El cardenal secuestrado
Hace poco hablaba en IntereconomíaTV Paco Pepe Fernández de la Cigoña, siempre muy bien informado en asuntos eclesiásticos, sobre la esperpéntica querella (pintoresca si se la mira con alguna simpatía) contra esta página web. El análisis viró rápidamente hacia el cardenal, responsable de todo lo que se mueve en la diócesis, e inductor más que probable de la estrambótica querella.
He de confesar que me pilló desprevenido y por tanto me sorprendió el singular análisis de Paco Pepe. Dijo, claro está, que el cardenal es responsable de mantener en ejercicio al cura que presume públicamente de pagar abortos; responsable de mantener también en su parroquia al sacerdote octogenario que en sus prédicas recomienda a los fieles que no pongan la cruz a favor de la Iglesia en la declaración de la renta; que el cardenal es responsable de que sus curas y seglares más recalcitrantemente progres, organizaran en la iglesia del Pino una manifestación contra el Papa, mientras éste consagraba a unos cientos de metros de allí la basílica de la Sagrada Familia. Y responsable también, claro está, de la susodicha querella.