InfoCatólica / Fides et Ratio / Categoría: Importado

20.04.09

Los bárbaros y Benedicto

Siempre es peligroso hacer paralelismos históricos demasiado estrechos entre un período y otro; entre los más engañosos de tales paralelismos están los que se han hecho entre nuestra propia época en Europa y Norteamérica y el Imperio romano en decadencia hacia la Edad Oscura. No obstante, hay ciertos paralelos. Se dio un giro crucial en la antigüedad cuado hombres y mujeres de buena voluntad abandonaron la tarea de defender el imperium y dejaron de identificar la continuidad de la comunidad civil y moral con el mantenimiento de ese imperium. En su lugar se pusieron a buscar, a menudo sin darse cuenta completamente de lo que estaban haciendo, la construcción de nuevas formas de comunidad dentro de las cuales pudiera continuar la vida moral de tal modo que moralidad y civilidad sobrevivieran a las épocas de barbarie y oscuridad que se avecinaban. Si mi visión del estado actual de la moral es correcta, debemos concluir también que hemos alcanzado ese punto crítico. Lo que importa ahora es la construcción de formas locales de comunidad, dentro de las cuales la civilidad, la vida moral y la vida intelectual puedan sostenerse a través de las nuevas edades oscuras que caen ya sobre nosotros. Y si la tradición de las virtudes fue capaz de sobrevivir a los horrores de las edades oscuras pasadas, no estamos enteramente faltos de esperanza. Sin embargo, en nuestra época los bárbaros no esperan al otro lado de las fronteras, sino que llevan gobernándonos hace algún tiempo. Y nuestra falta de conciencia de ello constituye parte de nuestra difícil situación. No estamos esperando a Godot, sino a otro, sin duda muy diferente, a San Benito.

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14.04.09

Iqbal Masih

Un amigo me pide que me haga eco de los actos contra la esclavitud infantil que se realizarán en distintas ciudades, Dios mediante, el 16 de Abril, en el aniversario del martirio de Iqbal Masih.

Así que reproduzco la Carta del Obispo de Santander Vicente Jiménez Zamora.

Vivir la caridad política luchando contra la esclavitud infantil

El 16 de abril de 1995 moría asesinado Iqbal Masih, un niño esclavo pakistaní bautizado católico en un país de mayoría musulmana. Su vida fue un testimonio de lucha por la liberación de otros niños esclavos, y por ese motivo lo mataron. Ese testimonio es desde entonces referente para miles de católicos y personas de buena voluntad en su lucha contra la esclavitud infantil. El Movimiento Cultural Cristiano, acogiendo la llamada de la Iglesia a los laicos a vivir la caridad política, lanzó la campaña internacional contra las causas de la esclavitud infantil, proponiendo a toda la opinión pública que el 16 de abril sea considerado Día Mundial contra la esclavitud infantil.

Es necesario denunciar la esclavitud de la infancia. Son más de 400 millones de niños que en muy diversas formas son esclavizados hoy. En España se calcula que son entre 250.000 y 800.000 los menores obligados a trabajar.

En esta carta pastoral quiero ofrecer algunas reflexiones sobre este tema, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Jesús en los evangelios trató con cariño a los niños, poniéndolos como ejemplo de sencillez e inocencia. Los Padres de la Iglesia manifiestan la importancia de la protección de los niños así como la lucha contra la esclavitud. San Agustín dedicó admirables páginas a la infancia en el libro de las Confesiones y cuestionó la existencia de la esclavitud, ya que Dios no ha creado al hombre para ser dueño de sus semejantes (La Ciudad de Dios 19, 15).

Juan Pablo II no se cansó de advertir que el trabajo debe ser rescatado de la lógica del beneficio, de la falta de solidaridad, del frenesí de ganar cada vez más, del deseo de acumular y consumir. Pidió en múltiples ocasiones acabar con el abuso que constituye el trabajo infantil, pues impide la educación primaria de millones de niños en el mundo.

El Papa Benedicto XVI está alzando la voz para defender a la infancia. En un discurso a los Obispos de Sri Lanka fijándose en los más jóvenes decía: “la comunidad cristiana tiene la obligación particular de cuidar de los niños. El reino de los cielos pertenece a estos miembros más vulnerables de la sociedad, pero, muy a menudo, se les olvida simplemente o se los explota sin escrúpulos, como soldados, trabajadores o víctimas inocentes del tráfico de seres humanos. No hay que escatimar ningún esfuerzo para instar a las autoridades civiles y a la comunidad internacional a combatir estos abusos y brindar a los niños la protección legal que merecen justamente”.

Ojalá que estos textos de la Doctrina Social de la Iglesia interpelen nuestras conciencias y nos muevan a obrar en contra de la esclavitud infantil y en defensa de la infancia.

Autor: Obispo de Santander Vicente Jiménez Zamora.- Fecha: 2009-04-13

Fuente: Solidaridad.net

12.04.09

¡Feliz Pascua de Resurrección!



Homilía 21 de San Gregorio Papa

Habéis oído, hermanos carísimo, que las santas mujeres que habían seguido al Señor acudieron con perfumes al sepulcro, y, llevadas del afecto humano, muéstranse obsequiosas con aquel, aunque ya muerto, a quien habían amado vivo. Pues bien, lo que ellas hicieron significa algo que debe hacerse en la Iglesia. Sí, es necesario qeu oigamos lo que se ha hecho para que meditemos en lo que, a su ejemplo, nosotros debemos hacer también. Así que nosotros, que creemos en el que ha muerto, si, abundadno en el buen olor de las virtudes, buscamos mediante las buenas obras al Señor, ciertamente venimos a su sepulcro con perfumes.

Y aquellas mujeres que acudieron con aromas ven a los ángeles, porque las almas que con el buen olor de las virtudes se encaminan con santos deseos al Señor, llegan a ver a los que moran en el cielo.

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11.04.09

O mors, ero mors tua, morsus tuus ero, inférne

Christus factus est pro nobis oboédiens usque ad mortem, mortem autem crucis: propter quod et Deus exaltávit illum, et dedit illi nomen, quod est super omne nomen.

Pero Cristo, constituido Pontífice de los bienes futuros y penetrando en un tabernáculo mejor y más perfecto, no hecho por manos de hombres, esto es, no de esta creación; ni por la sangre de los machos cabríos y de los becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el santuario, realizada la redención eterna. Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros y la aspersión de la ceniza de la vaca santifica a los inmundos y les da la limpieza de la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno a sí mismo se ofreció inmaculado a Dios, limpiará nuestra conciencia de las obras muertas para dar culto al Dios vivo! Por esto es el mediador de una nueva alianza, a fin de que por su muerte, para redención de las transgresiones cometidas bajo la primera alianza, reciban los que han sido llamados las promesas de la herencia eterna.

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9.04.09

Ierúsalem, Ierúsalem, convértere ad Dóminum, Deum tuum

Alef.- ¡Cómo se sienta en soledad la ciudad populosa! Es como viuda la grande entre las naciones; la señora de provincias ha sido hecho tributaria.

Beth. Llora copiosamente en la noche y corre el llanto por sus mejillas; no tienen quién le consuele entre todos sus amantes; le fallaron todos sus amigos y se le volvieron enemigos.

Guímel.- Emigró Judá a causa de la aflicción y de la gran servidumbre; está sentada entre las gentes sin hallar reposos; todos sus perseguidores le dieron alcance y la estrecharon.

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