Descatolizar la Iglesia
No sé si los lectores habrán notado alguna vez que los que más apelan al Concilio Vaticano II a menudo son justamente los que menos conocen lo que de verdad dijo el Concilio Vaticano II y los que, con pasmosa regularidad, defienden exactamente lo contrario de lo que realmente enseñó el Concilio. Vivimos en una época de decadencia y también los heterodoxos son de ínfima categoría.
Veamos, como ejemplo, el artículo que ha escrito en Religión Digital el P. Jorge Costadoat SJ. El jesuita chileno, que ya ha aparecido alguna vez en este blog, aprovecha el último motu proprio del Papa para intentar arrimar el ascua a su sardina y promover sus diversas obsesiones y heterodoxias. Como en otras ocasiones, el artículo original va en negro y mis comentarios en rojo.
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El Papa golpeó el tablero. El regreso a tiempos anteriores al Concilio debe terminar [Ya empezamos muy mal, porque ser católico consiste en volver constantemente a tiempos anteriores. Todo lo que tenemos lo hemos recibido por Tradición. Esa extraña dicotomía entre tiempos anteriores al Concilio y posteriores a él carece de sentido y, desde luego, no es católica. La división real es la a.C. y d.C, que no significa antes del Concilio y después del Concilio, sino antes de la Encarnación del Hijo de Dios y después de ella]. La lefebvrización de la liturgia está quebrando la unidad de Iglesia [Analicemos un momento esta afirmación. En primer lugar, a quien no afecta en nada la nueva normativa del Papa es precisamente a los lefebvrianos, que seguirán haciendo exactamente lo mismo que hacían antes (por cierto, con el apoyo de este Papa que, de forma sorprendente, les ha permitido confesar y casar lícitamente a los católicos). Por lo tanto, los que hacían uso de la libertad reconocida por Benedicto XVI para celebrar la liturgia antigua eran precisamente los fieles católicos no lefebvrianos. Así pues, esta afirmación no significa nada, a no ser que lo que se pretendiera con ella fuera únicamente descalificar. A eso se suma que, si hay algo que quiebra la unidad de la Iglesia, que es necesariamente unidad en la fe, son las heterodoxias que el propio P. Costadoat defiende constantemente y en este mismo artículo, de modo que me permitirán que me ría de esa preocupación que muestra por la unidad de la Iglesia. Es como si el lobo se preocupara por que se esquile a las ovejas con mucho cuidado para no hacerles daño. ¡Ja!]. Si Sacrosactum concilium fue aprobada por 2.147 votos contra 4, hecha esta votación hoy la distancia podría ser menor [La construcción de la frase hace que sea ininteligible, así que no puedo comentarla, más allá de que conviene recordar que la verdad no se decide por mayorías].
Bajo un respecto, la decisión de Francisco lleva a preguntarse por las otras comunidades e iglesias cristianas. ¿Cómo ve la Ortodoxia la decisión del Papa? [¿De verdad pregunta esto? No se me ocurre nada que pueda dificultar más la unión con los ortodoxos que el hecho de que el Papa se tome estas libertades con la tradición litúrgica. Es justamente la peor pesadilla de los ortodoxos] ¿Y la familia protestante? [Como sabe cualquiera que conozca mínimamente el protestantismo, no existe una “familia protestante”. Los protestantes apenas coinciden más que en el rechazo al catolicismo. En cualquier caso, ese rechazo es ante todo de fe: ellos rechazan la fe católica y la sustituyen por diversas herejías, de modo que su opinión sobre nuestra liturgia es irrelevante, porque es inevitable que les moleste en todo aquello que muestra los errores que cometen. De hecho, lo preocupante sería que les gustase] Los sectores ecuménicos, en general, la aplaudirán. Las mujeres la celebrarán. Dudo que vean con buenos ojos a sacerdotes que de nuevo les den la espalda y les hagan comulgar de rodillas [Confieso que esta parte me ha dejado sin palabras. El P. Costadoat habla ¡en nombre de las mujeres del mundo!, así en general, porque él sabe mucho de eso, y nos dice que a las mujeres les gustará la nueva normativa por dos razones que son tan ridículas y pedestres que uno ya no sabe si criticar su misoginia o su falta de lógica. Cuando el sacerdote mira hacia Dios, algo que es parte de su misión más esencial, el P. Costadoat lo llama “darnos la espalda”, como si el centro de la liturgia fuéramos nosotros y todo se valorarse según su posición con respecto a ese (ego)centro. ¡Para eso no necesitamos liturgia! Con mirarnos al ombligo ya tendríamos suficiente. Asimismo, critica la comunión de rodillas, que es la forma normal de comulgar también en la liturgia nueva. ¿Será que al P. Costadoat lo que le molesta es la liturgia católica en sí misma? ¿O que adoremos al Santísimo? ¿Y por qué pensará que a “las mujeres” les molesta particularmente todo eso?].
Bajo el respecto teológico, el papa Francisco vela por la fe del Concilio Vaticano II [Solo decir esto ya muestra una confusión mental gigantesca. No existe una “fe del Concilio Vaticano II”. Existe la fe católica, que es la de los Concilios de Jerusalén, de Nicea, de Trento, Vaticano II y cualquier otro Concilio. Es difícil no ver que el problema es que la “fe” del P. Costadoat no termina de coincidir con esa fe católica y por eso busca cualquier excusa para dar a entender que ahora creemos otra cosa distinta], porque ve comprometida la unidad de la Iglesia. El Papa, en los hechos, frena una interpretación del sacrificio de Cristo difícil de hallar en la praxis evangélica de Jesús. El cristianismo centrado en la cruz para el perdón de los pecados y, por ello, la eucaristía reducida a un sacrificio expiatorio [Veamos qué dice sobre esto la constitución sobre la liturgia del Concilio: del costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento admirable de la Iglesia entera (SC 5); el divino sacrificio de la Eucaristía (SC 2); el sacrificio de la Misa (SC 7); ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz (SC 7); participen en el sacrificio (SC 10); pedimos al Señor en el sacrificio de la Misa que, recibida la ofrenda de la víctima (SC 12); instituyó el Sacrificio Eucarístico (SC 47); perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el Sacrificio de la Cruz (SC 47); el sacrificio de la Misa (SC 48); reciban del mismo sacrificio el Cuerpo del Señor (SC 55)… ¿De verdad un cristianismo no centrado en el sacrificio de la cruz es la “fe del Vaticano II”? ¿No será, más bien, la fe del P. Costadoat, que apenas tiene nada que ver con lo que dicen los Concilios, lo que dice la Tradición y lo que dice la Escritura?], trastoca la historia de Jesús de haber sido crucificado por expresar el amor de Dios a todos sin exclusión [Qué triste es leer que un sacerdote dice estas cosas y se hace acreedor de la advertencia de San Pablo: Porque son muchos y ahora os lo digo con lágrimas, que son enemigos de la cruz de Cristo (Flp 3, 18). No parece haber leído las numerosísimas veces en que la Escritura explica que Cristo fue a la cruz para salvarnos de nuestros pecados: Él ha sido herido por nuestras rebeldías y molido por nuestros pecados, el castigo que nos devuelve la paz cayó sobre Él y por sus llagas hemos sido curados (Is 53, 5). Cristo murió por nuestros pecados, según las escrituras (1Co 15,3); Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos (1P 3,18) Y mil veces más. Es, literalmente, el mensaje fundamental del cristianismo.]. Gracias al mejor conocimiento que la Iglesia posconciliar tiene de los evangelios [cuando dice “Iglesia posconciliar”, parece que quiere decir “el P. Costadoat”, que es el que mejor mejorísimo conoce los evangelios del mundo mundial y puede mirar por encima del hombro a Apóstoles, Padres de la Iglesia, santos, doctores y Papas de todas las épocas, porque él sabe más… aunque, a la hora de la verdad, por una extraña casualidad, en todo lo que ha dicho hasta ahora ha defendido exactamente lo contrario de lo que dicen los evangelios], sabemos que Jesús, en vez de obsesionado con el perdón de culpables, se desveló por curar a los inocentes [¿Y este sacerdote es el que tanto dice saber de los evangelios? ¿Los ha leído alguna vez? ¿Le suena lo que dijo el mismo Cristo, como tus pecados te son perdonados (Mt 9,2), mi sangre derramada… por muchos para el perdón de los pecados (Mt 26,28), a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados (Jn 20,23), perdónanos nuestros pecados como también perdonamos a nuestros deudores (Lc 11,4), no he venido a salvar a los justos sino a los pecadores (Lc 5,32)…? ¿O frases de sus apóstoles como bautizaos en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados (Hch 2,38), Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo (1 Jn 2,2), arrepentíos y volveos a Dios para que se borren vuestros pecados (Hch 3,19), en Él tenemos la redención mediante su sangre y el perdón de los pecados (Ef 1,7) o por medio de Jesús se os anuncia el perdón de los pecados (Hch 13,38), entre otras mil? ¿O partes de la liturgia nueva y antigua como por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y un largo etcétera? ¿O el mismo credo? ¿En qué religión cree el P. Costadoat? Y más aún, ¿cómo ha podido ser sacerdote durante tantos años sin haberse enterado absolutamente de nada de lo que es el catolicismo? ¿O el problema es que no había grabadoras?].
El Papa golpeó la mesa. Pero, ¿no debió hacerlo todavía más fuerte? Francisco ha dado un paso, pero la versión sacerdotal del cristianismo acentuada los últimos mil años, y recién mitigada por el Vaticano II, está de vuelta. Juan Pablo II la reforzó. Pastores dabo vobis revirtió la reforma en la formación del clero de Optatam totius y la concepción del sacerdote de Presbyterorum ordinis [Basta leer estos tres documentos para ver que todos muestran esa “versión sacerdotal del cristianismo” que tanto desprecia el P. Costadoat, recordando la misión sacerdotal de ejercer la obra de salvación por medio del Sacrificio Eucarístico y los sacramentos y de representar delante de los hombres a Cristo (OT 4), la mayor excelencia de la virginidad consagrada a Cristo (OT 10) y tantas otras cosas que no voy a repetir para no aburrir. Basta leer los textos en lugar de hablar de oídas. De hecho, si el P. Costadoat se hubiera aplicado este consejo, nos habríamos ahorrado todos este pesadísimo post].
La involución conciliar en esta materia ha consistido, en breve, en priorizar el servicio sacramental de los curas. El Vaticano II había subordinado este ministerio al de la evangelización [La ignorancia sobre el propio Concilio que muestra esta afirmación es abrumadora. Veamos lo que dijo de verdad el Concilio: constituyó a algunos ministros que, ostentando la potestad sagrada en la sociedad de los fieles, tuvieran el poder sagrado del Orden, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados (¿no son precisamente las cosas que rechaza el P. Costadoat?) Por el ministerio de los presbíteros se consuma el sacrificio espiritual de los fieles en unión del sacrificio de Cristo, Mediador único, que se ofrece por sus manos, en nombre de toda la Iglesia, incruenta y sacramentalmente en la Eucaristía (¿otra vez sacrificio?) A este sacrificio se ordena y en él culmina el ministerio de los presbíteros (¿no decía el P. Costadoat que el Vaticano II había subordinado los sacramentos a la evangelización? ¿Cómo puede ser que, en realidad, diga que el sacramento de la Eucaristía es el culmen de su ministerio?). Porque su servicio, que surge del mensaje evangélico, toma su naturaleza y eficacia del sacrificio (PO 2) (horror, el sacrificio no solo es el culmen de su ministerio, sino que es lo único que lo hace eficaz; ¿será que el P. Costadoat ni siquiera se ha molestado en leer los documentos del Concilio?)]. Francisco defiende el Concilio, pero no ha podido hacer más [Como hemos visto, lo que el P. Costadoat llama “el Concilio” se llama más bien en castellano “aquello que no tiene nada que ver con el Concilio Vaticano II y que solo existe en su cabeza”. De ahí que se lamente de que el Papa no instaure de una vez la iglesia costadoatiana universal y requetefantásticasipofilete, que, lejos de hacer lo que dijo el Concilio, hará única y exclusivamente lo que se le ocurra cada mañana al P. Costadoat] y aún tendrá que lidiar con enemigos conservadores que, desde el minuto dos, han entorpecido su gobierno [Claro. Y esos enemigos conservadores son tan poderosos que son los que han conseguido que el Papa no haga caso al P. Costadoat y todavía no haya fundado la iglesia costadoatiana, en la que la verdad se inventa cada mañana. Es una historia tristísima].
