2.10.09

Montes, el sedador sedado

El doctor Montes es un médico peculiar. Partidario de la eutanasia, tenía como costumbre el practicar sedaciones propias de los enfermos terminales a los ancianos incautos que caían en sus manos en el servicio de urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés. Algunos de ellos murieron aunque, por lo que tengo entendido, la falta de una autopsia a tiempo impidió que se pudiera demostrar la relación directa entre la sedación y las muertes. Juzgado por ello salió indemne, a pesar de que los peritos médicos reconocieron que en no pocos de esos casos su praxis médica había sido inadecuada. Pero la misma justicia que le libró del lugar que en mi opinión merece, la cárcel, le ha impedido aprovecharse económicamente de su repugnante proceder médico. Este tipo quería que los periodistas que describieron su actuación fueran condenados por ello. La indemnización que habría recibido de haber ganado la querella contra César Vidal, Federico Jiménez Losantos, Cristina López Schlichting, Pedro J. Ramírez e Isabel San Sebastián se la habría gastado probablemente en un fiestorro pro-muerte con sus amigotes políticos.

De hecho, la figura del doctor Montes es el paradigma de lo que nos espera cuando el zapaterismo dé el siguiente paso en su “solución final” para lanzar a España por el abismo de la cultura de la muerte. Una vez que aprueben el aborto, es cuestión de tiempo que se metan con la eutanasia. Y aunque nos venderán que la misma será sólo legal por petición de los pacientes o sus familiares -cuando aquellos no puedan expresarse-, se abrirá la puerta para que los médicos sin escrúpulos decidan cuándo, cómo y a quién aplicar sedaciones “montesinas".

Leer más... »

1.10.09

El 17-O hay que estar unidos contra el aborto

Cada vez que InfoCatólica saca una noticia en la que aparece el PP o alguno de sus dirigentes anunciando su participación en la manifestación del 17 de octubre en Madrid, surgen comentarios recordando que ese partido no sólo no ha movido un dedo por impedir el holocausto abortivo durante sus años de gobierno, sino que además aprobó la píldora abortiva. Yo mismo he señalado y señalaré ese hecho las veces que sea menester. Pero por encima de las diferencias políticas, de las contradicciones evidentes en algunos de los asistentes “significativos", de lo que se opine o deje de opinar acerca de la labor de alguno o algunos de los organizadores, la manifestación en Madrid ha de concitar la unión de todos aquellos que de verdad estamos en contra del aborto, incluso del que se realiza con la actual ley, y a favor de la dignidad de la vida humana.

Y lo creo así por estas dos razones:

Leer más... »

30.09.09

Me han dicho que han oído que aquel dijo que se sabe a ciencia cierta...

La rumorología, el cuchicheo, el salsa-rosismo aplicado a todos los ámbitos de la información son tentaciones muy apetecibles para los que creen que eso de ser periodista consiste en anunciar veinte posibles noticias y acertar dos, para luego presumir cual pavo real en tiempo de celo en plan “como adelantamos en…". Pero cuando un periodista pierde eso que se llama credibilidad, le ocurre lo mismo que al delantero centro que pierde el olfato de gol, o al compositor al que se le va la inspiración: se queda en la nada. La opinión puede tener mil caras, pero la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Y cuando se falta a la misma, cuando se vende como cierto lo que son meras sospechas o meras conjeturas, por muy “plausibles” que sean, el resultado no puede ser otro que el más absoluto de los descréditos.

Si además se falta a la verdad, se atenta contra la buena imagen de una persona, sea esta quien sea, la cosa se agrava. Las rectificaciones son necesarias y ciertamente la única salida para el mal periodista, pero no pueden cubrir por sí solas el daño causado. Siempre quedará la sospecha, el “cuando el río suena, agua lleva", el “ya decía yo que…". Como no se puede decir “de este agua nunca beberé", no aseguro que jamás caeré en ese pecado, pero líbreme Dios de tal tentación. Es preferible ser mudo a farsante. Es preferible callar lo que se sabe, si es que no se sabe bien, a esparcir el virus de la sospecha. Y si eso es válido para todos, tanto más para los que se dicen cristianos. El pecado de la murmuración debe ser arrancado del periodismo católico como si fuera la peor de las malas hierbas.

