Honor y Dignidad
La anécdota, no por curiosa deja de ser cierta. Durante la IGM un oficial británico cae prisionero de los alemanes. Estando en esa situación conoce que a su madre le han diagnósticado cáncer con muy mal pronóstico. Tras meditarlo el oficial, Campbell, escribe al Kaiser, le refiere la situación y le solicita permiso para visitar a su madre, despedirse y regresar al campamento. Pide una semana junto a su madre. El Kaiser accede y Campbell, cumple. Visita y despide a su madre (que moprirá a los pocos meses) y retorna. Pasará aún meses prisionero e intentando escapar, algo que por poco logra. Es, sin duda, Robert Campbell un ejemplo perfecto de dignidad y honorabilidad.