Falta todavía mucho por des-sacerdotalizar en la Iglesia Católica. [Traduzcamos otra vez: el P. Costadoat está diciendo que falta todavía mucho por descatolizar a la Iglesia Católica. Por desgracia, como hemos podido ver en sus propias palabras, eso es lo que persigue y no otra cosa. Todas sus apelaciones al Concilio Vaticano II (que, como también hemos visto, no sabría reconocer aunque le golpearan en la cabeza con sus textos completos) no son más que una pobre excusa para rechazar la fe de la Iglesia que siempre ha sido la misma y siempre lo será, porque la verdad no puede contradecirse. A no ser, claro, que por “des-sacerdotalizar” el P. Costadoat entienda pedir cuentas de una vez a los sacerdotes heterodoxos que, abusando de la autoridad de la Iglesia, predican sus propias tonterías y obsesiones en vez de la fe católica; si es así, estoy completamente de acuerdo con él.
Por otro lado y para terminar, me permito la pequeña maldad de señalar que esta obsesión por descatolizar la Iglesia, además de ser absurda, indigna de un religioso y producir vergüenza ajena, podría tener efectos secundarios no deseados. A fin de cuentas, si el Papa ha restringido severamente la celebración de la Misa antigua porque algunos de los que la celebraban tenían ideas más o menos erróneas, los disparates antológicos del P. Costadoat, en toda lógica, deberían llevar a una restricción todavía más severa de la Misa nueva. Y entonces, ¿qué vamos a hacer los católicos? Supongo que siempre nos quedará el rito mozárabe].
101 comentarios
Y en la interpretación, porque el Vaticano II es el único concilio en la historia de la Iglesia que necesita interpretarse. Y ocurre el caso paradójico de que no tiene anatemas y es pastoral, pero recientemente parece que lo único que hay que creer es la "fe del concilio" (como lo entienda el Papa reinante). Eso por no hablar de la falta de claridad en varias partes de los documentos que, si bien no son herejía en ningún caso, no me malinterpreten, si que deja la puerta abierta a la herejía por esa falta de claridad. Y no olvidemos que los mismos que implementaron el "espíritu del concilio" son los mismos que hicieron la letra. Hecho que siempre se intenta obviar. Si ni ellos se ponen de acuerdo en que es el Vaticano II...¿pastoral?¿dogmático?¿rupturista?¿en continuidad? Y así llevamos 60 años insoportables.
Si se hace un concilio en condiciones, como se ha hecho siempre con sus anatemas y todo, ya veréis como se acaba la discusión.
"Si alguien dijere que el sacrificio de la misa no es evangélico (como este personaje), sea anatema". ¿acabaríamos en un cisma de iure? es una hipótesis... Pero de facto ya existe. A mi que no me digan que la fe de este señor es la misma que la mía porque no.
Dices: "Vivimos en una época de decadencia y también los heterodoxos son de ínfima categoría".
¿Qué pasa, que los ortodoxos actuales te parecen de ínfima categoría? Eres insaciable.
Uno va a una librería "católica" y se encuentra, en los lugares más destacados, autores de ese pensamiento "posconciliar" como el de este jesuita (con perdón de san Ignacio de Loyola). Y supongo que si eso es lo que uno encuentra en las librerías católicas, eso también uno se debe encontrar en buena parte de los seminarios, y buena parte de los profesores de seminarios deben leer y utilizar esa basura para enseñar a los seminaristas. Ese es el problema. Y los obispos y la Santa Sede hacen poco o nada para frenar eso, ni les parece importante. En cambio que un sacerdote tenga la osadía de celebrar la misa tradicional, eso es gravísimo, el peor cáncer que puede entrar en la Iglesia, y que hay que extirpar de raíz.
«La lefebvrización de la liturgia está quebrando la unidad de Iglesia»
No deja de llamarme la atención la ignorancia de este señor de pensar que la misa tradicional sea una "lefebvrización" de la liturgia, como si fuese un invento de Lefebvre. Por lo demás, y al hilo de lo que Bruno ha remarcado, se puede afirmar que la misa tradicional es más fiel al documento conciliar sobre la liturgia, que la misa de 1970. Porque el Concilio quiso una reforma, unos cuantos cambios que serían convenientes para facilitar una mayor interiorización del rito por parte de los fieles ("participación activa"), no una revolución, que es lo que se terminó haciendo con el nuevo misal, y mejor ni hablemos de lo que se hizo en la práctica.
«Si Sacrosactum concilium fue aprobada por 2.147 votos contra 4, hecha esta votación hoy la distancia podría ser menor»
Nuevamente, si este señor conociera el documento que votaron los padres conciliares, vería que la misa nueva, y sobre todo su aplicación práctica, es mucho menos fiel a Sacrosanctum Concilium que la misa tradicional.
Lamentablemente esa visión distorsionada del Concilio Vaticano II está demasiado difundida en la Iglesia. Inclusive, y tal vez esto no te guste leer, Bruno, sacerdotes del Camino Neocatecumenal están completamente envenenados de esa falsa visión posconciliar. Recuerdo que un sacerdote de ese movimiento interrumpió la consagración en la misa, para decirme que no me ponga de rodillas. Cuando le pregunté al final de la misa por qué hizo eso, me dijo que lo de arrodillarse en la consagración es del Concilio de Trento, y eso ha cambiado con el Vaticano II. Por lo demás, todo el experimento litúrgico de ese movimiento es contrario a lo que es propio de la Iglesia Católica, y es apenas una muestra de lo que en general ocurre con ese pensamiento posconciliar parido por el modernismo: lo propio de la Iglesia Católica es que la doctrina, liturgia y costumbres no se inventan, se reciben de nuestros mayores formando una tradición viva, y se la transmite a los menores, se podrán hacer cambios convenientes, adaptaciones, buscando siempre mantener el mismo espíritu, la misma forma, pero no se reinventan las cosas, no se revoluciona en la Iglesia Católica.
La única revolución ha sido la Encarnación del Verbo de Dios, ahora se trata de mantenerse fiel a la tradición de los apóstoles para poder tener participación en esa revolución que nos sana del pecado y nos eleva al orden sobrenatural.
Pero este hecho es incuestionable. Antes, todos los herejes estaban fuera de la Iglesia y eran condenados por los concilios o eran expulsados de la misma tras ellos. Tras el CVII los herejes están dentro y se apoyan en el Concilio para destruir radicalmente la fe católica. Es la primera vez que sucede en la bimilenaria historia de la Iglesia.
Pablo VI, el verdadero arquitecto de aquella revolución y consciente plenamente de esta tragedia, hablo más tarde de autodemolicion.
Los católicos debemos meditar los contenidos de ese Concilio y aceptar lo bueno que hay en muchos de sus textos, por supuesto. Pero que hoy nos pidan poco menos que aceptemos el Concilio como si fuera el unico artculo de una nueva fe humanista, contruida sobre las ruinas de la fe que hemos recibido desde siempre.
Eso que lo sigan haciendo los herejes, aunque ahora estén dentro, no se les condene nunca y humillen sistemáticamente a los que aún creemos en la fe sobrenatural recibida de Cristo y de su Iglesia.
En otro hilo, hice notar que la mayoría de los jesuitas actuales ni aprecia ni cuida la liturgia. Son refractarios a ella. Su liturgia es sólo la acción social más o menos marxistoide.
Cuando en Chile tengan gobernando durante un tiempo ese subproducto del chavismo-castista que se está abriendo camino, veré dónde se mete este señor.
"Pero lo increíble no es lo que escribe sino que siga siendo sacerdote y viviendo quizás muy cómodo de fondos aportados por otros católicos mientras prepara su próximo libelo"
Sí. Y que sus superiores aprueben que se dedique a socavar la fe católica. Cada vez estoy más convencido que una gran cantidad de clérigos no creen en el Juicio. Y no solo los que no creen en prácticamente nada, como este pobre sacerdote por el que habría que rezar mucho. Si creyeran en el Juicio, les daría miedo permitir las barbaridades que permiten en la Iglesia.
"¿Qué pasa, que los ortodoxos actuales te parecen de ínfima categoría?"
Bueno, lo que he querido decir es que, como vivimos en una época de decadencia, el nivel normal es muy bajo, incluidos los heterodoxos. Pero sí, a grandes rasgos y con honrosas excepciones, entre los católicos ortodoxos el nivel también es bastante bajo. En buena medida eso es lo que explica que, teniendo adversarios tan pobretones, los que mantienen la fe sigan yendo de derrota en derrota. Hace falta tan poquito para derribarnos...
"son mucho más numerosos y tienen mucha más vitalidad que estos "profetas del Vaticano II""
El problema es que los modernistas no necesitan tener vitalidad, porque su ideología es parasitaria. No se reproduce normalmente (ya que es estéril), sino lavando el cerebro y pervirtiendo a los católicos, hasta que mata su fe y busca un nuevo anfitrión.
"Es la primera vez que sucede en la bimilenaria historia de la Iglesia"
En realidad no. Ya sucedió, por ejemplo, con los arrianos (hasta el punto de que San Atanasio dijo aquella frase tan famosa de "ellos tienen los templos, nosotros tenemos la fe) y con los monofisitas, que se basaban en el Concilio de Éfeso para defender su herejía de una sola naturaleza en Cristo. No hay nada nuevo bajo el sol. Aunque sin duda es cierto que la situación actual es gravísima.
"Pero que hoy nos pidan poco menos que aceptemos el Concilio como si fuera el unico artculo de una nueva fe humanista, contruida sobre las ruinas de la fe que hemos recibido desde siempre"
Sí. Intentar apelar a un Concilio ecuménico para destruir la fe es echar sal a la herida. Dios les perdone.
Además no se dignó a contestar a las Dubia, peticiones, quejas y correcciones fraternas:
1. Filial súplica sobre el futuro de la familia de septiembre de 2015
2. Solicitud al Papa de julio de 2016
3. Carta del P. Thoma G. Weinandy de julio de 2017
4. Carta abierta al Colegio cardenalicio de 29 de junio del 2016, firmada por 45 signatarios teólogos y sacerdotes, dirigida a todos los cardenales y patriarcas orientales, en la que se denunciaban las herejías o errores graves cometidos o apoyados por la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia
5. La carta de los cuatro cardenales y sus cinco preguntas sobre Amoris laetitia, Dubia, de 19 de Septiembre de 2016, presentada por cuatro cardenales ( Raymond Burke , Carlo Caffarra , Walter Brandmüller , Joachim Meisner ) le pidieron al Papa Francisco en una carta privada aclaraciones sobre el Capítulo 8 de Amoris laetitia . La carta contenía cinco preguntas ( dubia) y solicitó una respuesta afirmativa o negativa Los cardenales publicaron su carta el 14 noviembre de 2016 después de no recibir una respuesta del Papa Francisco
6. "Correctio filialis de haeresibus propagatis" (Una corrección filial sobre la propagación de herejías) (corrección filial), firmado por 250 participantes, publicado en septiembre de 2017
7. "Declaración de Fidelidad a la enseñanza inmutable de la Iglesia sobre el matrimonio y a su ininterrumpida disciplina", de 29 de agosto de 2016,
8. 31 de diciembre de 2017, tres obispos de Kazajstán , incluido el obispo Athanasius Schneider , emitieron una "Profesión de verdades inmutables sobre el matrimonio sacramental"
9. «Declaración de fe: ¡No se turbe vuestro corazón! (Juan 14, 1)», Cardenal Gerhard Müller, 8 de febrero 2019
10. El martes 30 de abril de 2019, una veintena de teólogos católicos y profesores universitarios publicaron una Carta Abierta a los Obispos de la Iglesia Católica
11. Arzobispado de Filadelfia, Charles Joseph Chaput
12. Cardinal Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia
13. Arzobispo de Kampala (Uganda), Mons. Cipriano Kizito Lwanga
...
