Qué piden a Santa Claus los niños ingleses
Los ingleses tienen muchos refranes y expresiones que me encantan. Me he acordado de uno de ellos esta mañana. Cuando alguien dice una verdad incómoda de manera ingenua, sin darse cuenta de que sus palabras van a resultar molestas o políticamente incorrectas, sentencian: “Out of the mouth of babes….” Es decir, “de la boca de los niños pequeños…", queriendo expresar que los niños (o los ingenuos) a menudo dicen la verdad que nadie se atreve a decir.
Me he acordado de la expresión inglesa al leer, esta mañana, una curiosa encuesta. En ella, se preguntaba a dos mil niños británicos qué iban a pedir a Santa Claus. Es decir, algo inofensivo y navideño en el sentido más sentimental y políticamente correcto posible, ¿no? Pues no, porque de la boca de los niños pequeños han salido algunas verdades que, con seguridad, preferiríamos no escuchar.




En el post que escribí hace unos días, criticando unas declaraciones engañosas y que calumniaban a la Iglesia aparecidasen Religión Digital, una lectora me reprochó que ese post era una muestra de falta de humildad y caridad: “[Antes] no eras así; tenías humildad y caridad de verdad […]no eres el mismo. Siento decírtelo, de verdad”. Es totalmente cierto que de humildad no he andado nunca muy sobrado, ni antes ni ahora. Lo que decía esta amable lectora sobre la caridad, sin embargo, me dejó pensativo y estuve dándole vueltas durante varios días.









