InfoCatólica / Espada de doble filo / Categoría: Iglesia en el mundo
11.08.20
9.08.20
Preguntas sin respuesta
A veces me da por pensar que la información religiosa debería cambiar su nombre por algo más descriptivo, como Misterios sin Resolver, porque uno lee las noticias y no deja de hacerse preguntas sin respuesta.
Por ejemplo, ¿por qué el cardenal Turkson se dedica a pronunciar discursos sobre el turismo rural, la industria turística y los destinos turísticos extraurbanos? Es más, ¿realmente tiene que haber un Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y un Presidente del mismo que participa en Jornadas Mundiales de Turismo? Y, con todo el respeto a su Eminencia, en estos tiempos de tan gran escasez de sacerdotes, ¿no estaría mucho mejor el cardenal Turkson haciendo de párroco y dedicando sus horas a celebrar, predicar y confesar en una parroquia rural de esas que no tienen sacerdote? ¿No se beneficiarían más las “comunidades rurales” de una sola confesión que de todos esos discursos políticamente correctos?
27.07.20
Pensamiento del día: no importa
9.07.20
Una sugerencia canónica sobre el acceso al Papa
No suelo hacer sugerencias sobre las leyes canónicas que rigen a la Iglesia universal (en primer lugar, porque no estoy suficientemente capacitado para hacerlo y, en segundo, porque muchas de mis sugerencias empezarían por la escasamente canónica medida de “dar una patada en el trasero a…”). En este caso, sin embargo, me voy a atrever a hacer una sugerencia, confiando en que, de todas formas, nadie le prestará mucha atención.
Es una idea muy sencilla. Se trata de incluir un canon en el Código de Derecho Canónico que establezca que todo cardenal tendrá el privilegio de ser admitido a presencia del Papa cuando lo considere necesario, sin necesidad de citas previas, ni de obtener el visto bueno de secretarios o curiales en general. A fin de cuentas, los cardenales son las personas específicamente encargadas de asesorar al Papa en el gobierno de la Iglesia. ¿Cómo van a hacer eso si no pueden expresarle sus preocupaciones?
18.06.20
Viven en las tinieblas y nos da igual
La oración de laudes de esta mañana dice, con una tranquila seguridad: “Dios todopoderoso y eterno: a los pueblos que viven en tiniebla y en sombra de muerte, ilumínalos con tu luz, ya que con ella nos ha visitado el sol que nace de lo alto, Jesucristo, nuestro Señor”.
Y yo me pregunto: si nos tomamos en serio lo que dice la liturgia de la Iglesia, ¿no habrá que deducir exactamente eso, que los pueblos que no conocen a Cristo viven en tinieblas y en sombras de muerte? Sí, gracias a Dios vislumbran alguna verdad, de lejos y confusamente, pero lo cierto es que viven en tinieblas. A oscuras. Entonces, ¿no será que lo que más necesitan esos pueblos es la fe católica, la luz del sol que nace de lo alto y que es Jesucristo nuestro Señor?