8.11.22

Sobre el bien de la muerte

“Que la muerte vaya, pues, actuando en nosotros, para que también se manifieste en nosotros la vida, es decir, para que obtengamos aquella vida buena que sigue a la muerte, vida dichosa después de la victoria, vida feliz, terminado el combate, vida en la que la ley de la carne no se opone ya a la ley del espíritu, vida, finalmente, en la que ya no es necesario luchar contra el cuerpo mortal, porque el mismo cuerpo mortal ha alcanzado ya la victoria” San Ambrosio, Tratado sobre el bien de la muerte 3,9; 4,15

Descubrí a este experto restaurador.  

He mirado absorta algunos de sus trabajos que me han hecho pensar en lo que hace la Gracia en el alma que se pone en manos de su Hacedor.
En estos tiempos, si algo nos tendría que llenar de compasión es el sufrimiento debido a la falta de identidad de muchas personas; pero además, el grave daño para todo su ser que resulta de una caótica búsqueda de respuestas en personas y lugares en donde solo puede originarse mayor dolor y confusión.

Muy fácilmente, en poco tiempo, aquella persona adquiriría un aspecto deplorable al que, por lo regular, se habitúa.

Cualquiera que se haya reconocido pecador, aun sin haber caído en grave condición, sabe cuan fácil se corrompe nuestro ser sin ayuda de la gracia, por tanto, cuán cercana se puede llegar a tener la muerte definitiva. Mucho más cercana y real que tan solo tener un aspecto deplorable, que sería lo de menos. 

Esa muerte, que es como el óxido para el metal, es la verdadera; en cambio, la muerte a la que el Hacedor nos somete, es muerte que engendra vida. Es el trabajo de la Gracia, hacernos morir a nosotros mismos para darnos la figura con la que Dios Padre nos pensó, semejante al Hijo. 

Se puede observar fácilmente en las imágenes. 

Bendito Nuestro Señor Jesucristo por el sacramento de la Reconciliación  
Benditos los presbíteros que comprendar que deben pedir la gracia para estar disponibles para confesar y que, además, lo hagan por amor.

Los invito a ponerse en manos del Restaurador.

(Recomiendo verlo en facebook)

“Por ello, enseña el Apóstol que los que viven en esta vida deben apetecer que la muerte feliz de Cristo brille en sus propios cuerpos y deshaga nuestra condición física para que nuestro hombre interior se renueve y, si se destruye este nuestro tabernáculo terreno, tenga lugar la edificación de una casa eterna en el cielo” San Ambrosio, Tratado sobre el bien de la muerte 3,9; 4,15

16.10.22

Una vez y siempre, se deja triturar

“Cuando vaya a Santa Misa sepa que yace sobre el altar este cuerpo con sus heridas. Sepa que por eso el altar es sagrado y debe ser sagrado el recibir la santa comunión. Por eso es tan importante que el mantel sea blanco y también su alma a la hora de comulgar. De ahí que sea tan necesario que antes se confiese”
Maricruz Tasies

 

Ayer fui a una misa en la que había niños y el sacerdote hablaba para ellos.

La temática no era sencilla ya que había que mencionar el cielo, el infierno, el juicio, la oración, la justicia y la misericordia; sin embargo, el sacerdote lo hizo como un maestro que es. Alabado sea Dios! 

Recuerdo que pensé “cómo podría nadie salir de ahí sin deseos de ser santo?” Yo no pude evitarlo. 

Al salir de misa le dije a los papás de un par de niños que estaban ahí que comprendía la razón por la que uno de ellos quería ser sacerdote ya que, bajo la tutela de un predicador así, la influencia sobre el alma era benéfica y grande.

Les agradecí por ser padres y por dar a sus hijos la opción de crecer en santidad al aproximarlos a esa educación y formación.

Dios, en su Divina Providencia, coloca en lugares clave a quienes ama, tanto para que prediquen o para escuchar la prédica, tanto para formarse en la sana doctrina como para sufrir y expiar por su carencia.

Me ha tocado este segundo caso, por lo que -poco a poco- pidiendo la gracia, voy aprendiendo a reaccionar. Ahora comprendo que reacciones emocionales son signo de inmadurez pero también de soberbia, por tanto, debo vigilarme constantemente y tendré que hacerlo por todo lo que me resta de vida.

