Fe, Gracia y Experiencia Mística
Este artículo sigue lo expuesto en tres libros: Teología de la perfección cristiana y La fe de la Iglesia, ambos de Antonio Royo Marín, O. P., y Síntesis de espiritualidad católica de José Rivera y José María Iraburu. Poco tiene de mío, salvo el trabajo de compilación y selección de los textos. Como saben ustedes, no soy sacerdote ni teólogo ni filósofo: solo un fiel de a pie. Lo único que trato de hacer es exponer la Doctrina de manera que alguien sin formación, como yo, pueda entender las verdades de la fe. Como esto no es de un trabajo académico ni una tesis doctoral para la Camilo José Cela o la Juan Carlos I, les ahorraré varios cientos de notas a pie de página: las fuentes ya saben cuáles son.
Los errores del modernismo
Advierte Alonso Gracián en su artículo (339) Las tres ambiciones de la fenomenología, y su impacto en el catolicismo contra la concepción fenomenológica de la fe, “que ya no consiste en creer, sino en encontrar, experimentar, confiar, sentir, etc. El deseo de fenómenos puros de experiencias espirituales sin conceptos suscitó una insana atracción por las técnicas deconstructivas orientales, y el zen y el yoga se volvieron virales”.