El Teléfono de la Esperanza triunfa en Jaén
La crisis en todos los órdenes está creando un mundo de personas perdidas entre la amargura y la depresión. Se da en todos los estratos sociales. Se encuentra en cualquier esquina al triste, al amargado, al desesperado….
Unas veces alguien con esperanza y alegría se acerca y le tiende una mano de comunicación e intercambio fraternal y de superación. Por el teléfono está el número del Teléfono de la Esperanza. Mucha gente salva su abatimiento por este medio.
Desde el mes de noviembre, en Jaén, existe El Teléfono de la Esperanza que es el número 953 260 931. Las personas que han llamado a él son muchas y están aumentando con celeridad. Los voluntarios están cubriendo todas las horas de este servicio desinteresado.
Los responsables en Jaén no olvidan que los cursillos impartidos en su sede son sustanciales para aumentar el voluntariado en torno al Teléfono de la Esperanza. Y, son conscientes que deben ofrecer la alegría de vivir, el afán de lucha, la donación de la energía vital, a través de cursos correspondientes, donde la demanda les demanda que hagan duplicados con el mismo contenido para atender a las numerosas personas que acuden a la sede de esta organización humanitaria y social.
Además, tienen una página web que se encuentra pulsando aquí mismo.
En está alojado un blog titulado Esperanza entre olivos, al que se puede acceder pinchando aquí.
Nos alegra que el Teléfono de la Esperanza esté enraizado en Jaén y poco a poco vaya creciendo aquella primera planta que comenzaba en los días finales del otoño jaenero, donde tuvimos la suerte de poder entrevistar a don Jesús Madrid, responsable de esta organización no gubernamental de lo que dejamos constancia en El Olivo como puede leerse pulsando aquí.
Rogamos a Dios que esta iniciativa siga prestando el bien a tantas personas necesitadas de un oído para ser escuchadas, de un consejo oportuno para superar el bache y de una dosis de alegría estimulando para seguir por el camino de la vida.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor: La Universidad de Valladolid aclara una información que publicamos aquí
Blog del padre Tomás
2 comentarios
En las sociedades modernas como la nuestra se produce la realidad de la información. Hay millones de relaciones diarias, y más breves aún, de segundos que sólo tienen valor como información, y hemos aprendido a entenderas y vivirlas. El periodismo es una especie de representación humanoide de ese mundo físico y social nuestro plagado de información pero esas relaciones numerosísimas van más allá del periodismo. En nuestros días estamos dando el paso del periodismo a la informática en el apresamiento humano de la información, nuestra realidad.
Con esto del dichoso teléfono de la energía vital tenemos un ejemplo cualquiera de una relación de información. Hay en nuestro mundo un montón de "despesperaos" y, para no perder tiempo con problemas, van y agarran un teléfono, un medio de comunicación y "contactan" con un experto charlatán que ha hecho unos cursillos y le transmite "la alegría de vivir, el afán de lucha, la donación de la energía vital, a través de cursos correspondientes". Y la cosa funciona porque es una parte del mundo vivido como información. Pero donde se ve el paso a esta nueva creación informática es en "duplicados con el mismo contenido"; no sé yo si el autor sabe algo de programación y de gestión de ordenadores pero esta expresión suya va por ahí: en la informática hay muchos duplicados cada milésima de segundo y persiste el sueño lógico del "mismo contenido" pero no son los mismos duplicados, son viejas paradojas.
Por otro lado es maravilloso leer a un sacerdote que reduce los problemas humanos a psicologismo remediable por teléfono. Es una reducción donde no cabe lo religioso. No repetiré las extensas loas a la comunicación de psicología barata por teléfono. Lo que repito es que sé que, en muchos casos, el teléfono ese funcionará; es por el mundo de información que lo sostiene, lo mismo que da base y alcance al periodismo. Hay mucha gente que sólo se reconoce en sus entrevistas. Como el periodismo, el teléfono, es una ocasión para volver al camino del orden y la normalidad pero con un argumento psicológico personal telefónico. Uno poco raro pero funciona.
http://es.wikipedia.org/wiki/Hiperenlace
http://sigt.net/archivo/evitando-el-click-aqui-el-arte-de-enlazar.xhtml
Además animo a meterse en la profundidad de los términos de "enlace", a enterarse de qué es un enlace duro o un enlace simbólico en un sistema de archivos, la forma de organizar los archivos en un ordenador. Hay que conocer un poco el medio informático en el que existimos. El enlace que se predica en este blog, o sea "aquí", es el hiperenlace, el enlace en Internet entre navegadores pero hay muchas clases de enlaces. Hay enlaces que "duplican contenidos" de formas muy curiosas que no sabes si son enlaces o contenidos o qué puñetas se duplica. El caso es duplicar por duplicar, periodismo. El viejo periodismo de papel se consideraba una autoenlace a la realidad humana, un poco soberbio, queda mal un artículo de periodismo lleno de enlaces informáticos porque se desenlaza de su propio contenido y pierde su valor.
En la moderna genética también se duplica y se replica mucho, los genes contienen la información de la futuridad y, de hecho, la genética es casi una ciencia de información vital y los genetistas están orgullosos de éllos frente a los naturalistas. Un espermatozoide, ¿es un enlace?, ah, la sinonimia, ¿cuántos enlaces llegan a su destino?, en Internet los enlaces son esperma sin gozar ni nada, sólo por enlazar. Menudo lío.
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