El que obedece no se equivoca
secta
Del lat. secta.
1. f. Doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo. Rechazan que una secta se equipare a una religión.
2. f. Conjunto de seguidores de una secta. La secta de los esenios.
3. f. Comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos.
Dice el cardenal Gerhard Müller en un texto titulado In dubio pro DEO:
El cristiano cree en Dios como la primera verdad y reconoce al Papa y a los obispos como sucesores de Pedro y los otros apóstoles.
La lealtad al Papa es algo diferente de la papolatría idolátrica, similar al principio según el cual el líder o el partido siempre tiene la razón.
Cuando surgen tensiones entre la Palabra de Dios obvia y la interpretación infalible por un lado y las expresiones privadas de opinión incluso de las más altas autoridades eclesiásticas’, se aplica siempre el principio: in dubio pro DEO.
Y el propio Papa Francisco rechaza de plano que se le tome por una especie de superman, rayando el culto a la personalidad:
«Si no me equivoco, Sigmund Freud dijo que en toda idealización existe agresión. Describir al Papa como una especie de Superman, una estrella, es ofensivo para mí».
Y de papolatría (que es una forma de idolatría) y de sectarismo vamos a escribir hoy.
Santo Tomás entiende que el derecho y el poder no pueden estar desligados de Dios, y para ser legítimos, tienen que ser investidos de autoridad divina. Dios es la fuente suprema de la cual emanan toda autoridad y todas las normas. Pero eso significa que toda autoridad y toda norma serán legítimas, si se mantienen fieles a Dios. Pero si se apartan de la doctrina y de la Ley de Dios, esa autoridad y esas normar dejarán de ser legítimas.
Efectivamente, quien obedece la voluntad de Dios no se equivoca. Y esa voluntad de Dios se expresa en sus Mandamientos y en la sana doctrina que la Iglesia ha venido enseñando a todos, en todas partes, a lo largo de más de dos mil años de historia: esa doctrina es el depósito de la fe.
Ahí tienen ustedes un criterio de discernimiento inapelable. Porque puede suceder, y de hecho sucede, que un superior, un sacerdote, un obispo, ordene algo de manera caprichosa y arbitraria; y puede suceder, y de hecho sucede, que esas órdenes que vienen de la autoridad contravengan los mandamientos, la doctrina de los santos, de los doctores y de los padres de la Iglesia; o sea, la tradición. Y puede suceder, y de hecho sucede, que se imponen órdenes o se enseñan doctrinas falsas que se dan de bofetadas con los mandamientos de la Ley de Dios y con la doctrina, la tradición e incluso con las Sagradas Escrituras; es decir, con la verdad revelada y con el magisterio perenne de la Iglesia. ¿Hace falta que les ponga ejemplos? La comunión de divorciados vueltos a casar por lo civil, la intercomunión con luteranos, las bendiciones de parejas homosexuales, las banderas LGTBI en templos y colegios “católicos”, el indiferentismo religioso galopante, los ecologismos integrales, los pacifismo antimilitaristas…
Y entonces llega el sectario que piensa que el amado líder siempre tiene razón y te espeta aquello de que “el que obedece no se equivoca” e invocando la autoridad de un Papa o de un Concilio pretende taparte la boca y obligarte a confesar que lo negro es blanco y lo blanco es negro y que lo que siempre predicó la Iglesia, ya no vale hoy; y que hay que actualizar la doctrina. Pero cuando lo que dice ese Papa o lo que aparece en no sé qué documento de no sé qué concilio choca con lo que han predicado y enseñado todos los papas y concilios a lo largo de la historia de la Iglesia, ni puedes callar ni puedes asentir. Porque si lo que han dicho todos los papas y los santos Padres de la Iglesia y los doctores es A, no puedes aceptar que de repente esa A se convierta en B. Nadie puede pretender que comulguemos con ruedas de molino. Porque existe un principio inapelable: el de no contradicción. Y lo que era cierto en Trento no puede dejar de ser cierto en el Vaticano II… No hay un antes y un después. No puede existir ningún tipo de ruptura entre lo que enseñaba la Santa Iglesia Católica antes de 1962 y lo que se enseñó y se enseña después. Y si hubiera habido ruptura en la doctrina, todas las novedades serían, pura y simplemente, herejías, porque la Verdad no cambia ni puede cambiar; no evoluciona con los tiempos ni puede evolucionar. Porque Dios no cambia (no se muda, decía santa Teresa de Jesús) y su Verdad es eterna e inmutable.