Se me ha dado sufrir por asuntos relacionados con la Liturgia. Es la razón por la que, cuando encuentro quien predica según Dios y celebra la Santa Misa según la Iglesia, quedo tan profundamente agradecida y así colmada de bondad, belleza y verdad, que me dura varios días. Es un gran consuelo ya que, a diario se me da sufrir por esa razón. Dios nunca me ha faltado.

Justo ayer después de misa tan edificante, conocí la noticia de la escultura hiperrealista de la figura del Manto de Turín de quien la ciencia supone podría ser Nuestro Señor Jesucristo.

Las fotografías que han divulgado me recordaron el altar, ya que la figura humana de varón con sus heridas, yace sin vida de espaldas sobre una superficie blanquísima como el mármol.

Lo que me recordó las diferentes superficies sobre las que sacerdotes de mi localidad, han colocado el Cuerpo de Cristo durante estos días que han celebrado misa en las casas (1).

La misa en casas, según enseña la Iglesia, es muy poco recomendable por diversas razones; por lo que, si se han celebrado, habría sido oportunidad para el sacerdote de formar a los fieles respecto a la sacralidad del sacramento de la Eucaristía y también de la Reconciliación ya que, sí todos aquellos que asistieron a misa en las casas comulgaran en Gracia, sería la forma de asegurarnos de estar haciendo las cosas según Dios. De este modo pude comunicarlo al sacerdote. 

Como dije, Nuestro Señor que nos ama nos coloca en el lugar preciso, por eso me deja sobrecogida la mansedumbre y humildad de quien, una vez y siempre, se deja triturar.

De mi parte, conservaré esas imágenes hiperrealistas para ayudar a mi flaca memoria a recordar que he pedido ser escondida en sus llagas.  

                    -O-

Señor Jesús,
bendice infinitamente a tus amados sacerdotes.

Santa María,
alcanza para ellos el deseo de santidad.

San José,
defiéndelos durante toda su vida.

Amen

 

 

(1)    Entiendo que en tierras de misión los sacerdotes colocan el santo cuerpo de Cristo hasta en piedras pero, no por eso deja de ser un lugar digno; de hecho, un video que vi ayer era en África con un sacerdote celebrando en medio de la pradera, aunque con toda dignidad y reverencia. 

12.10.22

Son guerreros de Dios, postrados lo declaran en cada Avemaría.

Maricruz T: - “No es por ser buenos que llegaremos al cielo sino porque, en estado de gracia, haremos el bien al modo de Dios. El bien que nos salva es el que hacemos en estado de gracia; de ahí la importancia de evitar el pecado, confesarse y reparar el daño”.

David G: - “Exacto. De ahí la importancia de hacer buenas obras en estado de gracia, por éstas aumentan la gracia”

No creo que nunca se hablará suficiente sobre la gracia que ha sido ver a los varones de rodillas rezando el Rosario a lo largo y ancho del mundo. No será nunca suficiente como tampoco lo se diga acerca de la Gracia de Dios y, por ende, de la Llena de Gracia.

Ser o no ser santo, esta es la cuestión” es el título del un libro del padre Royo Marín que recién empiezo. Que título tan atractivo! , aunque alguna vez se haya dicho algo parecido, pero no tan significativo.

El libro es un resumen de uno más extenso que escribiera el sacerdote años atrás y de lo primero que menciona es acerca de la determinación a ser santo; cosa que me parece han resuelto esos hombres que se tiraron al suelo a rezar el rosario, como los más pequeños y necesitados.

De deseo de santidad me hablan y yo, o nadie, para qué necesita más para saber que allí sucede algo diferente?

Alguien comentó el otro día que verlos rezar es igual que ver a las mujeres leyendo el horóscopo; es obvio que quien lo dijo lo hizo con mala intención pero, he ahí la cuestión: ni la mala intención le resta un ápice al gesto de verlos unidos rezando al lado de sacerdotes que tampoco se avergüenzan de mostrarse.

Jim Caviezel, el actor de La Pasión, dijo que, para ver algo sobrenatural has de atreverte a perdonar; cierto, pero añado que “para ver lo sobrenatural” solo hace falta vivir en gracia de Dios.

