La fe hecha piedra
Hace tiempo, hablábamos en este blog del horrendo adefesio diseñado por Barceló en la Capilla del Santísimo de la Catedral del Palma de Mallorca. Un horror que, lejos de mover a la oración y a la contemplación, provocará pesadillas en los fieles más impresionables. Y probablemente suponga unos añitos más de purgatorio para los responsables eclesiásticos del encargo.
Hoy, me alegro de poder hablar de arte religioso del bueno: Una nueva estatua de San Marón que será colocada en una de las hornacinas vacías del Vaticano y que se puede ver en la foto (en una versión más grande, al final del artículo). Esta imagen impresionante tiene cinco metros de altura, pesa veinticinco toneladas y está esculpida en mármol de Carrara. Es obra de Marco Augusto Dueñas.

A continuación, recojo en el blog la carta que 144 profesores de Teología de habla alemana dirigieron hace unos días a los obispos para “dialogar” sobre temas como parejas homosexuales, fin del celibato sacerdotal, mujeres sacerdotes, divorcio, democracia en la Iglesia, etc. Aprovecho para agradecer a Fredense que la haya traducido del alemán (teniendo que tragarse por ello un bodrio de estas características)
Participante invitado: El P. Robert Longshanks es un antiguo anglo-católico que cruzó el Tíber hace cincuenta años. Conocido (a sus espaldas) por sus compañeros sacerdotes como Father “Battleaxe” Bob, se comenta que su propio obispo le tiene algo de miedo desde que le dijo que “el problema de Inglaterra ha sido siempre que sus obispos no están dispuestos a morir mártires”. Actualmente ejerce la cura de almas en una pequeña parroquia de Sussex.
Un lector (Francisco Javier) dejó ayer un comentario en el blog que me hizo pensar bastante. Hablábamos en el último post sobre un político que afirmaba ser contrario al aborto pero, a la vez, como lo más natural del mundo, señalaba que ahora lo verdaderamente importante es la crisis económica. Es decir, lo mismo que habría podido decir casi cualquier político español. Ante esa barbaridad y otras semejantes, decía el lector:
Siento no haber escrito nada en el blog en los últimos días. La causa: mucho trabajo con plazos inhumanos, niños enfermos, falta de sueño y ausencia total de tiempo libre. Es decir, lo normal, pero quizás algo más acentuado de lo normal. La falta de tiempo es una de las plagas de nuestro tiempo.
    
            
            
            
            
            
            
            


