|
Mn. Lluís Bonet, de 79 años. Párroco de la Sagrada Família desde 1993 |
Ante el anuncio de la visita de su Santidad Benedicto XVI a nuestra querida Barcelona sería útil mostrar al Obispo de Roma lo que en realidad se cuece en las barriadas, parroquias, entidades diocesanas e iniciativas pastorales como una pequeña muestra de cómo agoniza lo católico mientras alumbra una nueva realidad que, de consolidarse, asegura el expolio interior de un cristianismo en retirada.
Para muestra, el Simposio de los últimos claretianos catalanes que antes de su despedida quieren morir matando a semejanza de tantas “ordenes” “religiosas” que ya no son ni lo uno ni lo otro. En el programa puede ver, Santo Padre, los tópicos de siempre, los de nuestra progresía sin remedio que vive esquizofrénicamente dedicada a propagar lo nuevo, lo que ya no depende de los esquemas tradicionales, la ruptura que está por formular. Esta es la perspectiva del simposio: ¿a dónde va la religión, a dónde va la espiritualidad, a dónde va el cristianismo y la realidad? Es evidente que los organizadores proyectan su propia ceguera. La respuesta es fácil de intuir. Todo conduce al paraíso de la generación “sin”: sin credo, sin magisterio, sin catecismo. Allí dónde se construya algo con atractivo, alternativo y liberador, allí está el futuro. Ya ve, Santo Padre, que su pasión por la verdad de la fe y del misterio de la Iglesia, en estas latitudes, toma otros derroteros…
Leer más... »