Para entender España y Cataluña
Discútese en los últimos artículos de Luis Fernando y de Germinans sobre Cataluña y el resto de España, los nacionalismos más o menos disgregadores, la imagen que Cataluña tiene del resto de España, etc. Me han parecido muy interesantes los argumentos que se manejan, aunque muchos de ellos, a mi juicio, estén más basados en eslóganes propagandísticos interiorizados con el paso de los años que en la realidad.
En lugar de intentar evaluar cada afirmación en particular, voy a comentar lo que más me ha impresionado de la discusión. No se trata de los argumentos dados por uno y otro lado, ni de las emociones que suscitan, por interesantes que sean ambas cosas. Lo que más me ha llamado la atención es que el único comentario que realmente iba a la raíz del asunto aparentemente no ha suscitado el interés ni las respuestas de los demás comentaristas. Eso me sugiere que la conversación está destinada al fracaso, por no ir a la raíz del asunto. Si nadie se para a pensar qué es España y qué es Cataluña, ¿cómo van a llegar a alguna conclusión sobre si Cataluña es o no parte de España?

Ayer hablábamos en el blog sobre los milagros y sobre el tipo de pruebas que pueden necesitar. Es un tema más profundo de lo que parece y los diversos comentarios sobre el tema fueron muy interesantes.
El otro día tuve que ir a la oficina de Correos del centro de Alcobendas a enviar una traducción jurada. Como es mi costumbre, en lugar de ir y volver por el mismo camino, a la vuelta me perdí un poco por calles secundarias. Cuando tengo tiempo, varío así de ruta porque siempre se ven cosas interesantes. Esta vez, encontré un precioso escudo en una casa antigua, con el apellido Corte Gómez, que debió de pertenecer a una familia de hidalgos.
Varios lectores me han pedido, de nuevo, que comente la última