Por lo tanto, cuando nos quieren imponer falsedades apelando a la autoridad y al poder del que manda, la resistencia a la mentira y a la herejía no solo es legítima sino obligatoria. Nuestra fidelidad es a Cristo y a su santa doctrina. Los hombres somos todos pecadores. Y los papas y los obispos ni son impecables ni son dueños de la doctrina ni de la Iglesia: son vicarios y apóstoles de Cristo. Y su autoridad viene de Cristo y consiste en guardar la fe que Cristo nos dejó: no en cambiarla para adaptarla a los tiempos o al mundo. Y si un pastor se aparta de la Verdad, que es Cristo, y enseña falsas doctrinas, por mucho poder que tenga, nuestro deber es resistirlo. Porque el Papa no es un monarca absoluto que pueda cambiar la doctrina de manera arbitraria. De ser así, cada vez que cambia el Papa, cambiaría la doctrina: y eso no es así ni puede ser así.
El Papa es el Papa, sea quien sea y se llame como se llame. Y nosotros le debemos obediencia filial. Pero el Papa es Vicario de Cristo: no su sucesor ni su reencarnación. Y nosotros no tenemos otro Señor que Cristo Jesús y hemos recibido de la Iglesia una fe, una doctrina, una verdad revelada, unas Escrituras y una Tradición. Y todos tenemos el deber de custodiar y transmitir esa Verdad. Pero no tenemos derecho a tocar ni una coma de esa fe. Solo podemos y debemos recibir y transmitir: no cambiar. Profundizar, enseñar, explicar la fe, sí: pero sin cambiar la sustancia ni el sentido de esa verdad. Eso sería adulterar la fe, algo a lo que son tremendamente aficionados los modernistas.
La autoridad viene de Dios. Y mientras el sarmiento esté unido a la Vid Verdadera, dará buenos frutos. Pero si el sarmiento se separa de la Vid, no habrá frutos y solo servirá para que lo echen al fuego. El señorío de Cristo es la medida y el juico con que se discierne la verdad y la mentira.
La Iglesia no es una secta en la que se deba obediencia ciega a un líder caprichoso, arbitrario y todopoderoso. El que obedece puede acabar en el abismo, si quien manda pierde el norte y en lugar de señalar el camino del cielo y buscar la salvación de las almas, busca otros destinos alternativos. Falsos profetas ha habido siempre y los seguirá habiendo. La única unidad posible dentro de la Iglesia es la unidad en la verdad, es la unidad en Cristo, es la unidad en la verdadera y santa doctrina, es la unidad en la comunión de los santos, es la unidad en la comunión con Cristo. Para que la autoridad y el poder de los pastores sean legítimos, tienen que estar ligados a Dios, injertados en Él. Como diría San Ignacio, todo “en tanto en cuanto” conduce la salvación. Pero todo lo rechazo en tanto en cuanto contribuya a la condenación de las almas.
La teología católica parte de la persuasión de fe de que la tradición de la Iglesia y los dogmas de la Iglesia trasmitidos en ella expresan la verdad revelada por Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento de modo válido, y de que la verdad de la revelación trasmitida en la Tradición de la Iglesia es universalmente válida e inmutable en su sustancia.
Pero la teología actual intenta franquear el abismo entre la tradición dogmática y el pensamiento moderno preguntando por el sentido o la significación del dogma para nosotros hoy. Y para franquear ese abismo, muchos teólogos y pastores de la Iglesia se han quedado con el pensamiento moderno, ilustrado, kantiano y liberal y han despreciado la tradición y los dogmas. De ahí emana, tóxica y con olor a azufre, una nueva iglesia: la Iglesia del Nuevo Paradigma, liberal, kantiana y antropocéntrica, que es una iglesia hereje y apóstata. El abismo entre tradición y pensamiento moderno es infranqueable porque es el mismo que va del cielo al infierno; es el abismo que media entre el Quis ut Deus? de San Miguel Arcángel y el Non serviam de Lucifer.
Señala el Catecismo de San Juan Pablo II, el Catecismo postconciliar, de manera absolutamente profética:
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
La apostasía, el misterio de iniquidad, consistirá en un pseudo-mesianismo que glorificará al hombre (antropocentrismo) en el lugar de Dios. ¿No lo ven delate de sus narices? Pues más claro, el agua… Si no lo ven, es porque están ciegos…
Hay dos ciudades, dos bandera, y un solo Señor, Jesucristo. Y quienes se rebelan contra Dios en nombre de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad ya han sido derrotados, porque la victoria es de nuestro Dios y ante el nombre de Cristo, toda rodilla se doblará en el cielo, en la tierra y en el abismo y toda lengua proclamará que Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre.
