Una buena noticia para las universidades católicas
Hay noticias que a uno le hacen sonreír. No todo lo que sucede por ahí es malo, gracias a Dios. Y, a veces, las noticias agradables son totalmente impredecibles. Hoy me ha hecho sonreír una de esas noticias que no parecen cosa de risa: A una universidad católica americana le han quitado las autoridades federales los privilegios que tienen allí las universidades confesionales.
Los lectores se preguntarán: ¿Qué tiene eso de buena noticia para las universidades católicas, como dice el título? ¿No es un ataque a las universidades católicas del relativismo abortista obamaniano, al estilo del laicismo zapateril pero en yanqui? Hasta donde yo puedo ver, no. Y la diferencia está en las razones por las que se ha tomado esa medida: las autoridades norteamericanas han decidido que esa universidad “católica” no era lo suficientemente católica en realidad. Y tienen toda la razón del mundo.