Más que la vida
Santo Tomás decía que, en los salmos, está contenido el Evangelio entero. Nunca ha dejado de sorprenderme lo cierto que es esto y lo sabia que es la Tradición de la Iglesia al proponer los salmos como base de la liturgia de las horas, para que alimentemos nuestra oración cotidiana con las palabras que el mismo Dios pone en nuestra boca.
El otro día, rezando laudes, leí esta frase y la he estado rumiando desde entonces: “Tu gracia vale más que la vida”. Por supuesto, tiene una aplicación a mi propia historia, que no le interesa a nadie más que a mí, pero también una aplicación más general, que quizá pueda resultar interesante a los lectores. Del mismo modo que en los salmos está contenido el Evangelio entero, creo que en esa simple afirmación del salmista se contiene la explicación de la gran crisis que sufre la Iglesia desde hace más de medio siglo.
Nuestro problema, nuestro gran problema, es que ha dejado de estar claro que la gracia de Dios vale más que la vida. Tristemente, si hay algo característico de nuestro tiempo es eso: los mismos cristianos ya no creen que la gracia de Dios valga más que la vida.