26.09.23

Sacerdotes para el Pueblo de Dios

Hoy os comparto un vídeo que no se refiere a la época visigoda, pero sí a sus sucesores o herederos espirituales, que somos nosotros y las generaciones de cristianos que han vivido la fe en España a lo largo de los siglos.

En la diócesis de Toledo, como preparación a un sínodo diocesano convocado por el obispo, se han dedicado estos últimos cursos a los laicos y a la vida consagrada, para que este que hemos comenzado sea un año sacerdotal.

Queriendo hacer memoria agradecida de los sacerdotes que ejercido su ministerio en mi actual parroquia (San Mateo, de Gerindote, Toledo), he ido recopilando de los libros sacramentales sus nombres. Sacerdotes que han hecho presente a Jesucristo sirviendo a la Iglesia desde 1532 hasta 2023… Y antes habría otros, pero no hay datos puesto que fue el Concilio de Trento el que estableció los registros de sacramentos.

Pienso que es bueno agradecer a Dios el hecho de que hayamos recibido la fe transmitida a lo largo de los siglos… Pienso que debemos orar por los que han sido eslabones de esa cadena, sacerdotes, religiosos, laicos, nuestras familias,… Pienso que es un compromiso para seguir haciendo lo mismo…

10.09.23

Consejos para el inicio de curso

En estos días en que niños y jóvenes comienzan el curso escolar, y todos nos reincorporamos a nuestras labores profesionales, y también las parroquias y comunidades cristianas hacen lo propio, puede ser bueno abrir el oído y el corazón a la sabiduría de los Santos Padres Hispanos.

En las reglas monásticas, en sus cartas y en otros escritos nos dan el auténtico sentido del estudio y de la formación. Con el consejo de san Leandro, san Isidoro, san Ildefonso y otros autores visigodos, aprendemos a buscar el verdadero camino de la felicidad y a no perdernos por sendas que nos pueden deslumbrar por su apariencia pero que son engañosas.

Leer más... »

17.08.23

Santa María, los mártires y los santos

Relieve Visigodo, Santa María de las Viñas.

Conocer, celebrar e imitar a Santa María y a los santos es fundamental en la vida y espiritualidad de un cristiano. Sus celebraciones a lo largo del año litúrgico nos ayudan a los creyentes en el camino del seguimiento de Cristo. Son modelos para nosotros, porque han sabido realizar en su vida el Evangelio, y además nos acompañan y ayudan con su intercesión. De la Virgen se ha dicho que es la «primera cristiana», la primera «peregrina de la fe», y por eso todas las generaciones la han llamado «bienaventurada» y han puesto la mirada en ella.

Leer más... »

19.06.23

Soldado, monje, obispo: Eladio

Eladio nació hacia el año 560 en una familia de la nobleza hispano-romana. Entró al servicio del ejército visigodo, y a pesar de las diferencias culturales y religiosas con los visigodos arrianos, había aprendido en su familia a colaborar con los visigodos, para alcanzar la integración de los dos pueblos.

Profundamente religioso, con el paso de los años aumentó su fervor católico, y sufrió por la guerra civil entre el rey arriano Leovigildo y su hijo católico Hermenegildo. Como soldado, Eladio había jurado obediencia al monarca, pero como católico no deseaba el enfrentamiento con sus hermanos en la fe. Su confesor, probablemente un monje del recién fundado monasterio de San Cosme y San Damián de Toledo, le aconsejaría cumplir con sus obligaciones fielmente y ofrecer oraciones y sacrificios por la conversión de los arrianos y por la paz del reino.

San Eladio, Catedral de Toledo, ©psierraprofe

Leer más... »

7.06.23

El Cuerpo de Cristo

Celebramos dentro de pocos días la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y por ello comparto y comento con vosotros unos textos de San Ildefonso acerca de la Eucaristía y algunos fragmentos de la homilía de San Juan Pablo II cuando celebró la Misa en Rito Hispano-mozárabe en la Basílica de San Pedro el 28 de mayo de 1992.

«Oyes “el Cuerpo de Cristo” y respondes “amén”; sé miembro del Cuerpo de Cristo para que sea verdadero el “amén”» (San Ildefonso).

Nos invita el santo obispo toledano a ser conscientes de nuestro “amén", que es un acto de fe en la presencia real del Señor, y también un compromiso de vivir unidos a Él y a su Iglesia. Decir “amén” cuando vamos a comulgar es afirmar la verdad de la presencia real y total de Cristo (cuerpo, sangre, alma y divinidad) bajo la apariencia del pan y del vino, y estamos seguros de esta verdad porque confiamos en Dios, que nos lo asegura.

Leer más... »