Lo grave es que, tanto han dejado de hablar de pecado que, parece que hubiese dejado de existir pero no, existe y por su causa -cualquiera- hasta quienes reconocemos su existencia, nos podemos condenar.

Por eso, estos hombres de rodillas son declaración de guerra al pecado, son guerreros de Dios y postrados lo declaran con cada Avemaría.

Sin proponérselo, nos dejan ver algo del mismísimo San José y mucho de la Señora María.  

Por supuesto, lo vemos debido a la vida en gracia que nos permite reconocerla cuando la tenemos delante.

Es eso “sobrenatural” de lo que habla Jim Caviezel.

Eso que nos conserva unidos con un mismo pensar y sentir.

 

Ahora deseo mostrarles las fotografías de los hombres de mi país rezando.
Observen bien: 

 

 

Por cierto, me dijo Alfredo, el organizador que ese día se sintieron muy amados de Dios y de María. Sin duda. Nosotros también. Dice que, además, se pudieron ver a mujeres e hijos que acompañaban a sus esposos, amigos, hermanos, etc. durante el rosario.  

3.10.22

Por qué, a estas alturas de la civilización, habría hombres rezando el rosario?

No es que dentro de poco tendremos que defender el conjunto de características y cualidades morales que se consideran propias de los varones, ¡ya lo hacemos! y, aunque no es con esa intención,¡ellos mismos lo hacen cuando se ponen a rezar!


El otro día leí que Jim Caviezel, quien hiciera de Jesús en la película La Pasión de Mel Gibson, dijo que “Si quieres ver algo sobrenatural, perdona” y, en efecto, es un gran paso pero añado que también lo es cada pequeña moción de la Gracia como sería la que pongaa los varones a rezar el rosario.

Aunque no debe sorprendernos ni tampoco si cada día fueran más ya que sabemos que “el corazón de María triunfará” y así es como Ella logra sus conquistas. 

Por eso, con gran regocijo, paso a comunicar que para el 8 de octubre a las 11:00am en el parque de la Parroquia María Auxiliadora en Cartago, Costa Rica, habrá varones rezando el rosario para de esa manera unirse a la convocatoria mundial a la que se sumaron más de 30 países y más de 100 ciudades en todo el mundo y, como si fuera poco, a partir de las 10:00 am inician las confesiones. 

¿Por qué el 8 de octubre?

Los organizadores nos hacen saber que, la primera razón es porque para los católicos Octubre es el mes del Rosario, y esto ya es una señal maravillosa de que sería el mes indicado; segundo, porque el 7 de octubre se celebra la fiesta de la Virgen del Rosario y, tercero, porque el 12 se celebra el Descubrimiento de América y la Virgen del Pilar, patrona de los todos los pueblos hispanoamericanos. Entonces encontramos que el 8 de octubre, aprovechando que es sábado, sería una buena fecha para que muchos países pudieran participar y rezar juntos el Santo Rosario.

Por cuáles intenciones será la cruzada mundial del Rosario de Hombres?

Los varones ofrecerán sus intenciones por los infinitos méritos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María:

1- En reparación por las tantas ofensas cometidas contra el Inmaculado corazón de María, contra su Inmaculada Concepción, contra su virginidad perpetua; contra su maternidad divina, rehusando recibirla como Madre de la humanidad; por aquellos que procuran infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desrecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada; los que la insultan directamente en sus sagradas imágenes.

2- Por el fin del aborto en el mundo, el mayor drama que nos asola y destroza familias enteras, condenando a la muerte a inocentes, y por el fin de las ideologías anticristianas cuyo fin es destruir a la familia tradicional para así poder destruir la civilización cristiana.

3- Por que sepamos llevar la cruz que Dios nos ha regalado en nuestro breve tránsito por la Tierra, para que aceptando las dificultades de la vida y tomándola con amor podamos constituir familias sólidas, firmes en la Fe y así hagamos de este mundo un mundo nuevo.

4- Por la castidad que nos atañe, para que sepamos combatir nuestras bajezas y sepamos con ello que nuestro primer combate es el interno, el espiritual. Porque no dejemos nunca de permanecer a los pies de la Cruz y dar testimonio de ella en el mundo entero, como Cristo nos enseñó.

