Celebración de San Luís en el Palacio Episcopal
Escribo este artículo en el día de la onomástica de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, en la fiesta de San Luís Gonzaga, así que aunque este escrito verá la luz el día 23 aprovecho para felicitar a nuestro pastor por el que he rezado especialmente en la celebración de la Santa Misa.
En el día de San Luís se celebra en el Palacio Episcopal una recepción oficial donde se puede felicitar personalmente al homenajeado. Pero este acto está reservado a la Curia Diocesana, así que si cualquier humilde sacerdote, como un servidor, quiere ir a felicitar a su obispo tiene la sensación de haberse colado en una fiesta sin invitación. En seguida se oyen los comentarios de los altos cargos diocesanos que cuchichean entre sí: "Que fa aquest aquí?" (¿Qué hace éste aquí?) para que uno se de cuenta de que allí sobra. En tiempos de Don Ricardo la cosa era completamente distinta, el entonces arzobispo valenciano se alegraba de ver a todo el mundo (aunque no fueras de la Curia) y todo el mundo te recibía de una forma cordial y amistosa.

En las últimas semanas está corriendo insistentemente por Barcelona el rumor de que la sucesión del cardenal Martínez Sistach iría precedida de la designación de un coadjutor. Incluso se pone fecha a la misma: después de la visita del Santo Padre y con anterioridad al 29 de abril de 2011, en que nuestro arzobispo va a cumplir 74 años y le quedaría un año para la jubilación. Los mismos rumores anticipan una jugada a tres bandas: Taltavull iría a Solsona y no se designaría auxiliar de Barcelona, hasta el relevo definitivo de Sistach. Los más atrevidos apuntan que el coadjutor sería Saiz Meneses y que éste ya tiene sustituto natural en su nuevo auxiliar, Salvador Cristau. Sinceramente, yo lo del coadjutor no me lo creo.
Es realmente triste y bochornoso el espectáculo que ofrece la televisión pública catalana TV3 en su programa semanal Polònia en el que se ridiculizan personajes y situaciones de lo más variado del panorama nacional e internacional. Pero lo que llega al esperpento más repugnante es la sátira desvergonzada y sacrílega que se hace de la persona del Papa Benedicto (si se contempla al Papa como un ministro sagrado), retratándolo con un combinado de histeria y fanatismo fundamentalista, que es la conclusión que se lleva el espectador que contempla un espectáculo tan bajo. 

Apreciado Dom Gregori Maria:
Quiero agradecer a Germinans Germinabit que nos haya dado a conocer en su página principal la proyección de la película "La última cima" en Barcelona. Como en otros temas relacionados con el catolicismo en Cataluña, es gracias a esta página que nos enteramos de muchas cosas que quedarían completamente ocultas, y que a muchos no les interesa para nada que sean conocidas. Es comprensible que aquellos que odian nuestra fe intenten por todos los medios silenciar nuestra voz, pero es incomprensible que desde los máximos representantes de nuestra Iglesia en Barcelona también se ignore o se pase de largo de cuestiones que son muy positivas para los católicos y para fomentar la verdadera espiritualidad de los fieles. 