A pesar de toda la novedad de los tiempos modernos y de toda la radicalidad de los cambios que siguieron a la Ilustración, hay que seguir manteniendo que Cristo es la revelación definitiva de Dios, y que no hay que esperar ninguna nueva época ni ningún nuevo paradigma que supere, desde el punto de vista de la historia de la salvación, al tiempo de Cristo; ni hay que esperar ningún otro evangelio ni ninguna otra revelación de Dios. Y si alguien os predica otro evangelio diferente, sea anatema:
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Gálatas 1, 6-9
35 comentarios
La autoridad del Magisterio Jerárquico no ha podido evitarlo hasta hoy, tampoco los santos y mártires habidos en este tiempo de derrumbe, ni los teólogos y eruditos en disciplinas eclesiásticas.
Es un tiempo escatológico que el Apocalipsis describe: "el demonio ataca con todo su furor porque sabe que le queda poco tiempo" (Ap 12, 12).
Por esto, Cristo nos envía a Su Madre, a fin de ayudarnos a sostener tan tremendo combate contra el demonio y sus secuaces. Esta batalla la conduce la Virgen al frente de las milicias angélicas y de bienaventurados, más sus hijos fieles de la tierra. Debemos tener la total confianza en la victoria final, luego de las extremas y dolorosas circunstancias anunciadas.
Cristo venció al demonio de modo absoluto y definitivo desde la Cruz. Por esto, es un derrotado que se bate en retirada; “cada aparente victoria suya, es para él, una real derrota”, nos dice la Virgen.
Si el Papa, los obispos, sacerdotes y fieles buscan en la Aurora de María los recursos necesarios para detener el mal, el mal será detenido.
1. "que obedece no se equivoca” San??? e invocando la autoridad de un Papa o de un Concilio ...."
2, "lo negro es blanco y lo blanco es negro". SDomingo
3. "dulce vicario"...etc. .Sta Catalina.
4. Obediencia al Papa siempre..." San Tomas Moro
el 99% del católico le dificulta distinguir (conocer) entre magisterio infalible, verdad revelada y una opinión de un catequista, religioso, cura, obispo o papa.
la ignorancia vista así no es querida por DIOS y es negligencia... tiene consecuencia.
lo que siento es que se le quitan la posibilidad de ser pecador y le figuran al espíritu santo hablando por el. el hablando por el espíritu santo y eso es triste iniciar una refutación en estos términos.
hay muchos otros elementos que nublan el carácter petrino en su justa dimensión, por ejemplo el deseo de escalar, sostener un interés material , reconocimiento, ideologías, otra influencia, enfermedad, psicópata, etc... uno se adentra a esto y se encuentra con una Babel, discusión interminable....
el día que me dijeron eso..."el que obedece no se equivoca" le dije primero es lo primero. que se debe asegurar uno, de obedecer a Dios porque es triste cuando el hombre cree en un hombre y este le queda mal, se desanima y se vuelve incrédulo....cuantos hombres vánales no han desilusionado toda una diócesis.,,,??? ocultando...otros todo??
si no se tiene fija la mirada en lo fijo, lo primero, se los lleva el viento.
todo pasa, y los administradores son temporales, uno esta con ellos pero a la vez, sabiendo que el juicio es individual....
Por tanto, serían dos los factores que explican la difusión en la Iglesia de lo que se ha dado en llamar 'papolatría': la consideración de que el Papa es objeto no sólo de lealtad, sino también de devoción, y la extensión al ámbito de su magisterio ordinario de aquellos elementos que, strictu sensu, son exclusivos de su magisterio extraordinario. La papolatría viene a equivaler a una cierta forma de papismo, quizá no en el sentido que otorga a este término el protestantismo clásico. En la encíclica 'Ut unum sint', San Juan Pablo II invitaba a los ortodoxos a realizar una formulación de cómo entienden que debe realizarse el ejercicio del ministerio petrino. Sin embargo, es posible que esta invitación deba extenderse hoy también dentro de la Iglesia, 'ad intra', especialmente en el contexto del actual pontificado. ¿Qué, si no una incorrecta concepción del ministerio del Sucesor de Pedro, puede explicar que una simple exhortación post-sinodal haya modificado los fundamentos de la doctrina moral católica sin que, salvo cuatro cardenales eméritos, ningún obispo haya elevado su voz?
Un saludo y bendiciones del Sagrado Corazón de Jesús y de María Inmaculada
Y esto lo dice el Concilio Vaticano I, el mismo que definió dogmáticamente la infalibilidad papal. De modo que cuando se define la infalibilidad se definen también sus límites.
No hay privilegio que tenga carácter absoluto.
No somos una monarquía absoluta.