Por su parte, Francisco no ama a la liturgia derivada de la Sagrada Tradición ni de las Sagradas Escrituras, ni se ama a sí mismo, pues la Traditionis custodes va contra la misa que oyó el mismo Francisco cuando era joven, él y su familia, su nación, el Concilio Vaticano II y toda la Iglesia desde hace 2000 años:
1. Cerró los templos y misas durante una parte de la pandemia del covid
2. Dejó sin misas la Semana Santa del 2020
3. Permite las mujeres en el lavatorio de pies del Jueves Santo
4. Autoriza las mujeres acólitas y lectoras institucionales
5. Celebró misas durante la Amazonia con símbolos de la Pachamama (tiesto de tierra), celebró el ritual chamánico-pachamámico en los jardines del Vaticano, en «Querida Amazonia», num. 82, permite la liturgia pachamámica…
6. Permite la comunión y absolución de los adúlteros en Amoris laetitia, num. 305 y notas 336 y 351, y el rescripto ex audientia de 5 de junio del 2017 que lo eleva a magisterio auténtico
7. Congela la Misa Tradicional del 1570 y la acusa de romper la unidad de la Iglesia como una Misa Cismática, y lo hace en el día de la Virgen del Carmen
8. Parece que va a impedir el paso a la misa de los que no tengan el Pasaporte covid, apoyando así a los políticos que lo impongan
9. No aprueba una norma general sobre «Rite dispositus y coherencia eucarística» que impida la comunión del abortista Biden
10. No impide la comunión de los cismáticos de la Iglesia Patriótica china
11. No impide la comunión de la Iglesia cismática alemana del camino sinodal
12. No impide la celebración de misas y la comunión del P. James Martin, destacado líder jesuita progay
13. Tolera las misas LGBT y las misas progresistas con abusos y delitos litúrgicos
14. Olvida que el Rito Romano tiene las formas anglicana y zaireña, más la informal neocatecumental (ecos), y la Misa de 1970 tiene diversos modos: cánones I, II, III, IV y Va/b/c/d, cánones de reconciliación I y II, cánones de los niños I, II y III
15. Afirma la irreformabilidad eterna del Misal de 1970 de Pablo VI, una misa con un canon I que es una mutilación del Canon Romano de 1570, con un canon II de San Hipólito de Roma que es una hipotética reconstrucción arqueológica de una misa perdida y en desuso del siglo III d.C., con unos cánones III y IV que son una mezcla de ritos orientales y ritos inventados, y con unos cánones Va/b/c/d que es un invento suizo, lo mismo que los cánones I y II de reconciliación y los cánones I, II y II de los niños. No poder pedir la reforma y derogación del Misal de 1970, basada en la innovación, la diversificación y la abreviación, es un atentado intolerable contra la libertad de expresión y comunicación, conciencia y pensamiento de los christifidelis.
...
En mi conclusión, Francisco es sin dudarlo el peor Papa de la historia de la Iglesia, no por moral personal, sino por su capacidad destructiva de la Iglesia Católica en fe, culto, misa y eclesiología.
Si la compañía se disuelve le haría mucho bien a la Iglesia. Lo que ha sido y lo que es. Que vergüenza
Nadie sabe ni conoce otra cosa del Concilio sino la letra del mismo, en prosa, carece de partituras musicales, como no alcanzó debieron recurrir al espíritu y a la mente, sin decir donde están ni que son, pero diferentes de la letra, es decir otra cosa.
En esa otra cosa informe se inscribe la desaparición del Cristocentrismo eclesial y en consecuencia de la Fe como opción personal, justamente Benedicto acaba de diferenciar entre crédulos e incrédulos indicando que la única opción válida es el testimonio personal de la Fe.
"se vende como si hubiese sido un superconcilio y no existiesen concilios anteriores"
Eso es evidentemente un despropósito, por mucho que algunos sigan defendiéndolo contra viento y marea. Lo más gracioso es que, sin los concilios anteriores, el Vaticano II no tendría sentido ni autoridad ningunos.
"Incluso promocionado por Pablo VI. Ejemplo, cuando le dice a Lefevbre (no soy Lefebvriano, conste): " el concilio vaticano II es más importante que Nicea". Entonces, apaga y vámonos"
Cuidado con las citas de memoria, que las carga el diablo. Por lo que he podido ver por ahí (en citas fragmentarias), lo que dijo realmente fue que el último Concilio "goza de la misma autoridad e incluso, en algunos aspectos, es más importante que el de Nicea" o, según otra traducción, "que no posee menor autoridad, y en cierto sentido es más importante que el de Nicea". Eso es algo completamente distinto. Exagerado quizá, pero no absurdo como la frase mal citada. La autoridad de los Concilios ecuménicos, como tales, es la misma, la máxima autoridad de la Iglesia, aunque no se ejerza en todos ellos ni en todas sus partes de la misma forma. Y a lo de "en cierto sentido" o en "algún aspecto" siempre se le puede encontrar un buen sentido.
"Se vendió como un "redefinidor" de la fe por así decirlo. Es decir, preconciliar mal Iglesia de ahora guay"
Es una argumentación tan ridícula que da vergüenza ajena, porque equivale, como en el viejo chiste, a serrar la rama sobre la que se está sentado.
"Siempre con la excusa pastoral"
Pastoral, que es una palabra bonita, ha terminado por hacerse odiosa por el abuso reiterado que se ha hecho de ella. Cf. Sínodos de la familia.
"Además, en los documentos pontificios siempre se ha citado el Vaticano II como única opción, como si no hubiesen existido otros concilios, cosa que no ha ayudado mucho tampoco"
Una cosa que siempre me ha parecido muy mejorable es que en el oficio de lecturas de la Liturgia de las Horas solo haya lecturas del Concilio Vaticano II. ¿Por qué no de los otros concilios?
"el Vaticano II es el único concilio en la historia de la Iglesia que necesita interpretarse"
No. Esta afirmación no tiene sentido. Primero, porque toda afirmación humana necesita interpretarse. Todas. Sin excepción. Interpretar algo es entender o discernir el sentido de ese algo. Eso siempre hay que hacerlo para utilizar correctamente el lenguaje. Segundo, porque discusiones sobre la interpretación correcta de un concilio ha habido innumerables en la historia de la Iglesia.
"Y ocurre el caso paradójico de que no tiene anatemas y es pastoral"
Cierto. Aunque teniendo claro que el hecho de ser pastoral no excluye que también sea dogmático.
"pero recientemente parece que lo único que hay que creer es la "fe del concilio" (como lo entienda el Papa reinante)"
Eso no estaría mal siempre que lo entendiera como se debe: es decir, como la fe católica proclamada en todos los concilios, recibida de los Apóstoles y que nos está salvando. Por desgracia, suele entenderse a la manera del P. Costadoat.
"Eso por no hablar de la falta de claridad en varias partes de los documentos que, si bien no son herejía en ningún caso, no me malinterpreten, si que deja la puerta abierta a la herejía por esa falta de claridad"
Es casi inevitable que los textos propuestos "en positivo" sean más ambiguos que los anatemas definitorios. Quizá se gane en atractivo e incluso puede que en profundidad, pero sin duda se pierde en precisión e incluso en una cierta humildad.
"Y no olvidemos que los mismos que implementaron el "espíritu del concilio" son los mismos que hicieron la letra"
No. Algunos participaron en ambas cosas, pero otros muchos no. De hecho, innumerables cosas que han sido fruto de ese "espíritu" habrían horrorizado (y en muchos casos, horrorizaron) a los padres conciliares, empezando por Pablo VI.
"Si ni ellos se ponen de acuerdo en que es el Vaticano II...¿pastoral?¿dogmático?¿rupturista?¿en continuidad?"
Solo hay una respuesta posible a eso. Pastoral y dogmático, en continuidad con la fe de siempre. No cabe otra respuesta. Todo lo que se salga de ahí no es católico. Incluido el malhadado espíritu del Concilio.
"Si se hace un concilio en condiciones, como se ha hecho siempre con sus anatemas y todo, ya veréis como se acaba la discusión"
No sé yo si está el horno para bollos. Para celebrar bien un Concilio hay que tener fe y yo veo la fe de muchísimos clérigos bastante mejorable.
"¿acabaríamos en un cisma de iure? es una hipótesis... Pero de facto ya existe"
Siempre es mejor la claridad en las cosas importantes. Incluso para los que se irían sería mejor, porque así podrían volver un día. Si no saben que están fuera, no pueden volver.
"A mi que no me digan que la fe de este señor es la misma que la mía porque no"
Idem.
"Me ha encantado este Artículo, me he reído un montón"
Siempre es un placer hacer reír a los lectores.
"irrelevancia de este sacerdote"
Ojalá. Varias veces me han pedido de Chile que rebata alguno de sus artículos. Por desgracia, por muy bajo que sea su nivel, estos sacerdotes hacen mucho daño, porque cuentan con un potente micrófono, formado por editoriales, medios de comunicación, universidades, colegios y parroquias "católicos", donde pueden llegar a mucha gente para extraviarla.
A eso se une que sus heterodoxias son fáciles de tragar para la gente, porque siempre yerran en dirección de lo mundano, lo políticamente correcto, etc. Es el camino fácil y ancho que todos sabemos a dónde lleva.
Vistas las cosas con perspectiva, Monseñor Levfebre tuvo razón. Los vió venir..
Es un catálogo que serviría para un juicio bastante negativo de la totalidad de este pontificado. Da dolor.
A orar más.
Efectivamente, si quieren un solo rito y todo viene por un problema de abusos, donde estos se concentran especialmente es en la Misa nueva, así que en pura lógica esta es la que debería evitarse y no la otra. Pero ahora no funciona así.
Confiemos, el Señor no nos dejará solos. Y recemos, por nosotros y por los que actúan de esta manera tan injusta, porque Dios tiene una paciencia infinita pero nuestras oportunidades se terminan y acaso en el momento de mayor euforia. Lo que podría traer un final muy infeliz.
Entiendo tus motivaciones, Bruno, pero creo que desperdicias tu talento y sapiencia en contestar y orecisar a alguien que ni remotamente intenta establecer un debate teológico para hallar la verdad. La verdad le importa muy poco.
Un abrazo en Cristo.
El 'Concilio', en la visión 'rupturista', es una fantasía total maleable de acuerdo a su agenda descristianizadora y deshumanizadora basada en prejuicios ideológicos ajenos al Evangelio.
"Algo así como una falsa alegría impostada. Me pregunto si estarán hechos a troquel."
Seguro: con el modernismo llegó también la industrialización y automatización de la producción de cizaña en la Iglesia (datos confirmados por la FAO hasta antes de la pandemia) ;-)
Cómo un sacerdote puede tener tanto desdén hacia la doctrina católica, el sacerdocio y el Santo Sacrificio de la Misa.
Sin duda que sus ideas de catolicismo aguado y desabrido son seguidos por algunos que siguen sus pasos de desprecio hacia todo lo que es católico.
Meter el complicado tema del CVII en la supresión de la Misa de siempre y de los santos es un Pretexto (Motivo o causa simulada o aparente que se alega para hacer algo). Las razones son otras. ¿Qué se puede aducir? No dar el debido culto.
La verdad, insólito. La fe del Concilio Vaticano II, Jesús vino a curar a los inocentes, el regreso a tiempos anteriores al Concilio, la desacerdotalización de la Iglesia (¿no a la Carta a los Hebreos?).
Insisto en que estamos en los tiempos de la reducción al absurdo del progresismo. Quiera Dios que en cuanto soplen mejores vientos eclesiales esta plaga termine de hacer su esperpéntica consumación y pase a formar parte de los museos del terror teológico.
Saludos cordiales.
El hereje Costadoat es referente entre los católicos "comprometidos" en Chile. Integra la intelligentsia clerical progre, esa que aglutina a la casi totalidad del catolicismo chileno. Y, peor aún, del catolicismo conservador acomplejado de clase alta, que se desvive por congraciarse con personaje como éste para ser acepta.
En Chile, la clerigalla progre es la referencia interpretativa del CVII y la Santa Sede le da la razón o guarda silencio.
A mi no me interesa ver la cara del sacerdote, pero una cosa que me gusta del rito ordinario, es que desde la consagración hasta la comunión, yo puedo ver el altar que es donde está Dios. El sacerdote y los fieles pueden mirar al unísono a Dios escondido, mientras que cuando el sacerdote está de espaldas delante del altar no deja ver.
En una palabra, prefiero ver el altar.
En la Misa Tradicional, el altar se ve siempre. Es central.
Es falso que no se vea.
"En la Misa Tradicional, el altar se ve siempre. Es central. Es falso que no se vea"
Argia quiere decir lo que hay en el altar, es decir, el Cuerpo y la Sangre de Cristo después de la consagración. Generalmente, en la Misa antigua solo se puede ver en la ostensio.
Argia:
"una cosa que me gusta del rito ordinario, es que desde la consagración hasta la comunión, yo puedo ver el altar que es donde está Dios"
Es muy probable que, cuando se permitió la celebración ad populum, se estuviera pensando laudablemente en este tipo de cosas, aunque, por supuesto, no es algo esencial: tampoco vemos al Señor en el Sagrario y aun así rezamos delante de él. Y, de hecho, en sentido estricto, lo que vemos son los accidentes de pan y vino y solo por la fe sabemos que está ahí el Señor. En cualquier caso, y también por supuesto, hay muchas cosas que son cuestión de gustos y en las que unos tienen todo el derecho a preferir una cosa y otros otra. Recuerdo una benedictina que contaba que, antes de entrar en el monasterio, era amiga de Edith Stein, que también quería entrar en un monasterio, pero de carmelitas. Y contaba que, yendo las dos a Misa, ella (la futura benedictina), como buena hija de San Benito, enamorada de la liturgia, no se cansaba de contemplar cada rito, cada gesto litúrgico, etc. En cambio, Edith Stein, de rodillas, cerraba los ojos y vivía la Misa inmersa en la oración. Eran dos formas completamente distintas de "participar activamente", como se suele decir, pero sería aventuradísimo decir que una era buena y otra mala.
