La Iglesia Universal del Reino de Dios, condenada por acoso laboral en Francia

Un tribunal del trabajo francés ha condenado a la filial gala de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), de origen evangélico y con sede en Brasil, a cerca de un 1 millón de euros de indemnización por haber acosado y abusado laboralmente de una pareja de brasileños durante décadas, según leemos en un despacho de la agencia Efe.

Según informó a Efe ayer, 20 de septiembre, Marc Montagnier, el abogado de Nilton Borba y su esposa Deuseni, la sentencia emitida la pasada semana por el Tribunal de Évry (a las afueras de París) es “histórica” por el alto montante de la compensación.

No obstante, los representantes legales de la filial francesa de la IURD (denominada Centre d’Accueil Universel) ya anunciaron que recurrirán el veredicto, lo que, según Montagnier, no impedirá que se comience a ejecutar la elevada indemnización.

Un trabajo cercano a la esclavitud

“Han trabajado entre 15 y 18 horas al día, todos los días de la semana, sin vacaciones, sin horas de ocio. Así, durante 25 años. Estamos más cerca de la esclavitud antigua que de un trabajo benévolo”, dijo el letrado, refiriéndose a una práctica común en esa secta neopentecostal de origen brasileño.

Nilton Borba ofició como pastor y cumplió diversas funciones en la expansión internacional de la secta desde 1997, aunque sin un contrato de trabajo formal durante al menos seis años (2005-2011). En 2021, al término de una serie de problemas de salud (hombro, hernia inguinal, rodillas), Borba dejó su puesto al constatar que la IURD no le permitía tomarse una baja para operarse del hombro.

El antiguo pastor, que tiene nacionalidad belga, también denunció haber pasado por una vasectomía ante las presiones de su iglesia. La meta era que, junto a Deuseni, no tuviese hijos para poder consagrarse por completo al Centre d’Accueil Universel. Se trata de una práctica habitual en la IURD, tal como informamos aquí en 2016.

El sufrimiento de un antiguo miembro

En TeleSUR leemos cómo Borba cuenta que la dedicación a la secta debía ser total: “cuando estábamos heridos o enfermos, nos pedían que mantuviéramos el servicio”, y que sus superiores lo obligaron a someterse a una vasectomía, “porque no estaríamos suficientemente disponibles si teníamos hijos”.

El pastor insiste en que su caso no es único, “esta forma de tratarnos es bastante habitual en esta institución”, dijo. En el momento de esta información, de acuerdo Montagnier, otras tres personas se disponían a presentar denuncias contra la IURD.

“Doy gracias a Dios, que no tiene la culpa de la actitud del hombre (…) Él es quien me ha dado la fuerza para soportar el rechazo y luego el abandono de todos mis allegados y compañeros desde que dejé la Iglesia”, expresó Borba a medios franceses.

Una secta en expansión en Francia

Esta filial gala de la IURD –con una presencia aplastante en América Latina y cuya sede principal mundial está en São Paulo– está en expansión en Francia, donde cuenta con miles de fieles y decenas de centros de culto en el país.

La institución está, no obstante, bajo el radar de las autoridades francesas, pues la agencia gubernamental contra las derivas sectarias (Miviludes) la ha incluido en su lista de posibles organizaciones sectarias por manipulación, falsas curaciones y abuso financiero.

Su situación en España

En España, desde hace unos años la IURD tampoco usa su nombre original, sino el de Centro de Ayuda Cristiano, con lo que ha logrado confundir a muchas instituciones públicas y medios de comunicación, sobre todo en lo relativo a su supuesta ayuda a colectivos marginados y a víctimas de la violencia de las bandas latinas.

Como explica Luis Santamaría en su libro A las afueras de la cruz. Las sectas de origen cristiano en España, recientemente publicado, la IURD cuenta actualmente en España con 45 centros de culto distribuidos por gran parte del país, agrupando a miles de adeptos, y difunde sus mensajes a través de la emisora de radio Vida FM.

Aunque los medios de comunicación habitualmente se refieren a la IURD como una agrupación evangélica, cabe recordar que el organismo que aglutina al protestantismo en el país (la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, FEREDE) ha denegado en varias ocasiones la entrada a la secta, considerando que no se trata de un grupo evangélico. La última vez ha sido en 2021.