Neonaticidio a la vista
El Señor nos animó a que fuéramos sencillos como palomas y astutos como serpientes. Intentando cumplir ese consejo, hemos hablado varias veces sobre las tácticas que, usadas con notable éxito, han dado lugar a la aprobación del divorcio express, el matrimonio homosexual o el aborto en España y en la mitad de los países del mundo.
En primer lugar, se buscan casos límites que despierten la compasión: mujeres maltratadas, parejas homosexuales con treinta años de duración, embarazadas casi niñas, violadas o en peligro de muerte… Esos casos, explotados hasta la saciedad por los medios de comunicación y los grupos de presión, crean un ambiente favorable a un cambio en la legislación. Entonces, para apaciguar las protestas de los que están en contra, se afirma que la nueva legislación sólo se aplicará a casos excepcionales o que se mantendrán salvaguardias para evitar los mayores temores de los opositores. Después, una vez que se consigue cambiar la legislación, se va creando por todos los medios una apariencia de normalidad del hecho. Finalmente, a pesar de todas las garantías y palabras dadas anteriormente, se pasa a considerar el statu quo como un mero punto de partida para nuevas exigencias en el mismo sentido.