El Sajón Testarudo
Leído en el blog De Lapsis: “Obispo anglicano deja mitra y báculo a los pies de Ntra. Sra antes de dar el paso a Roma. Parece de El Señor de los Anillos”
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Hoy canta mi pluma la gesta de Burnham el Anglocatólico, el Sajón Testarudo, que en la lejana Albión gastó sus fuerzas, en lucha infatigable contra el fiero dragón que a sus gentes tiene esclavizadas.
Luengo y tremendo sería el relato de sus hazañas y diez largos días con sus diez largas noches no bastasen si recordar quisiéramos cuanto ha hecho este hijo de Inglaterra. Vino de aquel refugio del saber antiguo, Oxford la bella, madre de Santos, y, como ellos, guerreó sin descanso, a tiempo y a destiempo, para recuperar la Dote de María, que tiempo ha que hombres impíos arrebataron con engaños y traiciones. Se enfrentó a la Bestia de mil nombres, que se llama No-hay-verdad y Haz-lo-que-quieras y que hace siglos aherrojó a los ingleses, fingiendo liberarlos con engaños, mentira y sinrazones. Mucho sufrió de amigos y enemigos, mas nadie consiguió que abandonara el buen combate de la fe, la gran carrera, que sólo con la muerte ha de acabarse.
Creyó la cerril maledicencia de los hombres que los honores y gracias recibidos serían como un ancla que impidiera a tan noble varón dejar su tierra y responder de Dios a la llamada. Mas es celeste su decisión, que no terrena, y no se aviene el Cielo a componendas cuando es el honor de Dios el que está en juego. Pasó ya el tiempo del triunfo, de ricas vestiduras y de honores, que hoy de su Señor ha de seguir Andrés los pasos, sin bolsa ni dinero, sin túnicas ni alforjas, a pie por los caminos de este mundo, que a Roma llevan siempre al buen viajero.
Tomó por vez postrera las insignias de su misión y de su cargo, que, orgulloso, llevó durante años. Sobre sus blancos cabellos, la puntiaguda mitra, signo de su oficio, recordatorio del cielo y yelmo de salvación para su pueblo. En puño de hierro, del Adversario con justicia temido, agarró con fuerza su báculo, con el que pastoreó con amor a las ovejas y que tantas veces blandió contra los lobos que amenazaban la fe de su rebaño. Eran esa mitra y ese báculo su única riqueza en este mundo y a los pies de su Dama quiso dejarlos, mostrando que audacia y cortesía son hermanas y que la caballerosidad no se ha extinguido en esta tierra. Por su Dama y su Señor emprende esta aventura y así era menester comenzarla, postrándose ante la Reina del Cielo, Señora de las reinas de esta tierra.
No tembló su mano encallecida al dejar en el suelo sus ropajes, su pasado, sus armas y su vida, pues no cabe el temor en aquel pecho que por Dios sufrió tantas heridas. Tan sólo viósele temblar, por un instante, al besar el pie de su Señora, por no creerse digno de tal gesto. Y aquel divino pie quemó sus labios, como el ángel quemó los de Isaías, pues es tan Santa Dama zarza ardiente, radiante como el sol y las estrellas.
Grandes han sido, ciertamente, los logros y hazañas de Andrés Burnham, más ninguno tan grande y tan divino como el postrarse humilde en este día, pequeño, desnudo y sin apoyos, cual peregrino y romero fatigado, a los pies de su Dama, Madre de su Señor, Mater Ecclesiae, cuyo manto azul fue siempre su bandera. Por eso, desde hoy y para siempre, nuestro Andrés será llamado, por todos los cristianos de la tierra, Andres Burnfoot, Andrés del Pie Ardiente, en recuerdo del día en que, postrado, besó con humildad el pie tan santo que aplastó para siempre a la serpiente.
30 comentarios
Recomiendo leer la última homilía del hasta ahora Obispo de Ebbsfleet, la que pronunció justo antes de dejar su mitra y su báculo a los pies de Ntra. Sra.
La encabeza y la acaba Juan, 14-2:"En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no,¿ os habría dicho que voy a prepararos sitio?."
Podeis leerla en la web inglesa "Ordinariate Portal"
en el siguiente enlace:
http://ordinariateportal.wordpress.com/2010/11/28/bishop-andrew-burnhams-final-sermon-as-bishop-of-ebbsfleet/
No soy capaz de traducirlo, quizás alguno sepa donde encontrar esa bella homilía en castellano.
Y ele.
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¿Serán los visitantes de InfoCatólica -una güeb que publica cosas tan buenas como ésta- capaces de no ayudarle económicamente para que perdure en su precioso y diario servicio?
No. No-me-lo-pue-do-creer.
