Descolocados y divididos
La reacción de la progresía eclesial catalana al nombramiento de Francesc Pardo como nuevo Obispo de Gerona ha sido verdaderamente sorprendente. Sorprendente, a la par que sintomática de su estado absolutamente desnortado. La mañana del pasado miércoles, festividad de la Virgen del Carmen, resultó verdaderamente curiosa. Desde primera hora se colgó en esta web un aviso de que a las 12 horas se iba a dar una importante noticia sobre la iglesia catalana. Obviamente, una noticia a las 12 horas, no podía referirse a nada más que a los esperados nombramientos de obispos de Gerona y Lérida. A partir de entonces, se incrementaron las visitas a Germinans. Pocos minutos después de las 12 horas, ya se colgó el nombre de los dos nuevos obispos. Al poco rato, se publicó un artículo, en el que se formulaba nuestra postura ante esas dos importantes designaciones. El número de entradas se siguió multiplicando, alcanzando un verdadero record.