De todas formas, ni siquiera es en realidad algo propio de la misa nueva contra algo propio de la antigua. En la liturgia antigua también había iglesias en las que el sacerdote estaba de cara a los fieles (cuando la iglesia no estaba mirando a oriente por alguna razón urbanística, el sacerdote sí que miraba a oriente al celebrar y en ocasiones eso significaba mirar hacia los fieles).
Como es lógico, también hay que tener en cuenta los peligros (y ambas cosas llevan peligros aparejados, como todo lo humano). En la forma antigua, sobre todo en grandes catedrales donde el altar estaba retiradísimo (o en los ritos orientales con iconostasio), el peligro está en desentenderse de lo que está sucediendo. En la forma nueva, como ya han dicho algunos, el peligro está en centrarse en el sacerdote y no en el Señor.
Al final, nada, absolutamente nada, ni siquiera la santa liturgia, nos exime de nuestra obligación de buscar al Señor cuando se deja encontrar, como dice el profeta.
"A pesar de que el Novus Ordo permite la celebración ad orientem, hay no pocos obispos que prohíben esta orientación en sus diócesis... no sé si tienen autoridad para tal prohibición"
No sabría decirlo, la verdad. Lo que sí es cierto con seguridad es que, en principio y si no se ha dado una norma expresa en contrario, el sacerdote tiene todo el derecho del mundo a celebrar así y no hace falta que pida permiso para ello. Yo conozco un par de iglesias donde es habitual y otro par de ellas donde es ocasional.
"Tampoco sé si tienen autoridad para prohibir la comunión de rodillas, como lo han prohibido en algunos países"
Eso sí lo sé. No tienen esa autoridad. La Congregación para el Culto Divino lo ha recordado varias veces. Si alguna vez a alguien le niegan la comunión de rodillas o en la boca, tiene todo el derecho de presentar una queja al obispo y, si no le hacen caso, a Roma directamente.
"Cuando el sacerdote te mira, no te deja concentrarte en el Señor. Es teológica y antropológicamente absurdo que el sacerdote mire al pueblo cuando está ofreciendo, junto a ese pueblo, un sacrificio a Dios"
Bueno, para ser justos hay que señalar que, en la Misa coram populo, el sacerdote no está mirando a los fieles. O, al menos, no debe estar mirando a los fieles. Está mirando al Señor, igual que en la Misa antigua cuando se celebraba así (por razones arquitectónicas, como he dicho antes), aunque los fieles estén al otro lado del Señor en vez de a su espalda.
El problema es que la tentación en esa orientación es olvidarse del Señor y centrarse en la gente. Todo tiene sus peligros y una tentación no implica necesariamente caer en ella, pero desgraciadamente coincide que el antropocentrismo es el peligro más grande de nuestra época y eso hace que una gran parte de los sacerdotes caiga en esa tentación (e incluso, en muchos casos, dejen de considerarla una tentación y la tengan por virtud). Es decir, probablemente nuestra época sea justo la época de la historia en que es menos aconsejable someterse a ese tipo de tentación.
"Lo que pasa es que quienes cambiaron la orientación no creen en la naturaleza sacrificial de la misa, la han querido reducir a un banquete, aspecto que recién toma lugar al final de la misa, en el rito de comunión"
No, eso no es cierto. Es posible, porque todo es posible, que en algún caso fuera cierto, pero es evidentemente falso en general y especialmente si tomamos la frase en sentido estricto, porque a fin de cuentas el que cambió la orientación fue Pablo VI y no cabe duda alguna de que creía firmemente en la naturaleza sacrificial de la Misa.
"Esto lo hicieron supuestamente para acercar la misa católica al culto protestante... ¡que no creen en la misa como sacrificio ni en la presencia real de Cristo en la hostia consagrada!"
Esto es una forma de plantear sesgadamente la cuestión. No querían acercar la Misa al culto protestante, sino hacer que a los protestantes les resultara más fácil volver a la Iglesia y a su liturgia. Y esa motivación, que es completamente legítima, fue solo una entre otras muchas, como hacer más comprensible el rito, hacerlo más visible como dice Argia, etc.
Se puede discutir, como es lógico, si las medidas concretas que tomaron fueron apropiadas o no, pero yo diría que conviene siempre tener un gran cuidado en no plantear las cuestiones de forma parcial, aunque eso apoye la postura que uno quiere defender. Es más, me atrevería a decir que es especialmente desaconsejable hacerlo cuando ese sesgo apoya la propia postura y, aparentemente, permite "zanjar la cuestión". Engañarse a uno mismo es una de las peores cosas que uno puede hacer. El caso extremo es este pobre sacerdote del artículo, que, cuando no tiene razones, se las inventa, atribuyendo al Concilio algo que no dijo.
"Dedicarse a contender con semejantes marcianos, más o menos seguidos por su escueta turba de selenitas, es una colosal pérdida de tiempo"
Desgraciadamente, hay muchos selenitas en Chile. Y, como señala Cristian Yáñez más arriba, los que no son selenitas fingen serlo u ofrecen incienso en el altar de Selene. Incluidos obispos.
Hace tiempo que el demonio se dio cuenta de que, para combatir la fe, la argumentación es una pérdida de tiempo. Basta decir lo que el mundo quiere oír con las palabras talismán adecuadas y ya está.
"dos veces me he quedado encerrada en la parroquia por ir a adorar al Santísimo"
Además de divertida, la anécdota es digna de aparecer en un proceso de beatificación. Yo mismo lo contaré: la sierva de Dios estaba tan absorta en la más profunda y elevada oración mística, que en ocasiones se quedaba encerrada en las iglesias por la noche sin que nadie se hubiera dado cuenta de ello. Entonces es cuando levitaba y...
Es broma, es broma. No te lo creas.
Difícilmente se podría exagerar sobre la importancia de esta amonestación, al final de cuentas la salvación de mi alma depende de que no caiga en el engaño de amarme a mí mismo hasta el desprecio de Dios.
Estoy de acuerdo con los matices que haces a mis afirmaciones apresuradas, salvo dos que comento aquí.
"No querían acercar la Misa al culto protestante, sino hacer que a los protestantes les resultara más fácil volver a la Iglesia y a su liturgia."
¿Cómo pretendieron hacer que a los protestantes supuestamente les resultara más fácil volver? Haciendo la misa más semejante en sus ritos al culto protestante, en particular el anglicano. Eso es lo que yo entiendo por "acercar".
"Y esa motivación, que es completamente legítima, fue una entre otras muchísimas, como hacer más comprensible el rito, hacerlo más visible"
No estoy de acuerdo que sea una motivación legítima. Lo que siempre debe motivar la forma de celebrar la liturgia es la máxima glorificación de Dios y la santificación de las almas. En este caso, asemejar más la misa al culto protestante palmariamente disminuye la glorificación de Dios, por su excesiva simplificación, eliminación de atmósfera de misterio y reverencia, y por ello mismo, es menos idónea para la santificación de los fieles que participan en ella.
Lo de hacer más visible y comprensible el rito viene también del racionalismo, una corriente de origen protestante, fruto de la horizontalización antropocentrica a la que llevó esa reforma (no hay sacrificio, no hay mediadores, sola escritura, libre examen, etc). Si no me equivoco, uno de los liturgistas que promovió esta mayor visibilidad e inteligibilidad del Misterio, fue Louis Bouyer, que, a mi parecer, afirma equivocadamente que la atmósfera de misterio de la misa tridentina fue en realidad una deformación que tuvo lugar en el periodo barroco, fruto de un retorno a la visión veterotestamentaria del culto a Dios, cuando Yahveh todavía no se había hecho accesible por la encarnación del Verbo.
Lo cierto es que el rito tridentino, al igual que los orientales, se ajustan mucho mejor a la descripción de San Pablo del culto a Dios, en la carta a los Hebreos, la citaré en un próximo comentario.
«Ustedes, en cambio, se han acercado a la montaña de Sión, a la Ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asamblea de los primogénitos cuyos nombres están escritos en los cielos. Se han acercado a Dios, que es el Juez del universo, y a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección, a Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, y a la sangre purificadora que habla más elocuentemente que la de Abel. Tengan cuidado de no desoír al que habla. Porque si los que rehusaron escuchar al que promulgaba oráculos en la tierra, ¿cómo podremos escapar nosotros si volvemos las espaldas al que habla desde el cielo? Aquel que en esa ocasión hizo temblar la tierra con su voz, ahora nos ha hecho esta promesa: Una vez más haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo […] Así, habiendo recibido la posesión de un Reino inconmovible, aferrémonos a esta gracia, y con piedad y temor tributemos a Dios un culto que le sea agradable, porque nuestro Dios es un fuego devorador […] ¡Verdaderamente es algo terrible caer en las manos del Dios viviente!»
Perdona, pero me parecen barbaridades lo que pones de la misa de rito ordinario, Bruno ya te ha contestado bastante bien.
A las misa que voy yo, el sacerdote está tan absorto como yo en lo importante que es Jesucristo en el altar, ESCONDIDO, pero está alli !!!.
No mira a nadie, menos cuando dice : el Señor este con vosotros... etc.
El sagrario, está detras del altar, y se puede ver en todo momento.
Me dan la comunión en la boca.
Solo tengo algo desagradable, y es que hay un par de personas que se ponen en el primer banco, que se empeñan en saludar durante el saludo de la paz, a pesar de que el sacerdote ya no dice lo de daros la paz, dan la vuelta a la cabeza y se te quedan mirando.
Ahora me tengo que poner en los últimos bancos, para que no me distraigan.
Africa
Siento darte envidia, pero puedo hacer adoración todos los dias desde las 3 a las 7 de la tarde. El señor esta rodeado de flores y perfectamente iluminado, y nadie me puede encerrar, porque El está en el centro, como le corresponde.
Se que no merezco tener tanta suerte, pero bueno, tu por tus circunstancias difíciles tienes más mérito.
Tengo entendido, sin embargo, que por ejemplo el obispo de la diócesis de San Rafael (sí, aquel que tuvo la ocurrencia suicida de cerrar el seminario con más vocaciones de Argentina porque los seminaristas se resistían a comulgar en la mano) prohibió la celebración ad orientem, y también escuché que la conferencia episcopal de Colombia prohibió la comunión de rodillas. No sé cuán ciertas son estas informaciones, porque no las he recibido de las fuentes oficiales.
"Perdona, pero me parecen barbaridades lo que pones de la misa de rito ordinario, Bruno ya te ha contestado bastante bien."
Perdón concedido, pero yo no las veo barbaridades, aunque sí estoy de acuerdo con la mayoría de los matices que hizo Bruno, como lo expliqué en mi respuesta a él.
"A las misa que voy yo, el sacerdote está tan absorto como yo en lo importante que es Jesucristo en el altar, ESCONDIDO, pero está alli !!!."
Como el mismo Bruno reconoce, la orientación del sacerdote hacia el pueblo implícitamente tiende a llevar al sacerdote a sentir que está hablándole al pueblo y no a Dios, y son pocos los sacerdotes que resisten a esta tendencia. En cambio ad orientem no existe esa tendencia, y se transmite mejor la idea de que el pueblo está ofreciendo un sacrificio junto con el sacerdote, y por mediación de éste actuando in Persona Christi, a Dios.
En ambas orientaciones, Cristo está escondido, entonces es ridículo pretender que se lo hace "más visible" con la celebración ad populum, más bien parece ser que lo contrario es lo cierto: en la celebración ad orientem, cuando el sacerdote eleva la hostia consagrada, de verdad parece que nos ha venido a visitar el Sol que vine de Oriente.
Tranquila, yo solía pensar como tú, pero sobre todo en estos últimos días vengo meditando y me estoy convenciendo más de la conveniencia del rito tridentino.
Como están las cosas, veo que muchos que se declaran católicos están de acuerdo con ese sacerdote chileno al estar muy mal formados en la Fe. La Iglesia no ha enseñado la Tradición de la Fe desde hace cincuenta años.
La jerarquía de la Iglesia, los que deberían custodiar la Tradición de la Fe y pasarla a las nuevas generaciones, perdieron la Fe, y quieren cambiar a la Iglesia a como de lugar. El trabajo era metódico, poco a poco.
