Capítulo 19: 22 Noviembre 1963: Una fecha importante
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Jóvenes sacerdotes sesenteros, sedientos de novedades, a la espera de noticias del Aula |
21 de noviembre. La vigilia: “ También el esquema litúrgico sigue adelante después de los frenazos que, por un par de minucias, sufrieron sus capítulos segundo y tercero. Corregidos esos detalles –de modo que la dirección de toda la liturgia diocesana quede en manos del obispo y de manera que todo en los sacramentos, incluso la fórmula sacramental, pueda decirse en lengua vulgar- los dos capítulos han recibido ayer y hoy dos votaciones masivas: 2.112 favorables y 40 negativos sobre el capítulo segundo y 2.017 favorables y 35 negativos sobre el tercero.
El esquema queda así listo para la votación general de mañana, una fecha importante para la historia de la liturgia en la Iglesia.”
22 de noviembre: La jornada: “De 2.178 Padres, 2.158 respondían hoy con un rotundo “sí” a la reforma litúrgica. Con ello el Concilio conseguía el primero de sus frutos tangibles, un esquema ya listo para ser proclamado por el Papa y pasar con ello a ser “Constitución”, ley de la Iglesia. Los Padres salían hoy emocionados por ello. Ya no eran sólo buenas impresiones lo que producía el Concilio. Aquel largo aplauso con que coronaron el resultado de la votación testificaba esa alegría. Y era una rotunda felicitación para la Comisión Litúrgica –que bajo las presidencias del Cardenal Gaetano Cicognani, primero, y del cardenal Larraona, después- ha llevado a feliz término y, ejemplarmente, su tarea.


Benedicto XVI acaba de cumplir cinco años en el sacro solio; el cardenal Lluis Martínez Sistach los cumplió en la sede barcinonense hace ya varios meses. Se puede decir, pues, que son pontificados contemporáneos, pero ¡qué diferencia! Joseph Ratzinger, con lo que lleva realizado, ya ha contraído méritos suficientes para pasar a la Historia como uno de los grandes Papas que han gobernado la Iglesia (y esperemos que dure como mínimo otro quinquenio). Desgraciadamente, no puede decirse lo mismo, a escala archidiocesana, de nuestro prelado (y bien sabe Dios que nos gustaría escribir lo contrario). Si no hay un golpe enérgico de timón, la nave de la Iglesia que peregrina en Barcelona continuará al garete, a merced de los vientos y las corrientes del momento, no ciertamente favorables. Según esta perspectiva, el Señor Cardenal-Arzobispo corre el riesgo de repetir aquello de Don Juan Tenorio, el cual, por dondequiera que fue dejó memoria amarga de sí. Aquí se contraponen, en suma, brillantez y mediocridad. Y, aunque las comparaciones son odiosas, no pueden dejar de hacerse y uno se pregunta cómo es que en otras diócesis se nota el influjo positivo y benéfico de Roma y aquí estamos languideciendo en un obstinado prolongarse de épocas históricamente ya superadas.
Hace unas semanas dedicaba mi artículo a destapar quien había detrás de Tribuna Catalana, web que no nos tiene demasiada simpatía, junto a otras páginas similares y entidades que representan el nacionalcatolicismo catalán, y hablaba del polémico Miquel Sellarés como cabecilla de todo este entramado, aunque se oculten y no pongan sus nombres en muchos de estos medios. Pero en aquel escrito me dejé muchas cosas en el tintero, así que hoy complemento el tema con bastante más información del personaje.