Tengo de ellos mejor opinión.
Me uno a su recomendación de que los lectores que entiendan el inglés lean la homilía, porque merece la pena.
Conozco el caso de un cura anglocatólico que ha dejado la Iglesia de Inglaterra hace tres meses, quedándose en paro (hasta que haya ordinariato u otra cosa), con deudas, y al día siguiente su mujer descubre que está embarazada de un quinto hijo.
No estaría mal una colecta especial para apoyar el Ordinariato, al menos hasta que cojan rodaje. En EEUU las parroquias de "Anglican Use" les recomiendan crear colegios privados "muy ingleses", que aportan fondos y parroquianos y juventud.
Creo que el P. Iraburu estaba haciendo una referencia a la campaña de financiación de Infocatólica. Ese "ayudarle" se refiere a InfoCatólica.
Creo que a Don Andrew como mejor podemos ayudarle es con nuestras oraciones. Si me envías el correo electrónico del anglocatólico ése que mencionas, quizá sería interesante entrevistarle para InfoCatólica.
Muy interesante la idea de los colegios.
Saludos.
"The Anglo-catholic movement has fought a losing battle for 150 years, trying to convince the Church of England that she would be Catholic if only she conformed herself to the Catholic Faith and fully embraced Catholic Faith and Order. It was a losing battle when I was a little boy of ten, told off for sticking saints’ names into the Confiteor at the Early Communion. It was a losing battle when I was twenty and Fr Hooper was still going strong at Mary Mags, filled to the gunwales despite its extreme churchmanship. It is a losing battle now, as the General Synod presumes to discuss matters of Faith and Order on which classical Anglicanism always claimed to have the same view as the universal Church, the Church of the First Millennium, East and West.
But I love the Church of England – the mainstream bit – and shall miss her. She taught me the psalms and the Revised Standard Version. She taught me about music in the service of God. She taught me about the beauty of holiness. Oh yes, the naughty excitement of the Folies Bergère may be available in Anglo-catholic worship but the dull dignity of cathedral worship, the seemliness and the decency, is something I shall also miss. I have tried to gather some of that up in today’s service. There is nothing more Anglican than Herbert Howells’ Collegium Regale, ‘Let all mortal flesh keep silence’ by Edward Bairstow, one-time organist of York Minster, and the psalm chant by George Thalben-Ball, long-time organist of the Temple Church. There is little more beautiful in literature than the Cranmerian cadences of the traditional language of the Prayer Book, which, rather unusually, we are using today. I shall even miss some of those in the mainstream whom I have known and with whom I have worked.
So, if leaving well is calling to mind what one will miss, then I am learning to leave. If it is about looking forward to what is coming next, then I’m not sure: I have never been less sure of how the future will unfold. But, finally – and I have given up trying to make this address into a proper sermon – I must say, if I am to leave properly, thank you for all you have done for me, for all you have been for me, and for all you are to me, and always will be to me. For many, I hope it will be ‘see you soon’ rather than ‘good-bye’ but, on your journey of discipleship, look not to me but to the Lord whom we serve. He alone can teach us how to be pilgrims on the way that leads to Paradise".
Luis, igual le sucedió al beato J.H. Newman. Y qué decir de Castellani. Dolor y miseria no son igual a tristeza y fealdad.
Muchas gracias Bruno.
Fue muy duro despedirse de la bien situada burguesía de Inglaterra y unirse al proletariado católico, que estaba constituido en su mayoría por emigrantes irlandeses.
Y además no siempre los católicos lo comprendiron bien, incluso el cardenal Manning, otro converso como él, también fue su adversario.
José Angel Antonio, un gesto muy noble el suyo. No se preocupe, se está recaudando fondos privados de los católicos ingleses para el Ordinariato.
Lo que haga falta.
Cierto que hasta Enero no comienza oficialmente, pero sí que se están tomando todas las medidas para ayudar a los hermanos anglocatholics de la High que han dejado todo por volver a Roma, back home.
http://asnailinmypocket.wordpress.com/2010/09/06/choose-life/
Siguen adelante con su embarazo, su fe y su realismo heróicos.
http://stannsbanstead.blogspot.com/2010/11/come-and-see-robin-farrow.html.
Y su marido, "en paro", pero como dice Marcos, creo que está bien rodeado. Otro de estos próximos sacerdotes católicos, Giles Pinnock, está dando clases en una escuela católica, me ha parecido entender. Pero si se puede participar en esos fondos, creo que sería caridad para con nosotros que nos digáis a quién podemos dirigirnos.
"Sexolatría. Una valoración positiva de la prostitución sagrada" (1a edic. 1968, edit. Da mihi basia mille, New Orléans)
"Devórame con Responsabilidad: hacia una deontología del canibalismo" (1a edic. 1968, Edit. Dr. Lecter, Entebbe).