Leer más... »

29.09.09

La visita del Vicario de Cristo

La República Checa ha tenido el privilegio de recibir este fin de semana la visita de Su Santidad el Papa Benedicto XVI. Siendo el país con más ateos y agnósticos de Europa, la mera presencia del Vicario de Cristo tiene un efecto evangelizador notable. El papado de Juan Pablo II, ayudado por la mejora de las comunicaciones a nivel mundial, puso de manifiesto que estamos sin la menor duda ante una nueva era para la Iglesia, ya que los papas podrán viajar de forma mucho más habitual a lo que sus antecesores hicieron durante los 20 siglos precedentes. Imaginemos por un momento lo que habrían podido hacer los apóstoles de haber contado con aviones, radio, televisión e internet. No creo que nadie dude de que habrían sacado el máximo jugo a todas esas “ventajas” para la evangelización.

Creo que aunque la televisión nos acerca a Roma a casa, es bueno que el Obispo de Roma salga a tener contacto directo con los fieles en diversas partes del mundo. La presencia física del Vicario de Cristo va siempre acompañada de una movilización de las iglesias locales, que dan lo mejor de sí para recibir al sucesor de Pedro. Recordemos el testimonio que da san Pablo en la epístola a los gálatas: “…y puestos a prueba por mi enfermedad, no me desdeñasteis ni me despreciasteis, antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús” (Gal 4,14). La presencia del apóstol valía tanto o más que una carta enviada por el mismo. Es bueno y necesario que los pastores visiten a las ovejas. Y no olvidemos que el obispo es en cada diócesis vicario de Cristo. No sólo es bueno que viajen los Papas. En la medida de sus posibilidades, y sin por ello pasarse la vida de acá para allá, deben de hacerlo también los obispos en sus diócesis.

Leer más... »

28.09.09

Los socialistas abortistas se felicitan a sí mismos

Los paladines del aborto en el gobierno están que no caben en sí de gozo. En tan solo dos días han aprobado la futura ley del aborto, que va a convertir en legal lo que desde hace muchos años es una realidad, el aborto libre. Y desde hoy mismo se podrá comprar en las farmacias la píldora abortiva, como quien compra una caja de aspirinas. Ante semejante derroche de “liberación de la mujer” -¿cuándo podremos abortar los varones?-, la secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Igualdad, que supongo que tiene rango de secretaria de Estado, ha felicitado al Ministerio de Salud por conseguir en tiempo récord que las adolescentes y las mujeres españolas puedan meterse esa bomba hormonal que les “evitará” tener un niño no deseado después de una noche loca. Y, por supuesto, no contentos con ello, pretenden insistir en sus políticas encaminadas a evitar embarazos no deseados.

Y yo me pregunto: ¿ya qué más da? Si se puede abortar libremente durante las primeras catorce semanas, ¿para qué tanta política preventiva, que además se demuestra que no sirve para nada, pues cada vez hay más embarazos no deseados, sobre todo entre menores? Los socialistas están convirtiendo el embarazo en una especie a extinguir, en un virus peligroso que pone en peligro la “realización personal” de las mujeres. Y además, presumen de ello. Y lo peor del caso, es que gran parte de la sociedad compra esa mercancía con la misma alegría que los heroinómanos compraban caballo al principio de la “movida". Cuando se quisieron dar cuenta de que eran prisioneros de una jeringuilla, era ya tarde. Cuando esa parte de la sociedad española, en especial su sector más joven, que hoy se entrega con la conciencia drogada en brazos de la cultura de la muerte, se dé cuenta de que está podrida sin remisión, ya será tarde.

Los que hemos vivido en barrios donde la droga ha causado estragos, conocemos bien que el rostro del drogopendiente refleja su adición. Y yo creo que algo así empieza a darse en el caso de los actuales gobernantes. Miren el rostro de Zapatero y, sobre todo, el de algunas de sus ministras y detrás de sus ojos verán un alma vacía y muerta. Es como cuando las pro-abortistas se manifiestan. Tienen la misma pinta que los batasunos. Los lacayos de la cultura de la muerte llevan impresa la violencia y el odio en sus caras. Eso es lo que España vota. Es lo que España se merece.

Luis Fernando Pérez