Fratelli Tutti: una misión imposible
Algún que otro lector me ha pedido que comente la última encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti y he emprendido resueltamente la tarea de ir analizando las diversas partes del documento, pero he terminado por llegar a la conclusión de que no merece la pena. No tiene sentido analizar el documento con detalle porque, con todo el respeto, esta encíclica es como una flecha disparada en la dirección equivocada. De nada sirve discutir la velocidad, el viento o el impulso que ha recibido, porque la flecha no puede llegar nunca a la diana: es una misión imposible.
No solo se ha escogido para ella un tema principal ajeno al cristianismo y cuya importancia es insignificante en comparación con cualquier aspecto de nuestra fe, sino que, además, la fe católica enseña expresamente que el fin que promueve la encíclica no puede realizarse, es imposible. Resulta paradójico que precisamente los cristianos, que somos los que sabemos con certeza que ese fin es imposible, nos empeñemos contra viento y marea en promoverlo y proponérselo al mundo.