¡Padre Sixto está listo! (para su primera misa tridentina)
“Los sumos pontífices se han preocupado constantemente hasta nuestros días de que la Iglesia de Cristo ofreciese a la Divina Majestad un culto digno de «alabanza y gloria de su nombre» y «para el bien de toda su Santa Iglesia».
Desde tiempo inmemorial, y también para el futuro, es necesario mantener el principio según el cual, «cada Iglesia particular debe concordar con la Iglesia Universal, no sólo en cuanto a la doctrina de la fe y los signos sacramentales sino también en cuanto a los usos universales aceptados por la tradición apostólica y continua. Éstos han de observarse no sólo para evitar errores, sino también para transmitir la integridad de la fe y para que la ley de la oración de la Iglesia se corresponda a su ley de la fe” Carta apostólica en forma motu proprio Summorum Pontificum del Sumo Pontífice Benedicto XVI, 7 de julio del 2007
La historia de cómo ha llegado a celebrarse mensualmente la misa tridentina en Costa Rica tiene su origen en Summorum Pontificum, por tanto, solo a la influencia de la gracia que nos ha llegado por medio del Sumo Pontífice Benedicto XVI es que debemos el haberla empezado a celebrar hace poco más de siete años.
A la gracia debemos que los fieles nos hayamos sujetado en obediencia al Papa, al Obispo y al párroco al momento de buscar su apoyo, debemos también la gracia de que exista actualmente la Asociación Summorum Pontificum que, con sus propios recursos promueve la celebración mensual con sacerdotes del Instituto del Buen Pastor a quienes traen de Bogotá ya que en Costa Rica (hasta ahora) no existían sacerdotes diocesanos preparados; debemos también que dos obispos consecutivos hayan favorecido la celebración (Mons. Angel Sancasimiro y Mons. Bartolomé Buigués, obispo emérito y actual de la Diócesis de Alajuela) así como la gracia de haber conocido a un presbítero que facilitó la celebración desde que fue nombrado párroco tras sus estudios en Roma.
Este presbítero es el Padre Sixto Varela Santamaría quien, desde hace más de una década conoce a los fieles interesados en promover la celebración del rito romano en la forma antigua; es decir, no es de hace poco ni ha sido un trayecto del todo fácil; sin embargo, hemos llegado hasta aquí y ha sido solo por gracia de Dios de la que, personalmente nunca dudé, tras leer por primera vez Summorum Pontíficum y la Carta a los Obispos que la acompaña ya que, existe demasiada Verdad, Bien y Belleza en ambos documentos como para poner en duda que contienen el germen del Espíritu que todo lo mueve y enriquece.
La gracia nos ha traído hasta el día de hoy para tener la dicha de conocer que el Padre Sixto ha anunciado su primera celebración de la misa Rorate Caeli según la forma antigua del rito romano el próximo 14 de diciembre a las 5 de la mañana en el templo antiguo de la Parroquia Patriarca San José, Diócesis de Alajuela, mejor conocido como Barrio San José.
Será su primera vez a la que ha llegado, como el mismo dijo, tras haber desempolvado un video que le regalaran hace años (producido por la FSSP) el cual se convirtió, según me cuenta, en su pan de cada día y que, junto con la práctica continua y el “entrenamiento” (si es que me permiten llamarlo así) que por varias semanas y a intervalos recibiera del padre José María Egurrola (Instituto del Buen Pastor) quien desde su última visita le comunicó: - “Padre Sixto, usted está listo!”
Padre Sixto está listo!
Deo omnis gloria!
“En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser improvisamente totalmente prohibido o incluso perjudicial. Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto”. Carta del Santo Padre Benedicto XVI a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica “Motu proprio data” Summorum Pontificum sobre el uso de la Liturgia Romana anterior a la reforma efectuada en 1970