El listón portugués
El éxito del viaje del Papa Benedicto XVI a Portugal ha sorprendido a la propia empresa. Las cifras son como el algodón, nunca engañan. Y resultan impresionantes: 500.000 fieles en Fátima (100.000 más que con Juan Pablo II), 300.000 en la misa de Lisboa (se esperaban 200.000), 150.000 en la de Oporto (los más optimistas pronosticaban 100.000). Y la que se manifiesta más espectacular: 2 millones de personas viendo por televisión la retransmisión en directo de la celebración lisboeta (una audiencia reservada para partidos de fútbol). A este viaje asistió, expresamente invitado, el cardenal Martínez Sistach. Obviamente, la invitación tiene que ver con el próximo viaje del santo Padre a Barcelona. Por tanto, tuvo especial ocasión nuestro arzobispo en atender a cómo han conseguido nuestros vecinos lusos esa extraordinaria capacidad de convocatoria, al objeto de poder lograrla el próximo día 7 de noviembre en Barcelona.



"El Papa no ha dejado la aplicación de la Reforma en manos de la Congregación de Ritos- cuya oposición al movimiento litúrgico renovador se había hecho visible hasta en el Aula Conciliar- sino que creaba para ello un Consilium formado por 10 cardenales y 28 obispos, ninguno de los cuales pertenece precisamente a la Iglesia adormecida. Y ante la común sorpresa, colocaba en su presidencia ni al cardenal secretario de la Congregación de Ritos y presidente de la Comisión Litúrgica (Larraona) sino al cardenal Lercaro. Y para ocupar la secretaría rehabilitaba al P. Bugnini, uno de los principales autores del esquema litúrgico en su fase preparatoria, pero 
Sus “Menudencias” Cañizares y Arenas parecen desplomarse de aburrimiento: uno a la derecha, otro hacia la izquierda
(627) Publicidad, propaganda y relaciones públicas