También es curioso que cuanto más se defiende la libertad religiosa, de cultos, y la innecesariedad de combatir los errores (ya los hombres, aun por sí solos, están propensos a condenarlos, según Juan XXIII), más se refuerza el fideísmo en la figura del Papa. Somos pelagianos para unas cosas, pero fideístas para otras. También es curioso que los verdaderos dogmas se relativicen, al tiempo que se dogmatizan los dictados del pensamiento políticamente correcto (cambio climático, inmigración, etc).
Más bien parece que se quiere borrar el sano discernimiento cristiano para que, de esa manera, nos traguemos cualquier cosa que venga de Roma.
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Pedro L. Llera
Efectivamente, quieren convertir la Iglesia en una especie de secta en la que se acepte como verdad revelada cualquier ocurrencia que diga o escriba el líder, sin importar su contenido ni si lo que dice tiene algo que ver con lo que la Iglesia ha predicado siempre o si contradice abiertamente el depósito de la fe.
Comprendo que resulta duro y difícil de creer, pero está sucediendo, y cuanto antes reaccionaemos y resistamos, mucho mejor.
Es lo que Dios nos pide, bien claro lo dice Dios en Su Palabra. El Señor espera de nosotros que le sirvamos.
Somos la iglesia Militante, y una de las misiones de nuestra Milicia es combatir y resistir a todo aquel, sea quien sea, que pretenda cambiar y deformar La Palabra de Dios. Efectivamente el que obedece no se equivoca.
Enhorabuena por el artículo!!!
Asique a combatir todos!!! Iglesia Militante, despertad!!!
Santo, no se es calificado hasta que uno se muere, y despues de un estudio meticuloso de su vida.
La denominación Padre, todavia me parece más controvertida . Jesus les dijo a los apostoles : " no llameis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el que está en los cielos"
De hecho Jesus le dice a Pedro que es la roca, sobre la que construira su iglesia, y luego, despues de la resurrección le dice "apacienta mis ovejas", "pastorea mis ovejas".
Jesus dice: "yo soy el buen pastor", y explica todo lo que implica ser un buen pastor, como también habla del asalariado que deja que el lobo arrebate a las ovejas.
Según esto el Papa, como representante de Cristo, tiene que ser un pastor, no un padre, y puede ser un buen pastor o un asalariado.
Al llamarle Padre, parece que se le puede consentir todo, y obedecer en todo, como Jesus hacia con su Padre Dios, mientras estaba en la tierra.
Contradecir el mandato de Jesus, y sus palabras no parece explicable.
En efecto. Al ser Vicario de Cristo, Piedra Fundamental de la Iglesia, lleva a suponer que su persona humana, que es su otra condición, esté eximida de error y de pecado.
No es así, en lo que respecta a su persona humana: ésta es defectible; el Papa no está confirmado en gracia en cuanto persona humana. Puede condenarse como cualquier hombre. La historia del papado lo demuestra ampliamente.
Su magisterio ordinario es falible, no tiene el valor de su Magisterio extraordinario, en el que goza de infabilidad.
Por eso, la Iglesia ora por el Papa.
Me la dijeron cuando advertí que no se obedecía a la Iglesia en la celebración de la Eucaristía.
Me fui.
Me dijeron que era un soberbio
Este tipo de artículos le quitan bastante credibilidad a la Iglesia. No deja de ser curioso que demasiados de los que se declaran firmen defensores del depósito de la fe y de su inmutabilidad en el tiempo, sean los primeros en tener unos cambios de criterio realmente pasmosos.
Ahí está internet y sus blogs. Lo escrito, escrito está. No hace muchos años este artículo hubiera sido considerado como mínimo un artículo peligroso y ambiguo por casi todos los que participan de esta página, blogueros y lectores, incluso por Vd. mismo, pero hoy se aplaude.
Esa frase, en su literalidad, lleva denunciandose como un error hace décadas, pero ahí quedaban, como argumentos silenciados. Es llamativo que se centre en la cuestión papal, cuando todo el mundo sabe que esa máxima, en todo su radical significado es una de las bases doctrinales de grupos muy defendidos por aquí. Y más llamativo resulta que asocie esa frase como propia de sectas.
¿En qué quedamos?
A lo que yo no encuentro explicación es porque al Papa le llamamos Santo Padre.Mucho me temo que estás comprando los argumentos de los protestantes. No tienes que tomar a Mateo 23:9 de la forma en que lo estás tomando. Es más, la Iglesia, la apologética, ya ha más que saldado ese punto desde que aparecieron los primeros herejes. Fíjate lo que dice Pablo en 1 Cor 4:15 donde allí está la clave de la correcta interpretación del pasaje de Mateo:
Santo, no se es calificado hasta que uno se muere, y despues de un estudio meticuloso de su vida.
