Una propuesta de campaña pública
El blog De Lapsis, de Juanjo Romero, habló ya ayer de este tema de los campañas, completando muy bien lo poco que yo había apuntado sobre ello, así que no voy a darle más vueltas. Me voy a limitar a proponer una posible campaña pública que a mí, por las razones que ahora explicaré, me alegraría especialmente.
En lugar de boicotear a unos anunciantes por el medio de comunicación en el que se anuncian, propongo, en este caso, boicotear a un medio de comunicación por los anunciantes que acepta. El caso concreto que voy a proponer es algo que se ha señalado varias veces, pero, hasta donde yo sé, con escasos resultados.
Mi propio interés por este tema se despertó hace unos años, por un acontecimiento anodino que, sin embargo, fue muy significativo para mí. Un día, hojeando un periódico, que no nombraré, leí un artículo que describía cómo el síndrome de estrés postraumático que sufrían los soldados de la Guerra del Golfo tenía unos efectos parecidos a los problemas psicológicos que desarrollaban las mujeres prostitutas. El artículo resultaba llamativo, porque relacionaba algo como las secuelas psicológicas que sufrían los soldados de la primera guerra de Irak, que, en aquel momento estaba en boca de todo el mundo, con una realidad mucho más cercana, terrible y olvidada por todos: la prostitución.