Qué pregunta... Gonzalo, cree en el Hombre, porque esa es toda la ley y los profetas (del posconcilio). Cree en el Hombre, ama al Hombre, espera al Hombre.
O a la Mujer, por qué no, como explico en mi trabajo "Antropocentrismo Ginocéntrico, Edit Lesbos, 1968)
Me gustó mucho este post y el blog me parece cada día mejor.
Sólo eso: alabar a este blog que vale mucho, no sea que vengan los que no valen y se hagan dueños del mundo.
PS: Higinio es genial.
Hoy cantará mi pluma la proeza / de un terco anglocatólico: / Burnham, llamado el Sajón Testarudo, / que en la lejana Albión gastó sus fuerzas, / en lucha denodada contra el fiero / dragón que a aquellas gentes esclaviza. / Luengo y tremendo sería el relato / de sus hazañas, y diez largos días / con sus diez largas noches no bastaran / si recordar quisiéramos / cuanto ha hecho este hijo de Inglaterra. /
Llegó de aquel refugio / del antiguo saber: Oxford la bella, / alma máter de Santos, / y combatió cual ellos sin descanso, / a tiempo y a destiempo, / para arrancar a sus usurpadores / la Dote de María, / que tiempo ha los impíos / hurtaron con engaños y traiciones. / Enfrentóse a la Bestia de mil nombres, / llamada No-hay-verdad y Haz-lo-que-quieras / que aherrojó a los ingleses hace siglos, / fingiendo liberarlos con engaños, / mentira y sinrazones. / Mucho sufrió de amigos y enemigos, / mas nadie consiguió que abandonara / la lucha de la fe, la gran carrera / que sólo con la muerte ha de acabarse. /
Creyó el engreimiento de los hombres / que honores y mercedes / serían como un ancla que impidiera / a tan noble varón dejar su tierra / y responder de Dios a la llamada. / Mas ha tomado una resolución / celeste, no terrena, / y no se aviene el Cielo a componendas / cuando el honor de Dios se encuentra en juego. / Ya no es tiempo de más pompas mundanas, / de ricas vestiduras ni de honores. / Es hora de que Andrés siga los pasos / de su Señor, sin bolsa ni dinero, / sin túnicas ni alforjas, / a pie por los caminos de este mundo, / que a Roma llevan siempre al buen viajero. /
Tomó por vez postrera las insignias / del cargo y dignidad / que orgulloso ostentó durante años. / Ciñó sus blancas sienes, / con la mitra, que apunta al alto Cielo, / yelmo de salvación para su pueblo. / Asió con fuerza el báculo, / del Enemigo con razón temido, / con que pastoreaba a sus ovejas / con amor, y que tantas otras veces / blandió contra los lobos / que la fe de su grey amenazaban. / Mitra y báculo que eran / sus únicas riquezas en el mundo, / y a los pies de su Dama / dejarlas quiso como dos exvotos, / mostrando al par audacia y cortesía, / que todavía quedan caballeros / en la Isla del Cetro. / Por su Señora y su Señor emprende / esta aventura como convenía: / postrándose ante la Reina del Cielo, / Señora de las reinas de esta tierra. /
No le tembló la mano / al dejar en el suelo sus ropajes, / su pasado, sus armas y su vida, / pues no cabe el temor en aquel pecho / que por su Dios sufrió tantas heridas. / Tan sólo viósele temblar, un punto, / cuando besaba el pie de su Señora, / por no creerse digno de tal gesto. / Y aquel divino pie quemó sus labios, / como el ángel quemó los de Isaías, / porque es tan Santa Dama zarza ardiente, / radiante como el sol y las estrellas. /
Grandes han sido, cierto, las proezas / y hazañas de Andrés Burnham. / Mas ninguna tan noble y tan divina / como el postrarse humilde en aquel día, / desvalido, desnudo y sin apoyos, / peregrino y romero fatigado, / a los pies de su Dama, / Madre de su Señor, Mater Ecclesiae, / cuyo manto azul tiene por bandera. / Por eso, desde hoy y para siempre, / Andrés será llamado / por todos los cristianos de la tierra, / Andres Burnfoot, Andrés el del Pie Ardiente, / en recuerdo del día en que, postrado, / besó con humildad el pie tan santo / que aplastó para siempre a la serpiente. /
¡Estupendo! Me parece precioso el trabajo que has hecho. Estás hecho un poeta. Tendré que convocar otro concurso de poesía para que participes.
Yo estaba preparando un romance con el texto, pero lo tuyo es mucho mejor.
Gracias y un saludo.
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