Creo por la fe de Gallizo
Signos de la fe XIV. Gallizo, desde su postura fundamentalmente atea y materialista, ha hablado varias veces en este blog de la diferencia entre la ciencia y la fe, como si la primera fuera la respuesta a todos los interrogantes humanos y la segunda fuese algo esotérico y ajeno a su experiencia y, probablemente, a lo sensato y razonable.
Se trata de una actitud frecuente entre las personas no cristianas y estoy convencido, por supuesto, de que son afirmaciones sinceras y de buena fe. Sin embargo, lo cierto es que este tipo de argumentos me impresionarían más si Gallizo y la totalidad de los materialistas que en el mundo han sido no utilizaran todos los días la fe. Más aún, si no estuvieran utilizando la fe precisamente en el momento en que intentan convencerme de que tener fe es algo irracional.
¿Parece un juego de palabras? No lo es en absoluto, como veremos. Es simplemente el fruto inmediato de analizar lo que hacemos, pensamos y decimos todos los días. Aunque lo que he dicho es cierto en multitud de aspectos distintos, vamos a centrarnos esta vez en un punto muy sencillo: la relación con otras personas.