El abad Soler y la centralidad eclesial catalana (I): la crisis de las benedictinas en Cataluña
Cincuenta y seis años separan las dos fotografías que publicamos hoy. La primera, de 1954, corresponde a la comunidad de Sant Benet de Montserrat, el día en que las monjas empezaron a residir en el nuevo y actual monasterio, edificio del arquitecto Jordi Bonet i Armengol, a medio camino entre Monistrol y el célebre santuario y abadía de Montserrat, es decir en pleno macizo montserratense.
Esta comunidad es fruto de la unión de dos comunidades de benedictinas que se habían quedado sin monasterio, destruidos ambos durante la Guerra Civil. Hablamos concretamente del de “Sant Antoni i Santa Clara” de Barcelona, comunidad benedictina desde 1513 y el de Sant Benet de Mataró, fundado en 1881 por monjas del de Sant Daniel de Gerona, este último fundado el 1018 por la condesa Ermesenda de Barcelona y donde ella misma residió.
Ermesenda, una mujer de armas tomar, a la cual debemos, conjuntamente con su consejero Oliba (el monje, abad y obispo Oliba, fundador del monasterio de benedictinos de Sant Maria de Montserrat en 1025), el inicio de la conciencia de unidad política que acabaría fraguando en lo que hoy llamamos Cataluña. No debe ser casualidad que en el sepulcro de Ermesenda (+1058) en la catedral de Gerona encontremos el primer testimonio conservado de las armas de Cataluña (las cuatro barras). La relación entre los benedictinos/as y nuestro Principado no es pues de hace dos días.
La unión de las dos comunidades y traslado al macizo de Montserrat fue idea de los monjes del famoso santuario, que lo sugirieron a las religiosas por entender que gozarían, a parte de la paz y belleza inherentes a ese medio natural, de la cercanía espiritual del padre abad de Montserrat y de su comunidad.
La segunda fotografía, tomada el 20 de mayo del 2010, corresponde al encuentro de las cinco comunidades de religiosas benedictinas de Cataluña y Baleares con motivo del 50 años de su federación. Cinco casas que realmente son cuatro. Los monasterios de:
• Sant Pere de las Puel·les de Barcelona (hoy en el carrer Anglí), fundado en el año 945 (IX del reinado de Ludovico Pío, el hijo de Carlomagno, que nos liberó de los sarracenos); y su pequeño priorato en el santuario de la Mare de Déu de Puiggraciós (tres monjas muy mayores), encima de la Ametlla del Vallès. La Madre Abadesa es la Gertrudis Nin , favorable a que las mujeres pudieran ser ordenadas de sacerdote. Pueden reseguir la ocurrencia de esta religiosa de contemplativa en un artículo de mi admirado Antoninus Pius publicado el pasado noviembre
Fotografía de la comunidad de Sant Pere de les Puel·les de Barcelona
• El de Sant Benet de Monterrat , cuya web hace publicidad de las charlas (clicar en Charlas ) y escritos de una de sus monjas, la célebre Teresa Forcadas difusora de la una peculiar teología feminista de la liberación ; signataria del manifiesto pro-Pousa, el cura que ayuda a pagar abortos; y favorable a las pastillas del día después y otras fórmulas abortivas.
• El citado de Sant Daniel de Girona (fundado en 1018)
Fotografía de la comunidad de Sant Daniel de Girona en 2010
• y el monasterio de benedictinas de Manacor en Mallorca.
Las siguientes fotografías corresponden a las monjas benedictinas de Kansas (EEUU).
Quinto Sertorius Crescens