¡Cuidado con los avisos parroquiales¡
En cualquier parroquia ha existido una hoja parroquial. Todos los curas hemos tenido la forma de comunicarnos con los feligreses a través de un pequeño boletín.
A veces, queremos dar un aviso en pocas palabras, al final de la Eucaristía, y no tenemos en cuenta los dobles sentidos que pueden tener las frases.
Ofrezco aquí varios ejemplos todos ellos reales, que habrán sido realizados con muy buena voluntad, pero que provocan alguna sonrisa. Todos se los debo al lector de este Blog que firma siempre como El almendro.