Para llegar lejos en la vida
Me ha llamado la atención un blog de Periodista Digital, de contenido filosófico, que afirmaba:
No se puede llegar muy lejos de rodillas […] ¿De rodillas? Ni para rezar. Yo ya no me arrodillo ni ante Dios.
Estas frases me han hecho pensar en la enorme diferencia que existe en algunas cosas entre creyentes y no creyentes. Todos somos humanos, con iguales deseos, sufrimientos y problemas, pero, en muchos aspectos, podríamos proceder de planetas diferentes.