Las benedictinas de la calle Anglí, de mal en peor
Cuando me enteré de que las religiosas benedictinas de la calle Anglí de Barcelona, iban a elegir nueva abadesa me llené de esperanza pensando que las cosas podían cambiar, la anterior abadesa la Madre Gertrudis Nin se quedó a gusto con sus declaraciones después de la visita del Santo Padre a Barcelona, a las que ya dediqué uno de mis artículos. Esto es algo que he observado en algunos obispos que cuando ya son conscientes de su próxima jubilación, o cuando ya están jubilados empiezan a hacer declaraciones altisonantes, después de estar muy calladitos mientras están en activo. Pero a difrencia de los obispos, que son nombrados desde Roma, las comunidades benedictinas eligen sus abades y abadesas democráticamente, por lo que con la misma regla de tres por la que los olmos no pueden dar peras, de esa comunidad sólo puede salir más de lo mismo. Y esto es porque no hay renovación, como en el caso de los capuchinos catalanes, a los que Germinans ya dedicó otro artículo, la comunidad de la calle Anglí está envejecida y prácticamente todas las religiosas están cortadas por el mismo patrón y por la misma ideología del nacionalprogresismo.