5- Pedimos especialmente por nuestros hermanos perseguidos. Nos acordamos de Nicaragua, China, Oriente Medio, Nigeria y tantos otros lugares donde la sangre de los mártires riega las semillas que Dios esparce por la faz de la Tierra.

No encuentro que pudieran habérseles ocurrido mejores razones para rezar ni intenciones más viriles; tal como de varones que aman a Dios y a Nuestra Señora.

Enhorabuena!

                                                       

Por qué, a estas alturas de la civilización, habría hombres rezando el rosario?

Por Gracia de Dios. 

                                                             – o –

De mi parte, solo mencionar que, para después de esa fecha, estaré informando los detalles de lo acaecido.

Agradecemos la información, cartel y fotografías a Alfredo Brenes, organizador del evento en Costa Rica y, además, un tipo fenomenal. Dios lo guarde.

 

 

 

 

19.09.22

Sedientos de Dios

“El Señor azota al que por hijo acoge” Que el cristiano, pues, o bien se prepare para ser azotado o bien renuncie a ser acogido” De San Agustín, sobre los pastores

 

Me parece que debería salir de mi parroquia con mayor frecuencia porque me doy cuenta de cuán apropiadamente y con cariño celebran algunos sacerdotes la santa misa.

Así como, con palabras y acciones mostramos la hilacha cuando andamos en malos pasos, así los buenos pastores pueden ser reconocidos por sus frutos.

Esta semana en el Oficio de Lectura ha tocado San Agustín que pregunta: “¿Y cómo definir a los [pastores] que, por temor de escandalizar a aquellos a los que se dirigen, no sólo no los preparan para las tentaciones inminentes, sino que incluso les prometen la felicidad en este mundo, siendo así que Dios mismo no la prometió?”

Una felicidad que colma los sentidos, no es de Dios, aunque nos llegue como promesa de un pastor.

De un pastor deberían llegarnos cosas como: “El Señor, dice la Escritura, castiga a sus hijos preferidos” sean ellos débiles o robustos; por eso,[a los débiles] “ofréceles el alivio de la consolación, trata de vendar sus heridas. Di: «No temas, que no va a abandonarte en la prueba aquel en quien has creído. Fiel es Dios, y no permitirá él que la prueba supere sus fuerzas”

De felicidad, nada dice un buen pastor, te das cuenta? No te esconde nada de lo que eres o de lo que será porque tampoco esconde ante Dios nada de sí mismo o le huye a nada.

Por eso te digo que, cuando encuentres a un pastor que te promete felicidad aunque conozca que involucra pecado, ponlo en tu lista de oración pero, a la vez, aléjate.   

En estos tiempos en que nos hablan como queriéndonos dar a entender que Dios perdona todo y que todos iremos al cielo es cuando más atentos debemos estar y, lo más importante, conservar la gracia y mantener viva la sed de Dios. El Espíritu no dejará que te extravíes y, si sucediera, te hará regresar.  

Como dije al principio, debería salir con mayor frecuencia de mi parroquia por eso hoy desperté con ganas de asistir a misa al templo de El Carmen, en el centro de San José, donde celebró misa el padre Francisco Flores, me dicen que se llama.

Me encantó por muchas razones y también porque da la comunión de rodillas a muchas personas y porque reza un montón de oraciones después de la bendición, en cuenta a María santísima y al arcángel San Miguel; también, antes de salir le hace una reverencia a nuestra señora.

Mientras el padre Francisco estaba dando la homilía y yo notando que se había extendido más allá de lo que estoy acostumbrada, me sorprendí al darme cuenta con cuanta paciencia y atención lo miraban.

Fue cuando pensé que, probablemente, la homilía de un buen pastor fuera tal vez el único momento de la semana en que las personas estarían escuchando de viva voz hablar de Dios; podría ser que fuera lo único que escucharan entre domingo y domingo que sacan, tal vez de su único día libre, para dedicar a su dueño y señor aquellos minutos.

Quedé muy conmovida al pensar de que relación tan bonita establece Dios entre un buen pastor y la asamblea, tan significativa que evoca la que podrían haber tenido aquellos oyentes que seguían a Jesús, sedientos de Dios.

Con razón se quedaban horas y horas a su lado, como si no pasará el tiempo.