En la actualidad todo se está acelerando. Los que capturaron el poder han formado sacerdotes como este chileno y no solamente son los jesuitas. Miren la reacción del obispo Callahan a dos sacerdotes de su diócesis, el padre Altman y el padre Burrell.
Nos siguen acorralando y podría ser que el objetivo final sea la eliminación de la Santa Misa en su totalidad. Las razones que darán van a ser convincentes para la mayoría de los que se dicen católicos.
Como decía Lutero, destruyan la Santa Misa y destruirán a la Iglesia Catolica Esto no va a suceder, pero, a la vista del mundo, va a parecer que sí.
Ultimadamente, quedarán pocos verdaderos católicos, un resto fiel, según Benedicto XVI. Por donde vivo, hay ritos Ucraniano, Maronita, y a veces Bizantino. Oremos
Paz y Bien,
Victoria
Así que usando un mexicanismo: "ASEGÚN".
Más alarmante es que dentro de la Iglesia haya gente que se opone a la moral cristiana revelada en las Sagradas Escrituras.
No se les dice nada.
Esto no resiste análisis.
Cito Mensajes dados por Jesús y por Su Madre en San Nicolás (Argentina). Los he seleccionado entre muchos semejantes, procurando mostrar cómo estamos al inicio de una Nueva Edad gloriosa del Reino, que prepara su plena instauración cuando el Señor Venga.
“Días gloriosos os esperan, en Mí os regocijáis amados hijos míos” (Jesús, 17-11-83); “Causa de la Aurora más resplandeciente es el Señor, Yo haré que la veáis” (9-3-86); “Estoy anunciando a Cristo, anuncio su Reino, anuncio su Amor” (10-9-86); “Estoy abriendo los ojos al más claro Amanecer” (23-9-87); “En estos momentos, sólo el Señor trae la Luz, la Esperanza, el Amor, la Paz. No estáis en el ocaso, sino en el renacer de la Aurora” (30-julio-88); “Soy la Madre de todo lo creado por Dios. Soy la Nueva Eva, La que llevará a los hombres a la Luz (3-8-88); “Gladys, están cayendo los hombres en una progresiva autodestrucción…El Señor ha marcado para estos tiempos un signo: La Mujer Vestida de Sol” (28-2-89); “Quien rechaza a Mi Madre, a Mí me rechaza…Id y Evangelizad” (Jesús, 30-12-89).
Todo se disipa, se desvanece ante la Gloria que Amanece. El pasado y el presente son ínfimos ante la majestad y plenitud del Infinito que colma la magnitud y perfección de todo lo creado.
Debemos ser apóstoles de la Esperanza, de la Victoria, de la Gloria. Heraldos, anunciadores del Rey que viene a instaurar su Reino Eterno de Gloria. “La Venida del Señor es inminente, y como dice la Escritura, nadie sabe el día ni la hora, pero será y ciertamente para esa hora, debe el alma del cristiano prepararse. Hasta las piedras sabrán de Él” (26-3-88).
“Lo que se está preparando es algo tan grande, como nunca lo ha sido desde la creación del mundo” (Mens. de la Virgen al Mov. Sacerdotal Mariano, P. E. Gobbi, 13-octubre-1990).
"Bruno: construyamos puentes y no levantemos barreras"
No consigo decidir si lo dice irónicamente o en serio.
El resumen tan completo de JORDI,. Gracias!
Todo me lleva a releer por cuarta o quinta vez, mensajes que conocí desde fines del siglo pasado, referentes a Monseñor Michelini, Padre Gobi, y también a DO CIELO los libros de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta, cuyo tema es la Divina Voluntad de lo cual resalto para mi vida y tranquilidad (octogenaria):
Jesús le dice a Luisa: "Déjame Ser. Yo sé cuándo es necesario el trabajo, el cansancio, como el silencio y la Paz"...
Llevo años... desde que estudié en un Instituto Catequístico Latinoamericano, ICLA de Manizales, que ví cómo se maltrataba al CV II con el tal "espíritu del Concilio", los desmanes de sacerdotes que nos invitaban a los Catequistas estudiantes, a Misas donde la Consagración la harían con Galletas de Soda y Coca-Cola. ( Por supuesto que nunca fuí...)
Más pronto que tarde, el Cardenal Primado de Colombia en ese entonces, Monseñor ANÍBAL MUÑOZ DUQUE, con ojo certero cerró ese antro de perversión en la Fe que se había plantado en Manizales, Colombia.
Pero Roma se llevó a los obispos iniciadores, y los ascendió... hasta la cúpula... de Cardenales ... malosos, desde ese entonces y todo lo que provenía de ellos, tenía su sello de dudas... acá en Colombia.
Me queda CLARO que los pueblos a donde llegaron curas españoles mareados de marxismo... hoy son foco de guerrilla, lo mismo que a donde llegaron a catequizar monjas formadas en Francia, llamadas libertarias... Todo resultó en basura... del Catolicismo pro Vat II y su tal "espíritu del concilio"...
Queda, Orar por La Iglesia y cumplir nuestro deber Católico, apegados a la Tradición de la Madre Iglesia. Y esperar la hora de Dios!
Lo cuento en mi Autobiografía "Desde mi Jardín, reflexiones para cristianos disueltos en el mundo", Edit. Juliano, Isla de Corfú, 1968
"Jorge Costadoat es gran amigo de otro jesuita chileno, Tony Mifsud, quien anduvo por toda Argentina paseado por la Conferencia Episcopal "explicando" Amoris Laetitia en clave lisa y llanamente herética (por ej, elogiando la bendición de adulterios de los ortodoxos que "lamentablemente" los católicos habíamos abandonado)"
El padre Tony Mifsud, S.J. es autor de un manual de bioética muy utilizado en universidades e institutos católicos desde tiempos de San Juan Pablo II.
"Pues después de leer todos los comentarios llego a la conclusión de que..."
No hace falta que sigas esforzándote. Hace mucho que lograste el récord de comentarios que no aportan nada más que lanzar un insulto pasivo-agresivo y después marcharse.
Supongo que este sería el momento de recordarte que has negado la doctrina infalible e irreformable de la Iglesia en este mismo blog y nunca te has retractado por ello, de manera que tus acusaciones suenan un poco a sartén y cazo y todo eso, pero, la verdad, resulta un poco pesado. Claro que también es pesado que, cuando se está hablando de un jesuita que claramente no cree en nada ni remotamente católico, tu te dediques a acusar a los comentaristas, así que supongo que una cosa compensa la otra.
Saludos.
"El padre Tony Mifsud, S.J. es autor de un manual de bioética muy utilizado en universidades e institutos católicos desde tiempos de San Juan Pablo II"
No sé lo que haría antes, pero tras Amoris Laetitia ha mostrado que no sabe nada de moral católica o, quizá más bien, que le importa muy poco la moral católica. No solo es la promoción de la comunión de divorciados y una especie de divorcio católico, es la aprobación de los anticonceptivos, de las relaciones entre personas del mismo sexo, etc. Es decir, cualquier cosa que pida el mundo moderno.
Puede que antes dijera cosas buenas. No sería el primero en cambiar de discurso según sople el viento.
Y que un sacerdote religioso de setenta años se haga llamar "Tony" y tenga pinta de escritor de libros de autoayuda no ayuda mucho, la verdad.
Veo que dirigió su tesis Marciano Vidal, lo que me hace pensar que los problemas vienen de hace mucho tiempo.
El Concilio de Nicea, digo.
Tengo tendencia a leerte y a respetar lo que piensas. No así con los articulistas de religión digital a los que me paso años sin leer porque es como un descenso al infierno. Estoy polarizado hacia infocatolica y religionenlibertad. Creo que conservan la verdadera fe y que son portales correctos y buenos, ¡ay de mí! Busco seguridad y no me dejo llevar por Castillo, Vidal, Bastante, Pagola, Jairo, porque temo ser abducido por la pantalla del ordenador como la niña de Poltergeist, ¡ay qué sesgo!¡Buff! Me ato con una cuerda a la mesa para poder volver a la luz.
Me estoy engañando. ¡Te veo de los nuestros y a Costadoat de los suyos! ¡Y me agrada no ser de los suyos! ¡Qué agrado tan desagradable! Qué horror. No matizo, veo a este chileno irresponsable y enceguecido. Nada, es que ni me pregunto siquiera en qué tiene razón, qué está haciendo bien este sacerdote, cuáles son sus cualidades. Y me digo, ¿dejará de escribir o seguirá décadas y más décadas? ¡Me estoy autoconfirmando! ¡Y lo he podido detectar yo solito!.
Esto de pretender ser el fiel de la balanza cuando, según Aristóteles, estamos entre dos extremos, es harto difícil.
La pregunta que yo me hago es si, como asegura la mayoría, hay dos extremos porque pudiera haber solo uno y el otro no ser extremo de nada excepto por la acusación sin base de ultracatólico.
Para algunos la Peregrinación a Covadonga pertenecerá a uno de esos extremos pero, si se somete a análisis, una peregrinación católica a un santuario de la Virgen no es extremo de nada sino más bien una práctica ancestral desde tiempos medievales, un extremo podría ser la autoflagelación rutinaria, pero no una peregrinación. Es decir que si eliminamos las exageraciones del extremo se nos escurren a esa posición las cosas más ordinarias como rezar el Santo Rosario, hacer Adoración Eucarística, peregrinar...no dudo que, para el Cardenal Marx, este tipo de prácticas están en un extremo, y para muchos católicos modernistas también, pero ¿lo están? Señalarán a la persona que haga eso como sospechosa de tradicional pero todavía no se atreven a atacar el rezo del Santo Rosario, la Adoración o las peregrinaciones a Santiago de Compostela, siempre que se hagan en busca de una deletérea fe y no en nombre de la Fe.
Es decir que el fiel de la balanza debe tener los dos platillos equilibrados, si no lo están la balanza no servirá para nada. La acumulación de mala práctica y mala interpretación de las verdades de la Fe de la que se acusa a los tradicionales ¿qué base tiene?
Gracias a Bruno y a África por hacerme reflexionar sobre ello.
Este clérigo del que habla Bruno no es un cristiano laxo, es que ni siquiera es cristiano. Un cristiano laxo puede ser aquel que se toma las cosas de Dios ligeramente, pero no argumenta en contra como si quisiera destruir la Fe. Este tipo de personas nunca proponen otro tipo de oración sustitutoria de la que hay, porque orar se puede de muchas maneras, ni otro tipo de Adoración al Santísimo, ni una alternativa al Rosario o a las Peregrinaciones. No proponen nada en cuanto al Primer Mandamiento: "Amarás a Dios con todas tus fuerzas, con toda tu alma y con todo tu corazón", sino que proponen ignorar al mismo Dios y a la Santísima Virgen María para dedicarte a otras cosas, diciéndote que esas otras cosas son más importantes y que cumplir ese mandamiento hace de ti un extremista católico.
Si tomamos un pantócrator clasico, por ejemplo el de San Clemente de Tahull y lo comparamos con una representación del S. XX de Cristo Rey veremos muchas diferencias, las más importantes la dulcificación de la mirada de Jesucristo y el hecho de que lleve un Corazón con una cruz, pero también mucho parecido: La corona real símbolo del Poder de Dios (Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria), los dos dedos de la mano derecha, índice y corazón, hacia arriba (a veces sustituido por un báculo) y el Libro o la bola del Mundo en la otra mano.
En Cataluña algunas Vírgenes, como la Mare de Déu del Vinyet, llevan al Niño con la misma simbología.
Como ya no sabemos leer los símbolos cristianos, ni el P. Costadoat nos va a enseñar porque es probable que él tampoco sepa ni ganas que tiene, hay que deducir una misma lo que significa y lo que significa es: "¡Sígueme! Sígueme a Mi porque yo soy la Verdad, el Camino y la Vida, porque yo soy Rey aunque mi Reino no es de este Mundo". Es decir: ¡Mira y escucha! El católico mira y escucha a Jesucristo y de esa mirada y esa escucha deriva todo lo demás y para eso necesita Sacramentos y Oración y a esa luz percibe la necesidad de los demás, el sacrificio, la magnificencia y cuidado de la Creación, etc...como hizo San Francisco de Asís. El camino inverso no lleva a nada y es propio de ideologías varias.
Feri (II):
"Cuando el sacerdote te mira, no te deja concentrarte en el Señor. Es teológica y antropológicamente absurdo que el sacerdote mire al pueblo cuando está ofreciendo, junto a ese pueblo, un sacrificio a Dios"
Bueno, para ser justos hay que señalar que, en la Misa coram populo, el sacerdote no está mirando a los fieles. O, al menos, no debe estar mirando a los fieles. Está mirando al Señor, igual que en la Misa antigua cuando se celebraba así (por razones arquitectónicas, como he dicho antes), aunque los fieles estén al otro lado del Señor en vez de a su espalda."
