InfoCatólica / Espada de doble filo / Categoría: Nueva Evangelización

4.12.13

Llamados a ser magnánimos

Rendición de BredaDesde su elección, el Papa Francisco ha hablado varias veces de la magnanimidad. A mí, en particular, me ha causado una gran alegría que lo haga, porque la magnanimidad de los santos es una de las cosas que me resultan más atractivas de la historia de la Iglesia.

La mayoría de los cristianos sabemos que debemos ser humildes, incluso los que no tenemos mucho éxito en ese empeño. ¿Quién no desearía poseer la santa humildad de Cristo? Mucha menos conocida para la mayoría, sin embargo, es la virtud de la magnanimidad, hasta el punto de que no solo no la practicamos, sino que ni siquiera la deseamos. Y esta virtud, esta joya como decía Santo Tomás, nos es particularmente necesaria, porque sin ella corremos el riesgo de convertir la humildad en pusilanimidad o mezquindad.

Leer más... »

28.11.13

Mi frase favorita de Evangelii Gaudium (por ahora)

Evangelii gaudiumLa nueva exhortación apostólica del Papa es muy larga y, trata, además, un tema fundamental para la Iglesia, la evangelización. Creo que conviene leerla despacio y con tranquilidad, así que no me voy a lanzar a intentar resumirla precipitadamente, ni mucho menos a evaluarla.

Una cosa que creo que puedo hacer, sin embargo, es fijarme en una frase que me ha llamado la atención. A este Papa le preocupa mucho la predicación y, por ello, le gusta usar frases incisivas, que llamen la atención y sean fáciles de recordar por los oyentes o lectores. Sus escritos (y Facebook) están llenos de esas frases llamativas.

Voy, pues, a señalar una frase que me ha gustado especialmente de la exhortación Evangelii Gaudium: “la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual“.

Leer más... »

21.11.13

Jesucristo mendigo y el arte

Jesús sin hogarEl miércoles pasado, un escultor canadiense presentó una de sus obras al Papa Francisco en Roma. Supongo que debe de ser algo muy habitual y no lo habría comentado en el blog si no fuera por que la estatua en cuestión es muy llamativa y original. Está hecha de bronce y representa a Jesucristo como un mendigo que duerme en el banco de un parque, a tamaño natural.

Según parece, la escultura refleja una ocasión en la que el artista vio un mendigo en las calles de Toronto y recordó las palabras del Evangelio: Lo que hagáis a uno de estos mis pequeños hermanos, a mí me lo hicisteis. Una verdadera (y estremecedora) catequesis en bronce.

Leer más... »

19.11.13

No se nos ha prometido el éxito

MBHace unos meses, durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, un lector tuvo la amabilidad de enviarme la historia de los Mártires de Brasil. El relato, totalmente desconocido para mí, me impresionó bastante.

En 1570, partieron desde Lisboa para Brasil setenta jesuitas portugueses y españoles en tres barcos. Fue el mayor envío de misioneros jesuitas realizado desde Lisboa hasta la supresión de la orden. Iban dispuestos a evangelizar los inmensos territorios de Brasil, a llevar allí la fe que vale más que el oro y a “ganar almas” para Cristo.

Leer más... »

30.09.13

¿Misas divertidas?

Ayer leí un artículo interesante titulado “Jesus Christ Superstar now”, en el que un profesor universitario norteamericano, Randall Smith, recuerda el musical de los setenta Jesucristo Superstar. Ese musical, que hace cuarenta años parecía el summum de lo moderno y la única forma de llegar a los jóvenes y a la sociedad, hoy resulta vergonzosamente anticuado y kitsch.

Entre otras conclusiones interesantes, este ejemplo le lleva a deducir que no hay nada peor que intentar convertir la liturgia de la Iglesia en algo divertido, moderno o “guay”, porque esos intentos están abocados al fracaso más estrepitoso:

“Hagas lo que hagas, te suplico que no intentes llegar a “los chicos” con música que crees que conectará con su sentido de “lo que es guay”, porque si lo haces estarás perdido, totalmente perdido. Nunca podrás mantener el ritmo. Como te puede decir cualquier ejecutivo de publicidad que se ocupe de los adolescentes, lo “guay” es algo que cambia cada seis u ocho meses. Al cabo de un año, lo que era “guay” el año anterior estará totalmente pasado de moda. No sólo ya no será guay, sino que será embarazosamente “cutre”: algo que hay que evitar como la peste. De hecho, quizá tendrías más suerte ofreciéndoles la peste”.

Leer más... »