Status parroquiales. Todavía hay clases
El destino de los tres maduros presbíteros recientemente ordenados ha vuelto a poner sobre el tapete que en Barcelona existen diferentes clases de parroquias. Especialmente ha cundido la indignación por el hecho de que la minúscula parroquia de Lourdes (en la que –en un hipotético lleno- caben escasamente cien personas) goce de un vicario, un sacerdote recién ordenado (el más joven, 41 años, aparece en la fotografía entre Cabot -a la izquierda- y el cardenal) y un párroco, también joven, aunque de modales sesenteros, con 47 años de edad.
Contrasta vivamente esta injusticia diocesana con otras parroquias prácticamente abandonadas, ya sea porque han sido absorbidas por otras o porque la edad del párroco precisaría, cuanto menos, la colaboración o ayuda de un vicario joven.