Decálogo para católicos perplejos
Doy gracias a Dios por haber seguido Infocatólica desde el inicio. Y ahora por la confianza que se me da de poder escribir en esta página. Una de las cosas que caracterizan a todos los que escriben aquí, creo yo, es el moverse en el difícil equilibrio entre el respeto a los pastores de la Iglesia, por un lado, y la exigencia de la verdad, por otro. No pretendo que haya que elegir entre una cosa o la otra, o llegar a un punto intermedio en el que ni se sirva a una cosa o a la otra (como algunos pretenden que se tenga que hacer entre ortodoxia y misericordia), sino que la defensa de la verdad exige un respeto y un cuidado a la jerarquía de la Iglesia, semejante a aquel que David tenía con Saúl, incluso cuando aquél estaba en la verdad y éste se movía conducido por un odio asesino.