1 era. Bondad: “Lo que importa en la vida es saber que somos amados de Cristo y que le amamos de vuelta” decía san Juan Pablo II y es lo principal que he aprendido de tu pontificado ya que, una vez nos sabemos amados y que por gracia Le amamos de vuelta, no parece que tenga mayor importancia el que te haya colocado el Señor como signo de contradicción.
Lo que me lleva a la:
2da. Bondad: La figura del papa recupera el lugar que habìa perdido. El papa ha dejado de ser un semi-dios y ha pasado a ser la figura de quien tambièn podemos recibir el amargo del vinagre y dolor de la Pasión debido a que, las consecuencias de sus acciones, nos reveladan la amplitud y profundidad del pecado personal y comunitario por el que debemos expiar y pedir perdón.
Cosa que me hace llegar a la:
3ra Bondad: Reconocemos que el Señor purifica a sus elegidos mediante del dolor que sufren por los pecados de la Iglesia. Si no, de què otra manera nos hubiésemos dispuesto a buscar un veraz discernimiento entre el bien y el mal? Si no, de que otra forma hubiésemos intensificado el ayuno, penitencia, oración, sacramentos y Eucaristía frecuentes si no hubiese sido porque del Vicario de Cristo es imposible recibir orientación certera?
Lo que me conduce a la:
4ta. Bondad: Reconocemos que una buena teología es necesaria para discernir el bien del mal y necesaria la fidelidad a la tradición para el crecimiento humano y espiritual. De dónde si no, habrían aparecido guerreros dispuestos al martirio si no es porque la Verdad y la Fidelidad se han presentado ante sus ojos con una nitidez aplastante debido a su buena teología?
Según lo que llego a la:
5ta Bondad: Hemos aceptado el martirio como la única opción. Ya que, dado lo que haces y dices, cuáles otras opciones nos dejas, amado papa? Unirnos a tu afición por Lutero o a tus propuestas sobre el cambio climático? Podría ser que nos uniéramos a tu propuesta de la Misericordia pero la incertidumbre es mucha dada la teología que la sustenta. O, será que esperas que guardemos silencio ante la persecución que sufren quienes exponen sus inquietudes respecto a la mala teología que vienes desarrollando?
De donde encuentro la:
6ta Bondad: Aceptamos que estamos viviendo un tiempo terrible en el que impera una mala teología. La buena teología, apoyada en la gracia, es la que ha servido a la Iglesia en su misión de salvar almas. La mala teología, en cambio, por estar desprovista del auxilio de la gracia, no sirve a la salvación. La prueba está en que el Señor, de manera temprana, inspiró a Tomás de Aquino para que su buena teología que sirviera de tanto en tanto para corregir el arrojo de nuestra soberbia.
Con lo que llego a la:
7ma Bondad: Hemos aprendido a distinguir entre buena y mala teología y, por lo mismo, nos hemos afianzado en nuestra fe recurriendo al Catecismo siguiendo a aquellos pastores que conocen y difunden sus enseñanzas. El Catecismo es nuestro último bastión a falta del cumplimiento de tu deber de estado como es confirmarnos en la fe y la moral de la Iglesia, aunque –con nuevo dolor- hemos sabido que pretendes modificar el Catecismo en relación a “la pena de muerte” tal como si hasta ahora la Iglesia hubiese estado equivocada en sus enseñanzas.
Sin lo que no llegarìa a la:
8va Bondad: Nos hemos afirmado en la certeza de que la Iglesia no se equivoca. Se han equivocado muchos papas, seguirán haciéndolo, incluso, alguno podría estar haciendo tambalear los fundamentos a la manera en que la flagelación hizo tambalear a Nuestro Señor Jesucristo, sin embargo, su Sacratísimo Corazón ha triunfado y triunfará toda vez que cada uno lo ame de vuelta.
De ahí que caiga en la cuenta de la:
9na Bondad: Hemos reconocidos que los más seguro es retornar a las raíces tal como cuando Pablo a los Gálatas comunica: “El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Ga 2, 20) lo que el Catecismo (478) amplía al decir que “Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno”. Cosa que viene a ser oportuno recordar este martes 17 de octubre del 2017 en que celebramos a Santa Margarita de Alacoque por quien sabemos el Señor le expresó, tal como si se estuviera dirigiendo a ti exclusivamente: “Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradoramente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio". Personas consagras a quienes, por deber de oficio, tendrías que estar mostrando con insistencia su Corazón traspasado.
Lo que me hace pensar que existe una:
10ma Bondad: Hemos aceptado que las mayores ofensas que recibe Nuestro Señor son de parte de sus consagrados. Cuando aceptamos que es así y no de otra manera surge la pregunta: “¿Quién va a salvar a nuestra Iglesia?” A lo que Monseñor Fulton Sheen responde: “No van a ser nuestros obispos ni nuestros sacerdotes o religiosos. Dependerá de ustedes, el pueblo. Ustedes tienen la mente, los ojos, los oídos para salvar a la Iglesia. Su misión es velar por que sus sacerdotes actúen como sacerdotes, sus obispos como obispos y sus religiosos como religiosos”.
De ahí que haya dado con la:
11ma Bondad: Hemos aceptado que, desde el papa hasta el más pequeño de los consagrados, necesita conversión. Ante el hecho, al pueblo de Dios en estado de gracia, nos toca amar pero tambièn combatir los errores teológicos; expiar por sus pecados pero tambièn orar por su conversión. En esta línea y, en virtud de las promesas hechas a Santa Margarita, oportuno sería pedirte, amado papa, te consagres públicamente al Sagrado Corazón. Te lo pedimos para que recibas la gracia necesaria a tu estado que contribuirá a que exista paz en la Iglesia y para que, a la vez, seamos consolados en nuestras penas. Para que el Señor sea para ti refugio seguro durante toda tu vida y, sobre todo, en la hora de tu muerte. Para que derrame abundantes bendiciones sobre todas tus empresas y bendiga tu casa cuando la imagen de su Sagrado Corazón sea expuesta y venerada. Para que tú, siendo pecador, encuentres en su Corazón el océano infinito de su misericordia. Para que tu alma tibia se vuelva fervorosa y para que, siendo fervorosa, sea elevada a gran perfección. Para que recibas talento para mover los corazones más empedernidos y para que, cuando propagues la devoción a su Sagrado Corazón, tu nombre quede escrito en el Suyo por siempre y jamás borrado. Para que, en el exceso de su misericordia, su amor todopoderoso te conceda la gracia de la perseverancia final al recibir la comunión en estado de gracia los nueve primeros viernes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción así como por tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final tras haber ofrecido cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas por los consagrados contra el Santísimo Sacramento. Si así lo hicieras no morirás en pecado ni sin la recepción de los sacramentos. Su Corazón será seguro refugio en aquel momento supremo.
Cosa que me lleva a la:
12ma Bondad: Reconocer que para salvar a la Iglesia es imperativo que, empezando por el ejemplo que nos diera el papa, adquiramos y propaguemos la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.