Un congreso de liturgia previsible… lamentablemente (I)
En nuestro artículo anterior anunciábamos la celebración del Congreso Internacional de Liturgia de Barcelona, que tuvo lugar los días 4 y 5 de este mes en el Aula Magna de la Facultad de Teología de Cataluña (Seminario Conciliar). El evento se organizó en el marco del cincuentenario del Centro Pastoral de Liturgia (CPL) de Barcelona (fundado el mismo año de la muerte de Pío XII, cuya encíclica Mediator Dei de 1947 le mereció sin duda el título de Doctor Liturgicus).Dados los ponentes y las personalidades invitadas nos figurábamos por dónde iban a ir los tiros, pero la verdad es que nuestros temores no sólo han sido confirmados, sino excedidos por la realidad. Ha sido una demostración de triunfalismo (para emplear un término tan caro a los modernistas desde que Mons. De Smedt lo acuñó durante el Vaticano II para atacar a la Iglesia tradicional) por parte de los entusiastas de la revolución litúrgica postconciliar, triunfalismo tanto más incomprensible cuanto que por doquier pueden verse los ciertamente acerbos frutos engendrados por ésta.