La denominación Padre, todavia me parece más controvertida . Jesus les dijo a los apostoles : " no llameis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el que está en los cielos"
Pues aunque tengáis diez mil pedagogos en Cristo, sin embargo no tenéis muchos padres, porque en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.Ya ves, el apostol mismo se dice a sí mismo Padre, pero Padre en Cristo. Por eso el Papa es padre, los sacerdotes son padres; pero lo son EN CRISTO JESÚS, no paralelamente a Él, no por sí mismos, sino en participación. En el mismo sentido (como no puede ser de otra manera) Pablo lo expresa de forma inmejorable en Efesios 3:14-15:
doblo mis rodillas delante del Padre, de quién toma nombre toda paternidad en los cielos y en la tierra.Queda claro pues el sentido de Mateo 23:9.
En cuanto a por qué se lo llama "Santo", pues porque la misma Escritura lo dice y también planteando la aparentemente misma contradicción que en el caso precedente. En Apocalipsis 15:4 podemos leer:
¿Quién no te temerá, Señor, y no glorificará tu Nombre?, pues sólo Tú eres santo...Pero el mismo apostol Pablo en Tito 1:7-8 dice que:
Porque el obispo ha de ser irreprochable,...prudente, justo, santo, continente.La santidad que se espera en el obispo no es una santidad paralela a la de Dios, sino que se trata de una participación en la única santidad de Dios, y no que se está atribuyendo a un hombre una cualidad que es exclusiva de Dios.
Conclusión: se es santo, se es padre, no en forma paralela a Dios, sino en participación a la única santidad y paternidad de Dios. Y en esa santidad y paternidad EN DIOS, como dice Pablo en 1 Cor 4:15. los sacerdotes engendran hijos (adoptivos) a Dios por medio del Evangelio.
Puedes profundizar todo esto en cualquier libro o tratado de apologética. Desde ya, que lo anterior es al margen de cualquier papa en particular, porque una cosa es el papado y otra cosas los Papas, que los ha habido muy buenos, buenos y hasta herejes (declarados tales por la propia Iglesia). En cuanto a mi opinión sobre el actual obispo de Roma, creo que ha quedado más que clara en los muchos comentarios que he realizado en este sitio. Saludos.
¿Qué lo del COVID les parece poco(para empezar) o es que estan esperando "el Gran Aviso" (Garabandal) el cual no está reconocido, no forma parte del Magisterio, es antibiblico, utiliza términos NEW Age y puede ser una trampa del demonio)(Pachamama)?!
Giancarlo, las apariciones de la Virgen en Garabandal son verdaderas apariciones. Hay una tesis muy buena sobre ello, muy bien documentada, con nombres y apellidos de todos y cada uno de los testigos oculares incluidos sacerdotes y psiquiatras.
Respecto al gran Aviso o definitiva actuación de Dios, eso no lo dice sólo la Virgen en Garabandal, sino que está también anunciado en la Palabra de Dios.
Paco, respecto a que la frase titular de este artículo, la emplean mucho en el Camino Neocatecumenal, me alegra saberlo, pero como este Movimiento de la iglesia, está formado también por seres humanos imperfectos, pues los habrá que se equivoquen, como en todas partes, lo que también es cierto es que por "sus buenos frutos los conocereis" y esto es innegable!!! Conozco muchos y muy buenos frutos en este Movimiento!!!
Con todos mis respetos, no estoy hablando de lo que dijo S. Mateo, sino de lo que dijo Cristo, que no era protestante, y si Dios.
Sobre la santidad, no he querido decir que se le denomine santo en forma paralela a Dios, sino que aunque se emplee el adjetivo santo de muchas maneras, en el caso del Papa, esto puede conducir a pensar que el Papa es santo por ser Papa.
En la Iglesia para declarar la santidad de alguien, en una palabra de reconocer su santidad, se hace cuando la persona ya está muerta, y despues de haber comprobado tras un estudio de su vida, que vivió las virtudes en grado heroico.
Los títulos que recibe cualquier Papa no apuntan tanto a la persona que ejerce el ministerio petrino como al propio ministerio. Basta con explicar algo tan simple para que nadie piense que un Papa es santo por el mero hecho de ser Papa.
Si esto es así de claro y así de fuerte, que alude incluso a la máxima jerarquía, ¿no vamos, pues, a concluir que se ha ido gestando, como si de una infestación se tratara, la gran ramera profetizada en el Apocalipsis (cap. 17)? En mi opinión, me parece que Infocatólica se permite subir cada vez el acento en este punto candente. Mucho me temo que esta nueva Iglesia acogerá al Anticristo, el "undécimo cuerno". Pero después de la abominación de la desolación, efectuada por el mismo Anticristo. Mucho me temo, en fin, que eso no está demasiado lejano. Diría que está a las puertas.