La misa con iconostasio, al pueblo o hacia la cruz tiene efectos psicológicos y sociológicos. Pueden ser válidas y lícitas, pero no son neutrales e indiferentes para la espiritualidad y adoración. Es un hecho cierto que la misa moderna de Pablo VI de 1970 es la más innovadora, reducida y diversificada, y por ello, la más separada de la Sagrada Tradición Litúrgica, solo hay que ver su Canon I, mutilación del Canon Romano de 1570...
Lo señalo en mi folleto "Derechos de sexta generación, les persones supuestamente ideales", inédito, 1968.
Cabe, pues, preguntarse, no por la razón de esta misteriosa elección que sólo Dios conoce, sino por cómo debemos proceder, para que dé frutos esta estrategia divina.
Como argentino podría sentirme inhibido de comentar al respecto, pero María manda que sus mensajes sean conocidos en todo el mundo, puesto que lo que enuncian y enseñan, interesa a todos. Aún permanecemos en total ignorancia sobre cómo haya de ocurrir. Pero la fe en sus Palabras sostiene nuestro ánimo ante las dificultades que parecen oponerse a tal designio de Dios.
Sus mensajes diarios continúan hasta hoy, Jesús habla una vez cada mes; fueron publicados desde 1983 hasta 2016, y posteriormente suspendida su publicación por una decisión arbitraria del nuevo obispo que asumió en ese año. Las publicaciones de esos treinta y tres años cuentan con el Imprimatur de los tres obispos anteriores al actual.
Mons. Cardelli, el obispo que lo precedió, firmó la declaración canónica del CARÁCTER DE SUPERNATURALITATER del llamado Acontecimiento de San Nicolás.
“Desde aquí invito al mundo a buscar la fuente vivificadora, la fuente de paz y de gracias” (26-1-86)
“Mi Corazón grita desde esta, tu Argentina, mi corazón rociará a los pueblos, lluvias de bendiciones” (1-11-86).
“Desde tu patria, el Señor está haciendo nacer en el cristiano, un nuevo cristiano…Sí, hija, desde aquí todos los pueblos me conocerán y sabrán que renovar el corazón, es desear que el Señor viva en el corazón” (26-11-86).
“En todo este tiempo estoy habitando en medio de vosotros. La Gloria del Señor aparecerá cuando menos lo esperéis” (25-4-84).
“El malvado está haciendo estragos en el mundo, mas con vosotros, sois obedientes con el Señor, no pasará nada semejante, aferraos a Él” (26-4-84).
“Os estoy observando, hijos míos, estáis viviendo en la Ley de los justos. Rogad por vosotros, rogad por el mundo”. Leed: I Pedro 2, 6/19: Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de Aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable Luz: ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes, que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado” (149, 22-5-84).
“Que la Esperanza entre en los corazones, ya que Jesucristo inclinó sus ojos hacia este, tu bendito País, Argentina, y desde aquí Bendice”. Leed Deut 7, 6: ”Porque eres un pueblo santo, para Yavé tu Dios. Yavé te ha elegido para ser el pueblo de su porción entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra” (17-9-2013).
Jesús y Su Madre han insistido desde el inicio sobre la necesidad de que los mensajes sean difundidos en todo el mundo; y han manifestado graves advertencias a quienes obstaculicen o se opongan a tal pedido.
“Derribaré a cualquier enemigo que se oponga a Mi pedido de hacer conocer lo que digo a la humanidad. Voy a hacer de este País, verdaderos creyentes en Dios” (25-5-2014).
"Una ley debe aceptarse para ser válida."
29 de julio de 2021
Con su motu proprio Traditionis custodes, el Papa Francisco prácticamente ha desatado un huracán que ha molestado a los católicos que se sienten apegados al rito “tridentino” de la Misa resucitada por el Motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI.
En adelante, según el contenido esencial de Traditionis custodes, el Summorum Pontificum de Benedicto se suspenderá en gran medida y la celebración de la Santa Misa, con algunas excepciones, sólo se autorizará según el Misal de Pablo VI.
Una mirada a la escena de los blogueros y otros medios revela el estallido de una protesta global contra un documento inusual en la forma y el contenido.
Contrariamente a las protestas relacionadas con el contenido de la Traditionis custodes, ahora es necesario hacer aquí algunas reflexiones que se refieren a los principios fundamentales de la legislación eclesiástica, en lo que respecta a la Traditionis custodes.
Si la discusión sobre Traditionis custodes se ha centrado hasta ahora en el contenido legislativo del motu proprio, vamos a analizarlo desde un punto de vista formal como un texto legal.
En primer lugar, cabe señalar que una ley no requiere una aceptación particular de las partes interesadas para adquirir fuerza vinculante.
Sin embargo, debe ser recibida como tal. La recepción significa aceptación afirmativa de la ley en el sentido de "hacerla suya."
Sólo entonces la ley adquiere confirmación y permanencia, tal como enseña el “padre” del derecho canónico, Graciano, († 1140) en su famoso Decretum.
“Las leyes se establecen cuando se promulgan. Se confirman cuando son aprobados por la costumbre de quienes se rigen por ellas. Porque debido al comportamiento del destinatario en la dirección opuesta, muchas leyes hoy en día han sido derogadas, por lo que las leyes se cumplen a través del comportamiento del destinatario."
Sin embargo, esto significa que para que una ley sea válida y vinculante, debe ser aprobada por aquéllos a quienes se dirige.
Así, por otro lado, algunas leyes son hoy derogadas por incumplimiento, al igual que, por el contrario, las leyes se confirman por el hecho de que los interesados las cumplan.
En este contexto, también se puede hacer referencia a la posibilidad que brinda el derecho consuetudinario, según el cual una objeción justificada contra una ley de la Iglesia universal tiene, al menos inicialmente, un efecto suspensivo. Sin embargo, esto significa que no es necesario obedecer la ley hasta que se haya aclarado la objeción.
También debe recordarse que, si existe alguna duda sobre el carácter vinculante de una ley, no obliga, mientras no se aclare, pues, las dudas podrían deberse, por ejemplo, a una redacción inadecuada de la ley.
Aquí está claro que las leyes y la comunidad cuyas leyes se promulgan están vinculadas entre sí de una manera casi orgánica, en la medida en que la comunidad, el commune bonum [bien común] es su objetivo.
En pocas palabras, esto significa que la validez de una ley depende en última instancia del consentimiento de los afectados.
La ley debe servir al bien de la comunidad y no al revés, la comunidad (al servicio) de la ley.
Las dos cosas no se oponen entre sí, sino que se relacionan entre sí, ni pueden existir una sin o contra la otra.
Si una ley no se observa, o ya no se cumple, ya sea desde el principio o después de cierto tiempo, pierde su fuerza vinculante y se vuelve obsoleta.
Esto, y aquí hay que poner el énfasis, se aplica naturalmente sólo a las leyes puramente eclesiásticas, pero en ningún caso a las que se basan en la ley divina o natural.
Como ejemplo de lex simple ecclesiástica [una ley puramente eclesiástica], considérese la Constitución apostólica Veterum sapientia del Papa Juan XXIII del 22 de febrero de 1962, en la que el Papa prescribió el latín para la educación universitaria, entre otras cosas.
Como joven erudito que era, solo reaccioné negando con la cabeza. Bueno, el latín era la norma en la Universidad Gregoriana de Roma, y eso tenía sentido dada la babel de las lenguas entre los estudiantes, que venían de todos los continentes. Pero es dudoso que Cicerón, Virgilio y Lactancio hubieran entendido las lecciones. Y luego: ¿La historia de la Iglesia, incluso en los tiempos modernos, enseñada en latín? Con todo el amor profesado por la lengua romana, ¿Cómo podría funcionar esto?
Y así se quedó. La Veterum sapientia apenas impresa se olvidó rápidamente.
Pero lo que significó para el prestigio de la autoridad papal esta desaparición ignominiosa de una Constitución Apostólica sólo se hizo evidente cinco años después, cuando la encíclica Humanae vitae (1968) de Pablo VI casi se ahoga en medio de las protestas del mundo occidental.
Se trata de hechos consumados, amigos, y ahora, paciencia.
Nunca el celo no ilustrado ha servido a la paz ni al bien común. Fue San John Henry Newman quien, citando a San Agustín, nos recordó: “Securus iudicat orbis terrarum.” [“El veredicto del mundo es concluyente."
Mientras tanto, tengamos mucho cuidado con nuestro idioma. Se habla ya del “desarme verbal.” En términos más piadosos: ¡Que no haya ninguna violación del amor fraterno (y eso acaba de suceder!) Ahora, otra vez en serio: Qué idea más ridícula que el mismo misterio del amor se convierta en una manzana de la discordia!
Una vez más citamos a San Agustín, que llamó a la Sagrada Eucaristía el vínculo del amor y la paz que une a la cabeza y a los miembros de la Iglesia.
No se podría imaginar un mayor triunfo del infierno si ese vínculo se rompiera nuevamente, como ha sucedido muchas veces en el pasado. Entonces el mundo sonreiría ante el espectáculo: "¡Mirad cómo se aman!" "
El cardenal Walter Brandmüller nació en 1929, fue ordenado Sacerdote en 1953 y obtuvo el doctorado en teología en 1963.
En 1971 enseñó historia de la iglesia medieval y moderna en la Universidad de Augustburg y continuó hasta 1997, durante el mismo período atendió pastoralmente la parroquia de Walleshausen.
En junio de 1998 fue nombrado presidente de la Pontificia Comisión de Ciencias Históricas y luego se retiró en diciembre de 2009. En 2001 fue elegido presidente de la Comisión Internacional de Historia Eclesiástica Comparada.
Es un erudito de la historia de la Iglesia de renombre mundial y ha publicado numerosos libros y artículos sobre las Cruzadas, la Inquisición española y la Reforma. En noviembre de 2010, fue ordenado obispo y creado cardenal por Benedicto XVI.
2021-07-28
La entrevista fue realizada y publicada por Present, pero se retransmite en el sitio de Paix Liturgique, cercano al Abbé.
Me sorprende bastante la alusión al contexto italiano, poco mencionado en este caso.
Anne Le Pape - ¿Qué movió la decisión de Bergoglio “a favor” del motu proprio TC?
Padre Claude Barthe - . En este caso, el grupo de presión mayoritario en la Conferencia Episcopal Italiana estaba muy organizado contra Summorum Pontificum, principalmente porque en Italia, con un poco de retraso en comparación con Francia, comenzaron los sacerdotes jóvenes. a celebrar la misa tradicional y adoptar ideas más tradicionales.
Los Obispos observaron una “tradicionalización” de los seminarios, lo que les preocupó mucho. Como también, en la Curia, figuras como el Cardenal Parolin, el Cardenal Stella en el Clero, etc.
Todo eso fue suficiente para convencer al Papa.
Anne Le Pape - ¿Entonces el motivo principal es doctrinal?
Padre Claude Barthe - ¡Sí! Y es muy importante decirlo y darse cuenta porque, en cierto modo, este asunto es, paradójicamente, providencial. Por supuesto, es muy doloroso, obstaculizará la difusión de la Misa tradicional, creará nuevas persecuciones. Pero, por otro lado, pone el dedo en la llaga, es decir, la cuestión doctrinal, que nunca ha sido resuelta, y que es la del Concilio Vaticano II, básicamente.
Anne Le Pape - ¿Cuáles cree que serán las reacciones de los obispos? Pienso en el arzobispo de Ferrara, nada conservador, que erigió una parroquia personal para la forma extraordinaria nueve días antes de que el Papa anunciara su documento. ¿Espera reacciones como ésta?
Padre Claude Barthe - El caso de Ferrara es muy interesante en varios aspectos. Esto manifiesta una cierta independencia de un obispo de "izquierdas" frente al Papa Francisco.
Actualmente, en Italia, en la Curia, entre otros, hay personas que se distancian del Pontífice. Sienten que está al final de su itinerario y están pensando en el futuro.
Encuentran caótico el gobierno actual y quieren algo más serio y un liberalismo más real. En cuanto al arzobispo de Ferrara, está claro: Conociendo el documento y sabiendo que ya no se podían erigir parroquias personales, erigió una de inmediato: ¡Es genial!
Anne Le Pape - ¿No estamos ahí de alguna manera?
