Cristianos de ayer y de hoy (VII): Ambrosio, obispo de Mil
Nacido en la Galia, en el año 340, como hijo de un procurador romano. Siendo aún catecúmeno, fue elegido obispo de Milán por aclamación de los cristianos, que vieron en el a un enviado de Dios para solucionar los problemas causados por el arrianismo.
San Ambrosio de Milán fue un gran teólogo y Doctor de la Iglesia, enamorado de la Sagrada Escritura, compositor de muchos himnos, defensor de la divinidad de Cristo y protector de los pobres a los que entregó todos sus bienes. Era un predicador incansable y el propio San Agustín, tras convertirse, fue bautizado por él.