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Pedro L. Llera
A ver, yo no he escrito nada sobre "la gran ramera" ni sobre el Apocalipsis. Y tampoco escribo yo en nombre de InfoCatólica. Yo escribo en mi nombre y en el de nadie más. Y quien escribe en nombre de InfoCatólica será su editor: no yo. InfoCatólica no tiene por qué estar de acuerdo con lo que yo escribo.
Lo del día y la hora de los acontecimientos profetizados por el Apocalipsis solo Dios los sabe. Y no le corresponde a usted ni a mí anunciar nada. No perdamos la cabeza que iluminados que dicen recibir revelaciones privadas sobre el fin del mundo ya abundan demasiado. Pero no seré yo uno de ellos.
La única profecía que he recogido en este artículo es la que aparece en el catecismo:
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
Eso, insisto, lo dice el Catecismo: no yo.
Un ministerio, ¿ puede llamarse santo padre ?, creo que esto es una denominación que se refiere a la persona, y no a la labor encomendada.
Por otra parte, ni los protestantes se equivocan en todo, ni la Iglesia acierta en todo.
Y sigo pensando que sería bueno definir mejor la misión de un Papa, para que no pase lo que está pasando. Me refiero, tanto a la idolatría, como al rechazo total, porque se espera otra cosa de su persona
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Pedro L. Llera
A ver, Argia... El artículo no va sobre el Papa y, menos aún, contra el Papa. Y el tema de si de debe llama "Santo Padre" al Papa es una cuestión entre ridícula y baladí. Lo de llamar Santo Padre o hablar de Su Santidad es una cuestión puramente protocolaria y de tratamiento. Deje de darle vueltas y de buscarle cinco pies al gato, que solo tiene cuatro.
La misión del Papa está perfectamente definida por la doctrina de la Iglesia y por la tradición.
El tema del artículo es el sectarismo de un número importante de católicos que piensan que el Santo Padre mea agua bendita y que puede cambiar la doctrina a capricho. Y no es así. Pero el problema, más que en el Papa, está en los papólatras.
A usted lo considero un articulista excelente. Leo casi todo lo que usted escribe y he estado de acuerdo con usted en lo que ha estado escribiendo aquí. Quisiera indicarle, comedidamente, que lo del día y la hora inciertos se refiere en particular (o en exclusiva) a la Parusía del Señor. Esa cita del Catecismo sobre el Anticristo, en el fondo, es "apocalíptica". Creo que usted habla con un tono apocalíptico, en el buen sentido. Por lo demás, el mismo Señor nos pide (nos exige), leer y entender la profecía de Daniel sobre la abominación desoladora, lo que está en el Evangelio.
En cuanto a la gran ramera, solo formulé una pregunta.
Desde luego, no me considero un iluminado o algo por el estilo, tampoco he recibido revelaciones privadas. Me baso en las profecías: por algo se escribieron, para ser entendidas. Por ejemplo, acerca de los falsos profetas, el Señor nos dice: "Mirad que os lo he predicho".
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Pedro L. Llera
Gracias por su consideración.
Lo que le quiero hacer ver a usted y a cuanto me puedan leer es que, en estos tiempos tan confusos y convulsos, hay mucha gente que pierde el norte y deriva hacia posturas sedevacantistas o hacia posturas apocalípticas, recurriendo a videntes o similares que resultan muy peligrosas.
Hay que mantener la sensatez y el sentido común ante todo. Y pedir al señor la fe y la esperanza y la caridad que necesitamos para afrontar estos tiempos sin perdernos.
Hoy, lamentablemente, quienes proclaman la fe son "misericordiados" desde Roma y callados.
En Argentina, tierra de su Santidad Francisco, EXCELENTES OBISPOS "pasados a retiro" como el de San Luis, MONSEÑOR MARTÍNEZ, por proclamar la recta doctrina sobre el matrimonio cristiano; y SEMINARIOS de excelente formación como el de SAN RAFAEL, con casi 40 seminaristas, y más de 150 sacerdotes ordenados que ejercen el ministerio en varios países y diócesis del mundo, fue cerrado sin darse motivo alguno a los jóvenes, sus familias y a la Iglesia de San Rafael. Todos sabemos que la medida obedece a que formaban en la verdad estos viriles hombres de fe. Daño irreparable para la Iglesia Argentina, victima de una VISIÓN IDEOLÓGICA DEL EPISCOPADO Y LA CONDUCCIÓN DE LA IGLESIA, DESOBEDIENTES A LA VERDADERA Y RECTA DOCTRINA.