Padre Claude Barthe - En cierto modo, estamos ahí. La llamada Misa de San Pío V, cuando fue abrogada por Pablo VI (porque fue abrogada, hay que decirlo, Jean Madiran acertadamente lo señaló), era idéntica, casi en detalle, a lo que era en el siglo XI. Benedicto XVI, en una frase, en Summorum Pontificum, dice que nunca había sido abrogada. Entonces Francisco lo abroga de nuevo… No suena muy serio.
Esta abadía benedictina es una filial de Sainte Madeleine du Barroux y su carisma monástico está vinculado a la liturgia de San Pío V, con la modificación de Pablo VI en 1964 al establecer la Misa Normativa.
Dicha bendición abacial tuvo lugar el 24 de Junio del año en curso.
https://www.riposte-catholique.fr/archives/161036
@UnaVoceOfficial
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31 de julio
El Nuncio en Costa Rica ha ofrecido paternalmente su ayuda si es necesario, en el diálogo entre los fieles adscritos a la Misa en latín y el Obispo de Alajuela, que ha suspendido abruptamente la Misa a raíz de Traditionis Custodes.
Vigilia de San Lorenzo
Da en abundancia a los pobres
1. La Vigilia. - La Iglesia se prepara para celebrar con dignidad la entrada en la gloria de uno de sus mayores héroes, verdadero tipo del mártir de Cristo.
Todos aquéllos que están verdaderamente asociados a la vida de la Iglesia Romana conocen muy bien a este joven diácono; es el santo patrono de los catecúmenos y, como tal, nos acompaña en la arena de la Cuaresma: desde el inicio (en el Tiempo de Septuagésimo), lo encontramos a nuestro lado.
Podemos considerar su martirio en la parrilla como el símbolo de la lucha contra las pasiones; por eso pedimos todos los días, después de la santa Misa, que Dios se digne apagar en nosotros el ardor de nuestros vicios, al igual que San Lorenzo venció el fuego que lo atormentaba."
Es muy difícil para nosotros ahora entender completamente lo que era una vigilia en la Iglesia primitiva. Entrada la noche, en la víspera de la fiesta del santo, los creyentes se reunían en el santuario que guarda sus reliquias y llevaban a los enfermos allí. La vigilia romana consistía principalmente en leturas, responsorios y oraciones recitadas por el Obispo, según el esquema de la liturgia del Sábado Santo.
La veneración del relicario, la lectura de las Actas de los Mártires, el gran fervor de los asistentes, contribuían a dar vida a los restos del Santo en la mente de los fieles.
Al amanecer asistían a la celebración de la Misa, compartiendo el "ágape fúnebre" eucarístico, uniéndose así místicamente a Cristo y al Santo Diácono Mártir.
Si la vigilia es poco más que un recuerdo, tratemos de devolverle su significado original. Hoy es un día de penitencia. Por eso se emplea el color morado en los ornamentos.
Ojalá los fieles que acudan a la confesión con suficiente regularidad lo hagan con preferencia en las vigilias y los días de Témporas.
También es un día de ayuno en el sentido más amplio de la palabra, para los fieles que observan la venerable liturgia de San Pío V, un día para ser santificado particularmente mediante la práctica de la mortificación y la limosna. Finalmente es un día de oración. Se menciona la vigilia de San Lorenzo por primera vez en el siglo IV, en la Vida de Santa Mélania.
2. La Misa (Dispersit). - Es muy antigua y parece resaltar lo que más nos impresiona de la vida de Saint Lorenzo:
- a) La distribución de los bienes de la Iglesia a los pobres (Intr. y Grad.);
- b) La invitación a seguir el ejemplo del Salvador (Ev. y Com.);
- c) El fervor de la oración (Ep. y Off.).
El Ofertorio refleja las disposiciones del santo cuando se presenta ante el juez soberano: “Mi oración es pura; por eso pido que mi voz sea escuchada en el cielo; que mi súplica se eleve a Dios."
La melodía lenta, con las notas profundas al principio, es realmente profunda e implorante.
Hoy somos los "pobres" a quienes el Señor distribuye los tesoros espirituales de la Iglesia de manos de San Lorenzo; también a nosotros se dirige la llamada del Salvador a seguirlo llevando nuestra cruz; Rogamos a Dios que nos dé la fuerza para realizar este sacrificio donde Él será nuestro testigo y nuestra ayuda, y le damos gracias apropiándonos de las palabras de la primera Lectura: "Me has librado de la llama que me devoraba y me rodeaba, y en medio del fuego no me quemé.”
Este texto se aplica exactamente a San Lorenzo, pero también a nosotros en cada una de nuestras pruebas. Tengamos en profunda veneración estas antiguas formas de la Santa Misa, cuya riqueza ha sido el alimento espiritual de los Santos de de la innumerable multitud de los creyentes que nos han precedido.
NOTA del traductor
A pesar de mi descontento y total desaprobación del TC, algunas de las afirmaciones del autor de ese artículo me parecen un tanto simplistas, aunque animadas por la piedad eucarística y la buena voluntad. Estoy plenamente conforme con su actitud, pero, no en la rotundidad de ciertas afirmaciones. No obstante, como testimonio de fe y de parresía cristiana, creo que es de gran utilidad.
José Vidal Floriach
El Papa Francisco destroza
la
Iglesia católica
Míster Dougherty, editor senior de National Review, ha escrito extensamente sobre la fe y la Iglesia Católica Romana.
En el verano de 2001, fui hasta Poughkeepsie, Nueva York, para encontrarme con lo que llamamos "la Misa Latina Tradicional," la forma de culto católica romana que se remonta al siglo IV y cuyo Misal fue editado por última vez en 1962, antes de que el Concilio Vaticano II lo cambiara todo.
En ese momento, los católicos conservadores llamaron "cismáticos" a quienes lo buscaban y "Rad Trads," radicales de la Tradición y en los países latinos integristas.
Los que esperábamos la Misa no éramos exactamente una comunidad; éramos una red clandestina de románticos, enemigos del Papa Juan Pablo II, personas que habían sido rechazadas por la iglesia oficial y, creo, entre nosotros había unos cuantos santos.
Allí aprendí que el latín no era el único rasgo distintivo de esta forma litúrgica. Todo el ritual era diferente de la Misa posterior al Vaticano II.
No se trataba de una simple traducción a la lengua vernácula moderna; menos del veinte por ciento de la misa tradicional sobrevivió en el Nuevo Rito.
Me costó un mes adaptarme a su ritmo. Pero en este aire denso de agosto, el largo silencio antes de la consagración de la sagrada Hostia cayó sobre mi corazón, al igual que la luz y el calor del sol, cuando se posan por primera vez sobre crisálida, roto el cascarón de la plegaria.
Años más tarde, el Papa Benedicto XVI dio carta de ciudadanía a los fieles de esta Misa en la vida católica oficial, un gesto que comenzó a drenar el radicalismo del movimiento tradicional y a reconciliarnos con nuestros obispos.
Hoy se celebra en florecientes parroquias llenas de familias jóvenes.
Sin embargo, el Papa Francisco considera que esta Misa y el número modestamente creciente de católicos que asisten a ella son un problema grave. Recientemente publicó un documento, Traditionis Custodes, acusando a católicos como nosotros de ser subversivos.
Para proteger la “unidad” de la Iglesia, abolió las autorizaciones que el Papa Benedicto XVI nos había dado en 2007 para celebrar una liturgia cuyo corazón no ha cambiado desde el siglo IV.
Para aquellos de nosotros que recorrimos largas distancias para participar en la Santa Misa, la perseverancia es un deber religioso.
Para el Papa, su remoción es una prioridad religiosa.
La ferocidad de su campaña empujará a estas familias y comunidades jóvenes hacia el radicalismo que viví hace años en Poughkeepsie, antes de Benedicto.
Esto los llevará a creer que la Nueva Misa representa una nueva religión, dedicada a la unidad del hombre en la tierra más que al amor de Cristo.
En la misa en latín, el sacerdote junto con el pueblo, está frente al altar con la gente.
Nunca ha habido arbitrariedades, como a menudo nos encontramos en una misa moderna, como globos, guitarra o aplausos.
No existen presentadores del programa, entrevistas religiosas de sacerdotes, ni monitores. Al orientar al sacerdote hacia el drama del altar, la antigua Misa abre un espacio para nuestra propia oración y contemplación.
En los años posteriores a la liberalización del antiguo rito por parte del Papa Benedicto, las parroquias comenzaron a recuperar los tonos místicos del canto gregoriano, la polifonía sagrada de compositores acreditados como Orlando Lassus y Thomas Tallis, así como compositores contemporáneos como Nicholas Wilton y David Hughes.
Estas ramificaciones culturales de la Misa en latín son la razón por la que, después del Vaticano II, las novelistas inglesas Agatha Christie y Nancy Mitford y otras luminarias culturales británicas enviaron una carta al Papa Pablo VI pidiéndole que continuara la Misa de siempre.
Su carta ni siquiera pretende provenía de cristianos creyentes. “El rito en cuestión, en su magnífico texto latino, también ha inspirado una gran cantidad de logros invaluables en las artes, no sólo obras místicas, sino también obras de poetas, filósofos, músicos, arquitectos, pintores y escultores de todos los países y de todas las épocas.
Por tanto, pertenece tanto a la cultura universal como a los clérigos y cristianos formales.
Pero el Concilio Vaticano había pedido una revisión de todos los aspectos del acto central del culto, por lo que en innumerables parroquias se destrozaron los comulgatorios, los tabernáculos y las marquesinas.
Esta efervescencia innovadora llegó acompañada de nuevas teologías radicales en torno a la Misa. Un estudiante de primer año de Teología sabría que la revisión todos los aspectos ceremoniales y vocales de la liturgia y el cambiar de la base doctrinal, conlleva un cambio real en la religión. Sólo los obispos católicos demasiado crédulos podrían imaginar lo contrario.
Los progresistas más abiertos estuvieron de acuerdo con los tradicionalistas radicales: El Concilio fue una ruptura con el pasado. Llamaron al Vaticano II "un nuevo Pentecostés."
Un “evento,” que había dado a la Iglesia una nueva comprensión de sí misma.
Pensaron que su revolución se había estancado en 1968 cuando el Papa Pablo VI publicó la "Humanae Vitae," afirmando la oposición de la iglesia a la anticoncepción artificial.
Para erradicar la antigua Misa en latín, el Papa Francisco utiliza el Papado precisamente del modo que los progresistas decían deplorar: Centraliza el poder en Roma, usurpa las prerrogativas del Obispo local e instituye un estilo de microgestión motivado por la paranoia de la deslealtad y la herejía. . . Quizás sea para proteger sus creencias más profundas.
El Papa Francisco considera que volveremos a la Nueva Misa.
Mis hijos no pueden volver allí; no es acorde con su formación religiosa. Francamente, la Nueva Misa no es su religión.
En innumerables modificaciones, la creencia de que la Misa es un verdadero sacrificio y que el pan y el vino, cuando se consagran, se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor, ha sido minimizada o reemplazada.
Con el sacerdote de cara al pueblo, el altar se separó del tabernáculo. Las oraciones prescritas de la Nueva Misa ya ni siquiera tienden a referirse a esta estructura como un altar, sino como la mesa del Señor.
Las oraciones que indicaban la presencia real del Señor en la Santa Cena han sido reemplazadas deliberadamente por oraciones que enfatizan la presencia espiritual del Señor en la asamblea reunida.
Las oraciones tradicionales de la Misa enfatizaban que el sacerdote representaba el mismo sacrificio que Cristo hizo en el Calvario, un sacrificio que apaciguó la ira de Dios contra el pecado y reconcilió a la humanidad con el Señor.
La Nueva Misa se presentó como un recuerdo narrativo e histórico de los hechos recordados en las Escrituras, y la ofrenda y el sacrificio no es la de Cristo, sino la del pueblo reunido, como se ve en la anáfora tercera, la oración eucarística más utilizada en la nueva misa."
Para los católicos, el modo de orar da forma a lo que creemos. El antiguo ritual nos dirige físicamente a un altar y un tabernáculo.
De esta manera, nos devuelve a la cruz y al cielo como horizonte último de la existencia humana. Al hacerlo, muestra que Dios amablemente nos ama y nos redime a pesar de nuestros pecados.
Y la prueba está en la cultura que produce este ritual. Piense en la gran interpretación de Mozart, testimonio de fe en la Eucaristía: “Ave Verum Corpus.” (Salve Cuerpo Verdadero).
El nuevo ritual nos dirige a una mesa vacía, y plantea sistemáticamente la unidad de la humanidad como el horizonte último de nuestra existencia.
En la Nueva Misa, Dios debe la salvación al hombre, por la dignidad innata de la humanidad. Donde había fe, hay ahora presunción.
