InfoCatólica / Espada de doble filo / Categoría: Signos de fe

27.08.07

La Madre Teresa no vaciló en su fe

La sensación que ha causado la publicación de las cartas de la Madre Teresa, en las que hablaba de la oscuridad en la que tuvo que vivir durante años y que han dado pie a las interpretaciones más peculiares, son una muestra de que en muchos cristianos y en la sociedad en general se ha perdido totalmente la comprensión de lo que es la fe. Incluso he leído a un articulista bienintencionado que esperaba que lo contenido en las cartas no perjudicara a la canonización de la Madre Teresa, mostrando así claramente su desconocimiento de lo que es la fe para los católicos.

Desgraciadamente, nuestra época tiende a confundir la fe con un opinión o, peor aún, con un sentimiento. Se ha olvidado así lo que la Iglesia enseña sobre la fe y se ha sustituido por un sentimentalismo que está a merced de las modas y del estado de ánimo.

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14.08.07

Signos de la fe (VII): mi lugar favorito de Madrid

Supongo que todo el mundo tiene algún lugar favorito en su ciudad o pueblo, un sitio donde le gusta ir de vez en cuando, simplemente para estar allí, porque se siente a gusto. También supongo que, probablemente, la mayoría de los lectores tengan lugares más interesantes, pintorescos o piadosos que el mío. Lo reconozco, mi lugar favorito de Madrid no es artístico, pintoresco, religioso ni tampoco histórico. El lugar en el que más me gusta estar de mi ciudad son los puentes peatonales sobre la M-30, la autopista que rodea Madrid.

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12.08.07

Uno de los dos argentinos que no murieron mártires

Claretianos de Barbastro

Hace un par de semanas, escribí, en este blog, un artículo titulado “Creo porque he estado en Barbastro“.

En ese artículo hablaba de los claretianos que murieron como mártires en esa ciudad en 1936. Su historia es verdaderamente asombrosa y parece una página arrancada de las actas de los mártires romanos de los primeros siglos.

Los que hayan leído el artículo recordarán que los 59 seminaristas y superiores del seminario claretiano de Barbastro fueron martirizados por no renegar de su fe, con la excepción de dos jóvenes seminaristas que, al ser de nacionalidad argentina, fueron liberados.

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2.08.07

Signos de la fe (VI): creo porque he estado en Barbastro

Hace dos veranos, volviendo de los Pirineos, pasé con el coche por Barbastro. Si algún lector tiene la ocasión, aconsejo a todos que vayan allí y no se pierdan algo excepcional y que puedo asegurarles que nunca olvidarán: el museo claretiano de los mártires de Barbastro.

En 1936, se encontraba en Barbastro un seminario de misioneros claretianos, formado por 59 sacerdotes, formadores y jóvenes seminaristas. El día 20 de julio, un grupo de milicianos llegó al seminario para hacer un registro. Aunque, como es lógico, no encontraron nada en el registro, decidieron llevarse prisioneros a todos los religiosos y seminaristas. Lo sucedido desde ese momento, parece sacado de las actas de los mártires romanos de los primeros siglos.

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30.07.07

Signos de la fe (V): el asombro ante un regalo

Una vía fundamental que puede llevarnos a encontrar a Dios y que, de hecho, ha llevado a encontrar a Dios a filósofos, pensadores y todo tipo de personas en todas las épocas, es, a mi juicio, la vía del asombro ante la riqueza desbordante y sorprendente de lo real.

Este asombro, que constituye una experiencia común a todos los hombres en su primera niñez, es a menudo perdido por los adultos por la demoledora acción de la rutina. Decía Chesterton (cito de memoria), que un chico de diez años se asombrará si le dices que se abrió una puerta y salió por ella un dragón. Sin embargo, un niño de dos años se asombrará sólo con que le digas que se abrió una puerta, porque aún no ha perdido la capacidad de maravillarse ante las cosas habituales. Sin duda, en este caso, la actitud más profundamente humana es la del niño, que se maravilla ante todos y cada uno de los seres que forman parte de la realidad. El asombro es asimismo, como decía Aristóteles, el comienzo de la filosofía y, creo yo, también es el de la poesía.

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