No adulterarás… excepto si hablas en alemán
Polémicas matrimoniales (XXXVIII).
Después de tantas polémicas matrimoniales, tantas inquietudes sobre las posturas de los obispos que participaban en el Sínodo, sólo un círculo sinodal, el germánico, parece estar, de forma mas o menos clara, a favor de las propuestas del cardenal Kasper para introducir el divorcio en la Iglesia. A diferencia de sus hermanos en el episcopado, los obispos de lengua alemana (y asimilados) desean aceptar los segundos “matrimonios” entre católicos, dando la comunión a los que, según la enseñanza de la Iglesia, viven en adulterio público y permanente (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 2384).
El cardenal Christoph Schönborn, relator del círculo germánico, ha realizado unas declaraciones a Vatican Insider explicando la propuesta que ha hecho su círculo. A mi entender, estas declaraciones, que intentan justificar las propuestas kasperianas, lo que hacen es desacreditarlas aún más, porque queda todavía más clara la falta de base teológica, magisterial, bíblica y tradicional de las mismas.

A nadie sorprenderá que, en ocasiones, la sabiduría popular se muestre más sabia que los sabios. Lo triste es que, en nuestros tiempos, sea más católica que algunos obispos católicos. Digo todo esto por un brevísimo “intercambio de opiniones” entre un cardenal y un católico desconocido que he leído en Twitter y que me ha llamado la atención.
Soy un lector habitual de InfoCatólica. Me ha surgido una duda respecto al siguiente punto de las recientes
Quizá el término más usado en este Sínodo de la Familia sea la palabra “misericordia”. Una palabra maravillosa, que hace referencia a un corazón capaz de sufrir con las desdichas de los demás, como el del mismo Dios, que se apiadó de nosotros, destruidos y esclavizados por el pecado. Ojalá el Señor nos conceda a todos cumplir en nuestra vida la frase del salmista: cantaré eternamente las misericordias del Señor (Sal 88,1).
En relación con las propuestas del card. Kasper (y compañía) de introducir el divorcio (y compañía) en la Iglesia, a menudo se nos dice que, como vivimos en una Época Nueva y Distinta, hacen falta Propuestas Novedosas e Innovadoras® para llegar a las personas. Incluso a veces se cita la frase de Cristo: a vino nuevo, odres nuevos (Mc 2,22).









