El Real Madrid muestra su cobardía renunciando a lo mejor de su escudo
Dimos la noticia el viernes pasado, pero la actualidad eclesial me impidió dedicarle un artículo. Me refiero a la decisión del Real Madrid de quitar la cruz de su escudo en el Real Madrid Resort Island, complejo turístico de los Emiratos Árabes. Según el diario Marca, “el club ha decidido prescindir de la cruz que hay en la corona del escudo para evitar el malestar en una zona con gran mayoría de población que profesan la religión musulmana“.
Es decir, para no molestar a los musulmanes, el Madrid ha decidido faltar al respeto a la fe de un sector importante de sus seguidores. No sé cuántos madridistas son católicos practicantes, pero imagino que no serán pocos. ¿Qué han hecho todos ellos para que el club de sus amores censure la cruz de su escudo?
Lo primero de todo, cabe preguntarse en qué puede molestar a un musulmán que una cruz pequeñita esté en el escudo de un club de fútbol de un país mayoritariamente cristiano. Yo creo que a la inmensa mayoría de los seguidores de Mahoma no les importa lo más mínimo ese hecho. Puede que haya fundamentalistas que sí aprovechen esa circunstancia para sus fines, pero ceder ante ellos solo sirve para alimentar su agresividad y para que los moderados tengan menos argumentos que oponer a los radicales.