¿Debo pensar que hay que obedecer ciegamente a quienes toman estas decisiones? Claro que no. Primero debo pasar sus decisiones por el filtro de la recta doctrina de la bimilenaria Iglesia de Cristo.
Al Papa le corresponde una parte importante en la dirección de los combates, pero no siempre un Papa está capacitado para llevarlos adelante con la sabiduría y fortaleza necesario.
No siempre. los Papa han acudido a Cristo y a María en busca de guía y de sostén. Así, les ha ido. Creo que Francisco tambalea por esa causa. No recurre a la Virgen con la fe y amor que debiera. Públicamente pone reparos a la devoción que profesamos los fieles.
No hay suficiente claridad en la Iglesia, por que no la hay respecto al lugar eminente que ocupa la Virgen como Madre y Reina.
No hay Cristo sin María; ni Iglesia sin María. Los que se apartan de esta verdad, van al fracaso.
2. "...lo que era cierto en Trento no puede dejar de ser cierto en el Vaticano II… No hay un antes y un después. No puede existir ningún tipo de ruptura entre lo que enseñaba la Santa Iglesia Católica antes de 1962 y lo que se enseñó y se enseña después."
3. A = Contrareforma; Concilio de Trento; Decreto sobre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Cap. 2): “Estando, pues, nuestro Salvador para partir de este mundo a su Padre, instituyó el Sacramento de la Eucaristía, en el cual como que echó el resto de las riquezas de su divino amor para con los hombres, dejándonos un monumento de sus maravillas, y mandándonos que al recibirle recordásemos con veneración su memoria, y anunciásemos su muerte hasta tanto que el mismo vuelva a juzgar al mundo. Quiso además que se recibiese este Sacramento como un manjar espiritual de las almas, con el que se alimenten y conforten los que viven por la vida del mismo Jesucristo, que dijo: Quien me come, vivirá por mí; y como un antídoto con que nos libremos de las culpas veniales, y nos preservemos de las mortales. Quiso también que fuese este Sacramento una prenda de nuestra futura gloria y perpetua felicidad, y consiguientemente un símbolo, o significación de aquel único cuerpo, cuya cabeza es él mismo, y al que quiso estuviésemos unidos estrechamente como miembros, por miedo de la segurísima unión de la fe, la esperanza y la caridad, para que todos confesásemos una misma cosa, y no hubiese cismas entre nosotros.”
B = CVII Reforma litúrgica de la liturgia de la Contrareforma. El ministro que preside en el Novus Ordo Missae narra en voz alta un hecho del pasado, cuando la Santa Misa es la actualización del Calvario, como se hace en el rito ordinario romano, no sólo un relato de la Última Cena, la cual es pre-actualización del ofrecimiento del Señor Jesús, verdadero Dios y hombre, que es ofrecimiento único a sí mismo a Dios Padre en el altar de la Cruz. El sacerdocio de Cristo no se extingue tras su Muerte, Sacerdote único y eterno, por lo que en la Última Cena, la noche en que es Entregado, deja a Su esposa amada, a la Iglesia Católica, un Sacrificio visible, como exige la naturaleza racional del hombre, en el que Representa aquel Suyo sangriento que había una sola vez de consumarse en la Cruz, y su memoria permaneciera hasta el fin de los siglos y ofrece a Dios Padre Su cuerpo y Su sangre bajo las especies de pan y de vino. En el Novus Ordo Missae se ignora la Presencia real y corporal de Nuestro Señor Jesucristo. Una partícula de la Sagrada Forma contiene a Cristo por entero, por lo que la Sagrada Partícula es ignorada en la Comunión. El sacerdote ya no mantiene unidos los dedos pulgar e índice después de la consagración y los vasos sagrados no se purifican como es debido. El Novus Ordo Missae se define como "la Cena del Señor, o Misa, es la sacra synaxis, o asamblea del pueblo de Dios reunido bajo la presidencia del sacerdote para celebrar el memorial del Señor (Institutio Generalis, 7, 1969)."; INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO 27. En la Misa, o Cena del Señor, el pueblo de Dios es convocado y reunido, bajo la presidencia del sacerdote, quien obra en la persona de Cristo (in persona Christi) para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico. [37] Cfr. Concilio Ecuménico Vaticano II, Decreto sobre el
ministerio y la vida de los Presbíteros, Presbyterorum ordinis, núm. 5; Constitución sobre la Sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, núm. 33.
4. ¿A = B? "...si hubiera habido ruptura en la doctrina, todas las novedades serían, pura y simplemente, herejías, porque la Verdad no cambia ni puede cambiar; no evoluciona con los tiempos ni puede evolucionar. Porque Dios no cambia (no se muda, decía santa Teresa de Jesús) y su Verdad es eterna e inmutable.
