movimiento que acompañaba a una y otra frases. El misal establece lo contrario, como bien dijiste.
Pero a mi entender falla en este detalle. No es como cuando el celebrante invita diciendo "Oremos...", que automaticamente implica ponerse de pie.
La unica solución digna que se me ocurre es que antes del "Oren hermanos..." se diga expresamente :"De pie". Aunque sigue sin gustarme. No se si me explico o soy confuso, que como lo soy de costumbre, podría no ser esta la excepción. ;) :)
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JAVIER:
De verdad que no lo veo tan complicado. Es oír las palabras "Orad hermanos" e inmediatamente ponerse de pie.
Muchas gracias por sus valiosas aclaraciones
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JAVIER:
Tradicionalmente, al ser bendecidos, todos hacemos la señal de la cruz, santiguándonos, aunque nada pone en la Ordenación General del Misal Romano.
Únicamente monjes y monjas benedictinos y cistercienses -seguro que alguna Orden más- reciben la bendición inclinándose profundamente sin santiguarse.
Ese oren hermanos tiene carácter presidencial ?, el celebrante debe levantar las manos en ese momento ?
hay que pararse en ese momento ? o hay que esperar que empiece la plegaria propiamente dicha para hacerlo ? o se debe hacer en el momento que el celebrante dice levantemos el corazón ?.
Pregunto esto ya que he visto que en diferentes lugares ocurren ciertos desórdenes en los cuales la mitad se para y la otra se queda sentada hasta contestar lo tenemos levantado hacia el Señor.
Afectuosamente, Claudio.
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JAVIER:
Creo que ya he respondido y aclarado de sobra estos puntos en el post sobre la nueva edición del Misal.
"Orad hermanos para que este sacrificio mío y vuestro..." es presidencial, ¡Claro!, lo dice el sacerdote extendiendo y cerrando las manos.
Y en cuanto pronuncia "Orad hermanos", todos, todos, se ponen en pie.
Es bastante fácil.
La Virgen les pedía a las niñas ponerse de rodillas, para recibir esta bendición. Les decía, que Nuestro Señor Jesucristo. estaba con el sacerdote en ese momento.
Si, ya se que las apariciones de Garabandal, no están oficialmente, recogidas, por la Iglesia Catolica. Pero yo creo en ellas.
Saludos, para todos.
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