No partiremos sin haberlo dicho
“Chacun d´entre nous est venu pour dire
une certaine chose et il ne partira pas
sans l´avoir dite” (François Mauriac)
La semana pasada, queridos amigos y lectores (género común; amigas y lectoras también, para que me entiendan los muchísimos que se han apuntado a la política lingüística de género), os hablaba de la necesidad y de los beneficios de la existencia de la opinión pública en el seno de la Iglesia y de cómo Germinans es la concreción de ese derecho y la explanación de esa necesidad. En los circunloquios de aquella defensa acabé haciendo un fervorín, no excesivamente piadoso, pero fervorín al fin y al cabo.
Hoy usaré de aquella cuerda corta y patada en la espinilla que muchos de vosotros tanto añoráis.
El próximo domingo 25 de septiembre, como colofón del pasado (y muy pasado) Plan Pastoral Diocesano Trienal e inicio del nuevo, también pastoral, también diocesano y sobre todo trienal, nuestro n.s.b.a. Cardenal ha convocado en la Sagrada Familia, previo reparto de entradas, una misa de acción de gracias. Es una fórmula fácil para asegurar la asistencia y coordinar la “claca”, y sobre todo dejar claro que sus aspiraciones pasan por acabar el curso recién comenzado y obtener dos cursos más de prorroga de su mandato, después de la prevista presentación de su renuncia por razón de edad. Cumple 75 otoños, dentro de 7 meses: el día 29 de abril, domingo del Buen Pastor. Ironías de la historia eclesiástica contemporánea. Buen presagio, dirá Su Eminencia. Ni en Hijares mejores coles.