5. ¿La doctrina de la liturgia ha cambiado o no?
6. ¿Qué estamos presenciando atónitos los católicos con la fe de los padres y abuelos? Las novedades conscientes en la Sagrada Eucaristía que son blasfemias y herejías que la Contrarreforma había erradicado.
7. El Espíritu Santo mediante el coronavirus ha mostrado por TV que la Santa Misa no es la cena protestante calvinista = "o asamblea del pueblo de Dios reunido bajo la presidencia del sacerdote para celebrar el memorial del Señor"
Creo necesario invocar la condición de Vicario de Cristo, porque el Papa o los Papas, pueden cometer errores, aún graves, en tanto personas humanas.
En los últimos años de hablan de muchas cosas, pero apenas hay alguien que toque cuestiones clave. Los sedevacantistas son cuatro gatos y de los de las revelaciones garabandalistas, es inevitable, son consecuencia de una formación paupérrima y del fomento de un pietismo facilón, sentimental y mal entendido. Allá ellos y quienes les fomentan.
Un tema que nos afecta a todos es el pensamiento liberal que está en todas partes. Pero incluso cuando se trata esa cuestión, al final todo se pierde en consideraciones teóricas y politiqueras que no van a ningún sitio.
Vd. en este artículo dice muchas cosas pero nada concreto. ¿Y sabe lo que veo yo por todo el panorama católico? , que el dinero es el manda, domina y marca el día a día de los católicos praticantes.
Solo me voy a centrar en aquellos que se creen católicos de los de ir enseñando a los demas. Ya, de entrada, la mayoría no practica a diario. Alguna oración con los nilños y poco más. Ni hablar de la misa diaria, ni de rezar con el sagrario en la iglesia, y para los más comprometidos incluso alguna reunión de chichinabo, que disfrazan de acto superreligioso. ¡Hala!, para casa que ya están cambiando el mundo.
Luego está su comportamiento en el mundo, en los trabajos, en los negocios...Que me mandan trabajar los días festivos, pues a tragar. Que hay que echarle mil horas, pues a tragar. Que puedo pegar un pelotazo con la herencia del piso del abuelo, pues se pega. Que hay que decir mentirijillas o mentirijollas, pues se dicen. Que mi jefe me manda hacer algo injusto, inmoral o ilegal, pues se hace. Que tengo empleados a mi cargo, pues les trato como les tratan los demás, como recursos humanos, como cosas, no como personas. Cosas del mercado, dicen tan contentos.
¿Que tengo que contratar a alguien?, me es indiferente si es católico o no. ¿Que tengo que alquilar un piso?, me es indiferente si están casados o no. ¿Que tengo que comprarme un coche, ropa, una tele, un móvil? se me van los ojos detrás de cualquier chuchería como todos, presumo más que ellos cuando puedo, me avergüenzo cuando no puedo, y prejuzgo valía personal según las apariencias.
¿Y si mis hijos no rezan, no quieren ir a misa, se pasan el día enfrente de la tele...? La culpa es del mundo, yo lo intento todo, pero los pobres ¡lo tienen tan dificil!...
Y luego están los que no dan un palo al agua. Las mosquitas muertas que van de víctimas, pero no supieron estudiar de jóvenes, no quieren trabajar como adultos, no saben jugar con sus hijos, ni cuidar un mínimo de sus padres. No saben manejar un taladro ni hacer una tortilla. No saben de cuentas, ni de papeleos, ni de coches. No se puede contar con ellos para nada y milagro es cuando alguien no tiene que cargar con alguna de sus historias. Pero eso si, como van a misa los domingos e incluso se pasan por tal grupo entonces la cosa va bien.
Y así un suma y sigue.
Pero, ¡eh!, cuidado que en un blog americano hay un sedevacantista.
Creo que actualmente un error vital que sufre la catolicidad, es que se ha separado la autoridad, de la fe. Entonces tenemos el escenario surrealista y alucinante donde usan la autoridad para subvertir la fe y la moral. Lo que estamos presenciando no es la Iglesia, es una parodia de la Iglesia, el católico esta en shock, nos están convirtiendo en el hazme reír de la historia.
Creo que lo que estamos viendo fue profetizado por la beata estigmatizada Emmerick, donde a ella se le revelo que desde Alemania y Roma se trabajaba en la destrucción de la Iglesia, mientras al principio los verdaderos católicos simplemente contemplaban como los demoledores destruían a la Iglesia.
El cisma se dará cuando los católicos digan: no profesas la fe católica, entonces no tienes autoridad.
Es más, no tener fe católica, es no ser católico, y yo no estoy inventando el agua tibia, de hecho en la historia de la Iglesia a tales personas siempre se les llamo herejes.
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