Donde había amor, ahora hay una vacía afirmación, que no se distingue de la indiferencia. Inspira canciones ingrávidas como "Gather Us In". ¡Canta sobre nosotros!
Creo que la práctica de la Nueva Misa adiestra a los fieles a la práctica de una nueva fe: Para convertirse en un verdadero cristiano, hay que dejar de ser cristiano.
Donde la nueva fe se practica con celo, como ahora en Alemania, los obispos y sacerdotes quieren ajustar la enseñanza de la religión a las normas morales de la sociedad incrédula que los rodea.
Cuando la nueva fe era joven, después del Concilio, se expresaba rompiendo imágenes, acabando con la sacralidad de las ceremonias y devociones religiosas que existían antes.
No sé si los obispos adoptarán el celo de Francisco para aplastar la Misa en latín.
No sé en qué medida puedan estar dispuestos a dificultar nuestra vida religiosa. Si lo hacen, crearán más división en la iglesia.
Me viene a la mente el viejo lema del Movimiento de la Misa Tradicional: In faciem ei restiti. Le planté cara.
Tengo fe en que algún día, incluso los historiadores seculares examinarán lo que sucedió después del Vaticano II y lo verán tal como lo que fue: El peor espasmo de la iconoclastia en la historia de la Iglesia, eclipsando la iconoclasia bizantina del siglo IX y la Reforma protestante.
El Papa Benedicto XVI nos había autorizado temporalmente a comenzar a reparar el daño. Lo que propone el Papa Francisco con su represión es un nuevo encubrimiento.
Michael Brendan Dougherty, editor senior de National Review y miembro visitante de la División de Estudios Sociales, Culturales y Constitucionales del American Enterprise Institute, es el autor de "My Father Left Me Ireland: An American Son's Search for Home."
Domingo XI post Pentecosten
Abadía benedictina de Sainte Madeleine du Barroux
Sermón del Padre Michel enel 25 aniversario de su Ordenación Sacerdotal
Reverendísimo Padre Abad, queridos hermanos monjes, queridos amigos:
Hace 25 años, el 08 de Agosto de 1996, conduje el coche hacia la estación de tren de Aviñón para recoger a mis queridos padres, que acababan de llegar de Estados Unidos para asistir a mi Ordenación Sacerdotal.
No había visto a mi padre desde hacía nueve años. El Monje que me acompañaba me dijo: “Hace 25 años, el 08 de Agosto de 1971, falleció mi abuelo André Charlier.
Desde el 08 de agosto de 1971, han pasado exactamente 50 años desde la muerte de André Charlier. Y hoy, 08 de Agosto, celebro mis 25 años de sacerdocio.
Lo veo como un signo de la Providencia: Dom Gérard me llamó al Sacerdocio y siempre atribuyó su vocación monástica a la influencia de su padre espiritual André Charlier.
Podemos decir que sin André Charlier, el monje Dom Gérard probablemente nunca hubiera existido, ni la Abadía de Sainte-Madeleine du Barroux.
Se puede decir de la misma manera que sin John Senior, la Abadía de Clear Creek, en los Estados Unidos ciertamente nunca habría existido.
Esta mañana, por tanto, celebro mis 25 años de Sacerdocio y quiero decir con la gente de la Decápolis que Jesús "lo hizo todo bien."
Por eso, como comentario del Evangelio esta mañana, permitidme hablaros sobre la curación de un sordomudo, el matemático John Nash. ¿Conocéis a John Nash? John Nash fue un matemático estadounidense, nacido en Virginia Occidental.
En 1994 se hizo famoso en todo el mundo, ya que ese año fue galardonado con el Premio Nobel.
El evangelio de esta mañana nos habla de la curación de un sordomudo, y es tradicional en este sentido evocar el gran misterio del pecado original, que ha hecho a la humanidad sorda y muda.
Por causa del pecado original, sin el bautismo, la Palabra de Dios no penetra bien en el hombre, pues, el hombre caído es sordo; y es incapaz de hablar correctamente, de dirigir la misma palabra a otros, el hombre caído es mudo. Pensé que el ejemplo de John Nash podría ilustrar un poco el misterio del pecado original.
Recientemente leí su biografía, un libro bastante denso de 450 páginas, publicado en inglés pero no traducido al francés, que yo sepa. Por otro lado, la película “Un homme d'exception”, basada en este libro, existe en francés.
El gran actor Russell Crowe interpreta admirablemente al personaje, y la película ganó cuatro premios de la Academia en 2001.
John Nash obtuvo su doctorado en matemáticas en 1950, en la famosa Universidad de Princeton, en los Estados Unidos.
Albert Einstein era investigador allí, y en ese momento esta universidad era el centro mundial de las matemáticas. Debido a los descubrimientos que culminaron en este doctorado, obtenido a la edad de 21 años, Nash recibirá el Premio Nobel, más de 40 años después.
Mientras tanto, enfermará gravemente, a los 30 años sufrirá una esquizofrenia grave, tan grave que su esposa acabará por divorciarse; John Nash ya no podrá enseñar en Princeton; en resumen, experimentará un declive total. Su esquizofrenia lo aleja del mundo exterior, se convierte en un “sordomudo” desde el punto de vista de su relación con los demás.
Pero, cosa rara, se recuperará, después de 25 años de dificultades. Y reanudará sus clases en Princeton, incluso recibirá el Premio Nobel de Economía y ... ¡se volverá a unir con su esposa en 2001!
En gran parte, gracias a la ayuda de su esposa, que fue como un Éffeta para él, que John Nash pudo curarse. El momento más conmovedor de la película evoca esta escena: Mientras que John parece definitivamente perdido, su esposa se arrodilla ante él.
Ella acaba de decidir, de acuerdo con el psiquiatra, mantener a John en casa, mientras permanece divorciado, y no volver a internarlo en el hospital psiquiátrico. Muy consciente de los riesgos que eso implicaba, pone su mano sobre el corazón de John, luego sobre su cabeza enferma, y dice muy lentamente: "Necesito creer que algo extraordinario todavía es posible." Seguirán 15 años de dificultades, antes de la milagrosa recuperación de John. Sin la ayuda de su esposa, John Nash probablemente nunca se hubiera curado, ni hubiera ganado el Premio Nobel.
Sin André Charlier, este monasterio probablemente no existiría. Es la comunión de los santos.
El genetista Jérôme Lejeune, dijo: “Hay algo que llama mucho la atención del neurólogo, y del médico que soy, y es que realmente hay un fallo de origen en la naturaleza humana: (...) El corazón y la razón no viven muy bien acompasados, y eso probablemente sea la señal del pecado original.
El Corazón y la razón: Por eso la esposa de John Nash pone su mano sobre el corazón y la cabeza de su esposo.
En pocas palabras: Podemos decir que la mujer es el corazón. Se dice que una mujer piensa con el corazón. "En el corazón de la Iglesia, Madre mía, seré amor," dijo Santa Teresita del Niño Jesús.
El hombre es la cabeza, la razón. El Papa es la cabeza de la Iglesia. Varios Monjes me preguntaron esta semana si, en mi sermón, iba a hablar del Motu Proprio del Papa.
Les dije: “No, no me corresponde a mí hacer eso. Sin embargo, ayer se me ocurrió una idea. Muchos de nosotros queremos que una mujer intervenga en la Iglesia. Y no cualquiera. Dentro de pocos días celebraremos la Asunción de la Virgen.
Muchos de nosotros oramos para que esta Mujer, María, vaya, por ejemplo, a arrodillarse ante el Santo Padre.
Que ponga la mano en el corazón del Papa, luego la mano en la cabeza del Papa y le hable de su Motu Proprio: "Santísimo Padre, necesito creer que algo anda mal. Lo extraordinario todavía es posible."
Después de 25 años de Sacerdocio, es una gracia que le pido a María, que es la mujer de mi vida.
Que el Inmaculado Corazón de María sea el que triunfe.
¡Y que viva Cristo Rey!
Cuando volví a asistir a Misa con una sed tremenda, observaba cosas, de la forma liturgica nueva, que me llamaban la atención. Yo decía, por Dios, que Jesús está ahí, que estáis leyendo el evangelio, que no es un panfleto!!. Sacerdotes que leían el evangelio a toda velocidad, en su ansia por hacer misas de 25 min. Gente que se daba la paz cambiandose de banco y bla bla, conversaciones y cachondeo a la entrada de misa, como quien entra al cine, iglesias de barrio sin agua bendita y sin sacerdotes para confesar.. Ay si, confesar, yo buscaba confesarme. Eso me llamó la atención enormemente puesto que lo último que recordaba de niño era que en las iglesias había agua bendita y sacerdotes confesando. Sin embargo, todos comulgan pero donde se confiesan?? O se confiesan directamente CON Jesús??. En mi peregrinaje en busca de confesión llegue a una iglesia que mi padre tenía devoción, dedicada a San Antonio. Tengo que decir que me llamó la atención en alguna misa que asisti, la evasión que mostraban los sacerdotes en las homilias en hablar del demonio. Si, satanás. Y del infierno. Ambas palabras si las cuentas, aparecen muchísimas veces en el nuevo testamento. Le diré, Africa, que cuando un pecador del lado oscuro como era yo, cambia de bando, el demonio y sus amigos se aplican con ferocidad porque están muy enfadados de perder a un alma que creian bien agarrada. Quizá no me salve, pero en aquel momento yo estaba escapando de las garras de Satan y luchaba contra mis basuras de muchísimos años. Mi madre me dio una postal del Padre Pio, con una reliquia, de esas muy pequeñitas a la que me aferraba en mis momentos de tristeza y de sufrimiento. Durante un par de meses, comenzando el mismo día que me dio la postal, tuve unas pesadillas horribles, blasfemias que me hacían sentir muy mal. Y me despertaba sintiendo que alguien me agarraba del cuello. Comencé a investigar quién era ese monje capuchino y comprendí que a alguien no le gustaba nada que esa reliquia entrará en mi vida. La verdad que sentí que el demonio estaba ahí, esperando que yo me desesperara y se empeñaba en que me diera muchísima pereza rezar o ir a misa y sobretodo, me entraban una duda enorme de fe brutal, y a veces culpaba a Dios por castigarme con algo así y otras veces ni lo culpaba porque dudaba de todo. Un día que me acerque a confesar a la iglesia de San Antonio, le conté al sacerdote lo que me estaba pasando, más o menos y le pregunté, porque mi fe era débil, si realmente el demonio existe. Y su respuesta fue un "mmm.. Bueno, lo que existe es el mal". Y pensé, el demonio es un concepto??. Debo leer un poco más el nuevo testamento.
Para terminar, añadiré lo siguiente. Observo que nuestra iglesia, que fue fundada por Cristo está muy estropeada. He pedido anteriormente respeto para los que asistimos a la liturgia antigua. Aceptamos al Papa porque creemos en que hay un sucesor de Pedro jefe de la Iglesia. Pero eso no significa que si Pedro NIEGA A cristo, yo también tenga que obedecer en su negación. Por cierto, yo fui bautizado en latín y con el rito antiguo, aunque yo nací muchos después del Cvii, porque el sacerdote de mi pueblo era tradicional y muy viejito y lo del cambio litúrgico le costaba. Mi madre se casó también con el rito tradicional. Y preguntó, ahora no son válidos?? El mismo rito que se uso en mi bautismo ya no es válido para mis hijos? Por cierto, tiene 5 exorcismos si no recuerdo mal. También pediría AGUA Bendita en las iglesias, que no la hay en casi ninguna o ninguna. Sacerdotes vestidos de sacerdotes y que conozcan la biblia, porque hoy en día es muy importante por la proliferación de las sectas tener muy clara la base biblica de lo que creemos. Echo de menos sacerdotes que llamen la atención en las iglesias a aquellas personas que cuchichean o se visten como si fueran a una discoteca. Y por favor, he visto sacerdotes en la adoración al santísimo, con su smartphone en un banco dale que te pego con el móvil mientras Cristo está expuesto... Cristo está ahí, como puedes estar tu con WhatsApp???
Así que por pedir, ya lo ves, que no quede. Pero esta escrito que vamos a la gran apostasía y los anticristos saldrán (han salido) de nosotros y habrá falsos profetas y falsos cristos que engañaran a muchos, incluso a los elegidos, y cuando venga el Hijo del Hombre... Hallará esta fe en la tierra?? Pues eso que tiene que suceder así que aunque he pedido mucho ahora no pido, creo que voy a cambiar de opinión Jajaja. LO QUE PIDO ES QUE SE HAGA LA VOLUNTAD DE DIOS Y QUE NOS PURIFOQUE BIEN PURIFICADOS. PORQUE HEMOS PECADO MUCHO.
Un gran abrazo para todos
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