El Sumo Pontífice de la Humanidad
Es propio de los cimientos estar profundamente enterrados bajo la superficie del suelo; y tanto más profundamente enterrados, cuanto más sólido e imponente es el edificio que sostienen. Pero es propio de almas superficiales olvidar y hasta negar los cimientos sobre los que se sostienen las fortificaciones y las paredes maestras. Es que tampoco paran mientes en estas construcciones, a cuya demolición proceden con gran premura: con la pretensión de diseñar un nuevo hábitat más acorde con los tiempos modernos y construir otras paredes, dicen que maestras, fuera de los cimientos y sostener sobre ellas inciertas techumbres. Es lo que tiene empeñarse en andar sólo sobre la superficie, haciendo expresa profesión de ignorancia de lo que queda oculto bajo nuestros pies.

¡Y nos regocijamos en el Señor! Hoy el sucesor de Pedro, después de 28 años de la visita de su predecesor Juan Pablo II, vuelve a nuestra tierra catalana para confirmarnos en la fe.
La incensación. 
Es tal el cúmulo de despropósitos que se vienen sucediendo en las vísperas de la visita del Santo Padre a Barcelona, que ya sólo falta que llueva el próximo domingo, como sucedió en el viaje papal de Juan Pablo II en el año 1982. Anem per feina, que son muchos los disparates que se vienen produciendo: 




