Católicos seducidos por las “terapias del alma”
El vicario general de la Diócesis de Leiria-Fátima, el P. Jorge Guarda (en la foto), miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), acaba de publicar un artículo de gran interés en la sección “Luz entre os homens” de su blog. Lo reproducimos a continuación traducido al castellano por la RIES
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Jesucristo se presentó ante los hombres como la luz del mundo y afirmó que quien practica la verdad se aproxima a la luz “para que se vea que sus obras están hechas según Dios” (Jn 3,21). Exhortó a caminar en la luz y no en las tinieblas, pues “el que camina en tinieblas no sabe dónde va” (Jn 12,35). A los discípulos los previno para que no se dejaran engañar por falsos profetas que se “acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces”; deberían conocerlos “por sus frutos” (cf. Mt 7,15-20). Los frutos que no presenten las marcas del Espíritu de Cristo no se pueden reconocer como venidos de él. Por su lado, san Pablo, al saber de cristianos engañados por mensajes que les presentaron algunos, les exhortó a abrir los ojos para reconocer que se estaban apartando del verdadero Evangelio (cf. Gal 1,6-9). Estas alertas valen para los cristianos de hoy que se dejan confundir y engañar. Que busquen en la Iglesia, en sus múltiples propuestas, y encontrarán en ella la verdadera luz de Cristo, el evangelio y una auténtica familia espiritual.
Hoy en día hay mucha gente con la sensación de vacío en el alma. Más aún son los que experimentan malestar, incomodidad y problemas múltiples en la vida. Buscan soluciones o una mayor satisfacción espiritual y se encuentran con propuestas atractivas que les hablan de modo positivo, algunas veces con la indicación de haber recibido mensajes de figuras sobrenaturales como Jesús, la Virgen María, un ángel o un santo. Entonces dicen recibir de esas entidades celestes consuelo para sus problemas e instrucciones sobre el modo de resolverlos.