En San Joaquín de Flores celebran misa bajo la forma antigua*
En Costa Rica los fieles que han solicitado la santa misa celebrada bajo la forma extraordinaria han venido celebrándola bajo el cuidado pastoral del Obispo de la Diócesis de Alajuela y del Presbítero Sixto Varela, párroco de San Joaquín de Flores.
Compartimos con ustedes la nota que al respecto elaborara el periodista Gerardo Mora Pana para la edición del ECO CATÓLICO de esta semana en la cual nos ofrece las intervenciones del padre Sixto Varela y de algunos de los fieles comprometidos con el papa emérito Benedicto XVI en la promoción de dicha celebración.
“No son dos misas diferentes, es la única misa, el único sacrificio de Cristo, nada más que en la forma antigua del rito”, explica el sacerdote.
¿Ha escuchado el término de misa tridentina? “Es la Eucaristía celebrada bajo el rito extraordinario (o antiguo) que ha tomado un poco de más auge desde el Papa Benedicto XVI, siendo además una forma de celebración que la Iglesia nunca eliminó”.
De este modo el Padre Sixto Varela, párroco de San Joaquín de Flores, explicó la celebración de la cual el Papa emérito, en su momento, dijo que por su uso “venerable y antiguo, debe conservarse con el honor debido”.
Desde la reforma litúrgica que siguió al Concilio, el Papa Pablo VI aprobó un nuevo misal, y es bajo el cual, se celebra el que conocemos como rito ordinario de la misa. No obstante, muchos fieles desean la celebración del rito extraordinario y es así como este tiene lugar en San Joaquín este 21 de junio a las 11 a.m.
“Es hacer comunión con toda la Iglesia que por siglos y siglos celebró únicamente de esa forma. Grandes santos que conocemos solo conocieron esa forma, hablamos de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, San Pío…y toda esa lista de santos para atrás del Concilio Vaticano II”, destacó el Padre Sixto.
Ya decía el Papa emérito que “en las parroquias donde haya un grupo estable de fieles adherentes a la precedente tradición litúrgica, el párroco acogerá de buen grado su petición de celebrar la Santa Misa” bajo el rito extraordinario.
“Le hemos dicho a nuestro obispo Monseñor Ángel San Casimiro sobre este grupo de fieles, y hemos buscado un sacerdote preparado para este fin”, dijo el párroco.
Lecturas se proclaman en español
Maricruz Tasies entró en contacto con esta forma de celebración hace algunos años, “empecé a leer lo que decía el Papa Benedicto XVI, y de verdad la devoción se apodera de una, porque las rúbricas están diseñadas para que el alma sea capturada, desde luego, la misa es la misma en ambos ritos, pero me sucede que aquí vivo esa potencia del misterio salvífico”, dijo.
Mientras tanto, el joven Sebastián Camacho asegura que no hace falta saber latín para vivir este rito de la misa, además que el Papa Emérito permitió que las lecturas se puedan proclamar en la lengua propia de cada país.
“Comencé a aprender esta forma de celebración para servir como monaguillo, para acolitar, y me di cuenta por medio de este rito que tiene tanta reverencia y solemnidad, que puedo entender más fácil el significado de la misa”, describió.
Catequesis
El Padre Sixto explicó que “no son dos misas diferentes, es la única misa, el único sacrificio de Cristo, nada más que en el rito antiguo, se vive quizás más de cerca y se palpa con más facilidad esta dimensión sacrificial, donde todos estamos de frente contemplando a Cristo, empezando por el sacerdote”.
Destacó que con buena catequesis, otros fieles acogen esta forma y participan, pero igualmente, en la forma ordinaria, se debe apreciar el valor del misterio eucarístico. “Los sacerdotes debemos celebrar con mayor dignidad, sin prisas, celebrar con amor, no por un ritualismo barato o un rubricismo exagerado, sino respetando el sacrificio. El problema es cuando convertimos la misa en una obra de teatro, y traemos payasos y el coro en lugar de animar más bien distrae con ritmos y pistas que nos alejan del misterio. La riqueza del nuevo rito de la misa también es enorme, pero los sacerdotes debemos hacerlo con dignidad”, dijo el sacerdote.
Para Pablo Arias, quien también ha descubierto la riqueza del rito extraordinario, destacó, que en ambos casos “si comprendemos que la misa es un cielo en la tierra, los laicos podemos formarnos también y enamorarnos de la Eucaristía que es lo más grande que tenemos. Ningún santo se hizo santo sin la Eucaristía”, dijo.
* Papa Benedicto XVI pidió venerar con el honor debido
NOTA DEL BLOGERO: El sacerdote que celebra es mexicano y se traslada cada dos meses desde Nicaragua para celebrar esta forma del rito. De su parte y de parte de los fieles existe interés en ofrecer la formación que requieran los sacerdotes para aprenderla.