¿Sabe el Papa que uno de sus cardenales no ha suspendido al cura que pagó abortos?
Alguien está cometiendo un gravísimo error en la archidiócesis de Barcelona. Y ese alguien es ni más ni menos que su pastor, el cardenal arzobispo Martínez Sistach. Nuestro cardenal piensa que basta con una nota de prensa cuasi clandestina para quitarse de encima el marrón del escándalo causado por uno de sus sacerdotes, Manel Pousa, que afirmó sin el menor pudor moral que había pagado abortos.
En la nota de la delegación de medios de comunicación de la archidiócesis, se asegura que el cura dice ahora que no se explicó bien. ¿Quiere decir que no nos contó los detalles de su crimen? Es cierto que no nos ha explicado a qué bolsillo de médico abortero ha ido a parar el dinero que él dio. No sabemos si las treinta monedas de plata de Mosén Pousa las recibió el carnicero Morín o el “doctor” Barambio. Lo que sabemos es que seres humanos inocentes han sido asesinados en el seno de sus madres por el dinero entregado por un cura. Y sabemos que nuestro cardenal sigue permitiendo que ese sacerdote siga ejerciendo como tal.