Desde los bancos
Cuando tenía unos diez años, visité París por primera vez, con mis padres. Con aquella edad, me impresionaron Notre Dame, el Sagrado Corazón y pocas cosas más. Como es lógico, una de esas otras cosas fue la torre Eiffel, que para cualquier niño viene a ser como un Mecano o un juego de construcciones de tamaño gigantesco. Recuerdo que lo que más me gustó de la torre fue hacerme una foto con ella, desde cierta distancia, de manera que en la foto parecía que yo, como un gigante, la tenía entre mis manos. Algo tan tonto me hizo darme cuenta de la importancia de la perspectiva y del punto de vista desde el que se miran las cosas. Lo que es enorme visto desde cerca, puede ser pequeñísimo visto desde otro lugar.
Recordando aquella ocasión, he pensado comenzar una nueva sección del blog, llamada “Desde los bancos”. En ella, me gustaría ofrecer una perspectiva muy concreta con respecto a algunas cuestiones parroquiales, de catequesis, liturgia, organización, etc.: la perspectiva de los fieles, lo que se ve desde los bancos. Arquitectónicamente, hay cosas en todas las iglesias que no se pueden apreciar desde el presbiterio, pero sí desde los bancos. Lo mismo, creo yo, sucede en otros ámbitos de la vida parroquial.

En cierta ocasión, preguntaron a San Luis, Rey de Francia sobre su ciudad favorita de todo el país. El monarca se quedó pensando un momento y dijo: “Reims”. El cortesano que le había preguntado, queriendo marcarse un tanto, sonrió y le dijo: “Claro. Allí fue donde os coronaron, Majestad. Allí os convertisteis en el Rey de Francia. Fue un día que nunca olvidaremos". San Luis, sin embargo, dijo: “No es por eso por lo que Reims es mi ciudad favorita de toda Francia. La razón por la que tengo predilección por la bellísima Reims es por algo que sucedió muchos años antes. Allí fui bautizado. Allí me convertí en hijo de Dios”.
Como recordarán, no hace mucho, la Hermana Teresa Forcades, benedictina de Monserrat, defendió el aborto en unas declaraciones públicas en televisión, utilizando el concepto de “autodeterminación” de la madre que, según su pensamiento, incluía el derecho ¡dado por Dios! a acabar con la vida de sus hijos.
He entrevistado para InfoCatólica a la Hermana Teresa María de la Eucaristía, una Sierva del Hogar de la Madre. Conozco a la Hermana porque colaboro con un programa semanal en
He encontrado una curiosa



